Despierto, ¿Dónde estoy? ¿Qué me paso?, abro los ojos pero creo que mis sentidos se han dormido, ¡un momento! Estoy sintiendo, pero ¿Por qué no veo nada?, tengo el impulso de gritar por ayuda pero algo me dice que no serviría de nada ¿Qué demonios me paso! Intento levantarme de la cama pero algo me retiene, son, ¿son… cadenas? ¡Oh, dios mío! ¿Dónde carajos estoy? Observo a mí alrededor pero no veo más que oscuridad, me esfuerzo pero no hay nada que me pueda decir donde estoy o, si hay alguien más en esta habitación, por qué eso es lo que tiene que ser ¿verdad? Me concentro en escuchar, y después de varios minutos no escucho nada más que el repiqueteo de una gota supongo que es de agua al caer al suelo, quiero salir de aquí, quizás, si grito… no, podría provocar a mi captor, quien quiera que este sea, si le molesto y me hará daño. Pero, porque… ¿Por qué alguien me tendría encadenada a una cama si no fuera esto contra mi voluntad? ¿Y cómo es que llegue hasta aquí? La persona que me trajo tuvo que haberme drogado y quien sabe que otras cosas me hizo mientras yo me hallaba en ese estado, la droga explicaría por qué no consigo conjurar ningún recuerdo. Escucho una risa que hace que se me lise la piel, no sé porque creo que es una risa, parece el gruñido de un perro rabioso, un repentino haz de luz me hace cerrar los ojos…
Bajo mis pies siento la suave, escurridiza y cálida arena, siento el calor del sol veraniego en mi espalda, contemplo el azul del cielo, oigo el murmullo de las olas, el viento sacude mis cabellos, me siento… completa.