Capitulo 9

Capitulo 9. Hermanos. 

JADE. 

No me agradan en absoluto los amigos de Finn, el imbécil de Jake no deja de ver mi trasero con ojos brillantes, mientras a su lado una morena no deja de analizarme con la mirada y por algun razón me recuerda a alguien, sólo que aún no recuerdo a quién. La que más me sorprende es la chica pelinegra a la cual Finn no duda en abrazar y besar, aparto la mirada incómoda cuando él decide que agarrarle una nalga frente a todos es lo más normal del mundo. 

El castaño se separa de la chica y me voltea a ver. 

— Jade, ellos son mis amigos; Jake el imbécil que ya conoces...

 — Desgraciadamente.—exclamo interrumpiéndolo, Finn suelta una carcajada mientras que el mencionado me lanza un beso que me hace verlo con asco.

 — Carl, Bengie, Joseph.—señala a los demas idiotas que se encuentran atrás del idiota mayor—. Ella es mi hermanastra Bonnie y ella mi novia Maya.

 La morena, Bonnie, me sonríe y extiende su mano. 

— Mucho gusto, Jade.—murmura—. Creo que ya he escuchado mucho de ti.

 — ¿Ah, si?.

 — Mi hermana no es tu mayor fan.—rie y señala con su cabeza a mis espaldas. Me volteo y miro como Tamara corre a los brazos de Aren y lo abraza posesivamente, él besa su frente y sonrie, ruedo los ojos sintiendo una sensación de asco en mi estomago. 

— No puede ser.—susurro dandome cuenta que Bonnie me recordaba justamente a Tamara. Son hermanas, lo cual indica que Tamara tambien es hermanastra de Finn. 

Qué mierda.

 — Descuida, a mi no me caes tan mal, ella solo está paranoica y cela mucho a su novio. Vamos, hay que entenderla, todos nos damos cuenta de las miraditas que ustedes dos se lanzan.

 Mi cara se sonroja. 

— Nosotros no nos lanzamos miraditas, es absurdo que ella crea eso, no me interesa él.—digo cruzándome de brazos, Bonnie me sonríe. 

— Sigue diciendote eso, quizás algún día te lo creas.—se burla ella—. Deberían ser un poco más discretos en la clase de Glenda. 

Maya calla a Bonnie y me sonríe. 

— No le hagas caso a Bon, es un gusto conocerte finalmente Jade.—ella me entiende su mano la cual tomo. 

Paso el resto del descanso con ellos, interactuando más con las dos chicas e ignorando a los idiotas que de vez en cuando hacen comentarios estúpidos acerca de mi hermosura. 

~~♦~~ 

AREN VIKRAM. 

La miro desde el otro lado del patio sin poder creerme que haya decidido estar del lado del maldito Trainer, la molestia se instala en mi estomago y el deseo de ir por ella hasta donde esta y cargarla en brazos para traerla con nosotros es fuerte. Trato de fingir que no me importa pero hay algo en esa chica que me hace querer tomarla en brazos y simplemente hacerla mi todo, pero no puedo dejarme llevar por mis impulsos porque en primer lugar no sé con certeza si ella puede ser mi compañera y luego si lo hago posiblemente desencadene una guerra entre manadas.

 — Hermanito, ¿podemos hablar?.— Ellie aparece enfrente de mi obstruyendo mi vista de la chica con sus nuevos amigos.

 — Claro.—respondo de inmediato, ella mira a Tamara quien se encuentra aferrada a mi brazo. 

— A solas.—exige. 

Beso la cabeza de Tamara y sigo a mi hermana hacia el interior del edificio, Elizabeth no se detiene hasta llegar a un salón vacio, ella se da vuelta y me enfrenta.

 — Es tu culpa. 

— ¿Qué?.—pregunto con sorpresa.

 — Es tu culpa que ella no quiera ser mi amiga, es tu culpa. Puedo ver cómo la miras, y cómo te mira ella a ti, ¡por Dios! Cuando están juntos tengo que gritar para que me pongan atención, ella parece querer lanzarse encima tuyo y tú no te quedas atrás, parece que te la comerás de un bocado en cualquier momento. ¿Es tu compañera, Aren?. 

Paso mis manos por mi cabello totalmente frustrado. 

— No lo sé, Elizabeth. Sabes que cuando encuentras a tu compañero puedes sentir su olor, es irresistible y adictivo, cuando encuentras a tu compañero en lo único que puedes pensar es en querer marcarlo como tuyo, ella me atrae malditamente mucho, siento un sin fin de cosas que no sé porqué mierda siento, pero no puedo olerla. Ella no puede ser mi compañera.

 — De hecho si puede serlo, Jade no ha cumplido dieciocho Aren, cuando ella cumpla dieciocho sabremos si es tu compañera o no.—suspira—. Si lo es... todo va a complicarse. 

— Lo sé mejor que nadie.—murmuro. 

— Ella es especial hermano, hay algo en Jade que simplemente te hace amarla, aparte de que ella no posee olor a nada, no huele a cambiante, ni a bruja, tampoco a humano. Hay algo en ella, a veces pienso que se trata de un hechizo.—comenta cruzándose de brazos.

 — Yo también pienso lo mismo, alguien quiere ocultar su olor, ¿lo habrá hecho ella misma? ¿estará huyendo de alguien?

 — Jade ni siquiera sabe que los licántropos existen, ¿cómo diablos va a hacer un hechizo tan avanzado? Creo que la unica que posee esa información es su madre. 

— ¿Pretendes hablar con ella?. 

— Es la unica forma de saber algo de Jade, créeme hermano, si ella es la que está ocultando el olor de Jade... hay algo turbio y peligroso en esto, nadie oculta su olor solo porque si. 

— Tengo el presentimiento de que ella es muy poderosa, Ellie. 

— Siento lo mismo hermano mayor.

 (...)

 Estaciono mi auto en la cochera de casa y bajo junto con mi hermana, ambos nos adentramos a la casa y mamá es la primera en recibirnos. 

— Llegan tarde, ¿dónde estaban?.

 No podemos decirle que nos habíamos quedado hasta tarde en la universidad y que estábamos en la oficina de papá buscando información de Jade Miller y su madre.

 — Fuimos a casa de Zack, Aren se distrajo jugando esos tontos videojuegos de humanos y yo... estuve un rato con Derek. 

— No me gusta que siempre estés rodeada de hombres Elizabeth Jill Vikram.—gruñe mamá, Ellie suspira.