La sombría mirada gris de Archer recorría con desprecio y furia a Jackson. Su alta figura hacía que Jackson tuviera que levantar la cara para verlo y logré deslumbrar la sorpresa de tenerlo enfrente, intentaba ocultar el miedo que cruzaba por su rostro.
Como todos los machitos iguales a él, no dudaban en golpear a una mujer, pero tenían miedo que alguien más grande que ellos lo hiciera.
-No tengas miedo, cobarde - dijo Archer con desdén - No te golpearé, pero me encargaré de verte tras las rejas, patán.
Su voz sonaba tranquila, pero todos conocíamos que realmente no se encontraba en ese estado. Aun enfurecido conservaba la frialdad que siempre lo ha caracterizado. Todo en si demostraba poder, tenia el aura de un rey que controlaba todo con una mirada.
-No la toqué - trató de defenderse inútilmente – Todos están de testigos.
La sangré se fue de mi cara al recordar que yo lo golpeé primero con el vaso de plástico.
¡Mierda!
Me pueden deportar por esta estupidez.
El aire no lograba llegar a mis pulmones y empezaba a sentir como no podía respirar.
Kir me dio una mirada preocupada al darse cuenta de lo que me pasaba.
Con las manos temblorosas agarré el tenso brazo de Archer, a lo que volteó a verme.
-Vámonos, por favor – le rogué en voz baja.
Eso pareció molestarlo más pero aún así me tomó suavemente de la cintura con sus manos cubiertas por sus guantes de cuero y empezamos a caminar. Sus ojos me inspeccionaban seriamente buscando un golpe o algo. Antes de salir de la cafetería volteó su cabeza levemente hacia Jackson.
-Krieger kompanies dejará de asociarse con la empresa de tu padre, mañana me encargaré personalmente de terminar cualquier relación con el apellido Coleman – amenaza severamente.
Con cada amenaza de Archer mas desesperada me encontraba, intentaba concentrarme en sus leves carisias, pero no lo conseguía.
¿Qué haré si me arrestan?
Exageré de sobremanera, no debí golpearlo. Todo es mi culpa.
¿Y si le pido disculpas?
Podría hablar con Barbara y rogarle para que persuada a Jackson de no levantar cargos en mi contra. Su padre dona grandes cantidades de dinero a la universidad, me van a expulsar.
¿Qué puedo hacer?
Barbara quizá logre hacer que Jackson me perdone si…
No había notado que me estaba sangrando los dedos al quitarme las cutículas de mis uñas hasta que la mano de Archer me detuvo.
Va a pensar que estoy loca y ya no va a querer volver a ser mi amigos.
Siempre arruino todo.
Las ganas de llorar aumentan cada vez más y es casi imposible contenerlas. Las caras preocupadas de Kir y Archer me observan impotentes de no saber que hacer. Desvio la mirada y logro observar que estamos en el estacionamiento frente a una cara camioneta oscura blindada de Mercedes Benz.
Archer desliza sus manos fuera de sus guantes para luego cubrir mis mejillas con sus desnudas manos y hacerme mirarlo a los ojos. Hacia esto cuando no podía respirar en el hospital.
No logro captar lo que le dice a Kir, pero se aleja de nosotros con rostro preocupado.
No sé porque es mi amiga, solo le traigo problemas. Parezco una niña pequeña que no se controla.
- ¿Qué está mal, cariño? – susurra con su labios rosando mi oreja.
Es lo único que tiene que decir para que empiece a llorar desconsoladamente.
Archer hace que lo rodee con un brazo y agachándose un poco logra que con mi mano libre llegue a su cara y la empieza besar suavemente. Sin querer que siga viéndome en este estado, escondo mi rostro en su pecho, mojándoselo con mis lagrimas de desesperación y tristeza.
Empieza a movernos de un lado a otro como si estuviéramos bailando una canción lenta.
- ¿Recuerdas la canción que cantábamos? – pregunta cariñosamente – la que le gustaba a tu papá.
Asiento aun escondida en su pecho.
Claro que la recordaba, cuando Archer se la cantaba cuando lográbamos sacarlo de su habitación o lo hacia por videollamada. Le encantaba Wherever you Will go de The Calling. Hizo que Archer se la aprendiera para escucharlo cantársela. Yo ocasionalmente la cantaba con el pero mi papá decía de broma que arruinaba la presentación de el verdadero artista. Mi papá estaría verdaderamente orgulloso de él, estaba seguro de que iba a ser un gran artista.
Salí de mi refugio cuando empecé a escucharlo cantar en voz baja la canción.
“So lately, been wondering
Who will be there to take my place
When I'm gone, you'll need love
To light the shadows on your face…”
La voz de Archer poseía un hipnótico tono que hacía que toda tu concentración fuera en él. Su voz era hermosa, la de un ángel oscuro.
Su ronca y sensual voz causaba escalofríos a mi mano que le tocaba suavemente la cara, tanto tiempo separada de él que había olvidado lo especial que era.
Sus ojos brillaron con una luz especial que me hizo sonreír – Te extrañé, cariño.
-Yo también te extrañe mucho, listillo.
Con sus manos se encargó de limpiarme los restos de las lágrimas que habían dejado de bajar gracias a él.
Tantos años y seguía siendo mi protector.
-Vamos por helado – dijo separándose de mí.
Aun no quería separarme de el…
Es mi refugio.
Mi Narnia.
Y mi Velaris.
Un mes fue suficiente para que lo considerara mi hogar.
Desde la primera vez que lo observé con su expresión distraía y la leve sonrisa al darme un chocolate, supe que habíamos creado una conexión.
Ambos necesitábamos apoyo y un poco de amor. El con sus pesadillas del maldito ratero que lo golpeó y yo con miedo a perder a mi papá.
Mi papá había dicho antes de morir que, si las almas gemelas existen, el seria la mía y yo la suya.
Archer me abrió la puerta de copiloto para después abrocharme el cinturón de seguridad, me dedicó una sonrisa antes de rodear la camioneta con paso apurado.