Capitulo 12. Luna y Sol.
JADE.
El aire frio acaricia mis mejillas, estoy acostada sobre una superficie dura pero a la vez sueve, cierro mis manos en puños sintiendo hojas secas hacerse pedazos en mis palmas. Lentamente comienzo a abrir mis ojos, mi vista es borrosa pero poco a poco se va aclarando, el cielo es oscuro, no hay luna, ni estrellas, no hay nada que ilumine la noche, todo es tinieblas. Siento miedo, tristeza y desesperación, no logro entender porqué siento que un pedazo de mi alma se ha ido, me siento vacía y sola.
"Jade".
La voz de una niña hace eco en el lugar, mi respiración se agita, no siento miedo, al contrario; siento tristeza. Me siento débil pero aún así me reincorporo lentamente, miro a mi alrededor, estoy en un bosque, la madera de los arboles es negra, todo en éste bosque grita oscuridad, soledad, tristeza y peligro. Me pongo de pie, miro la ropa que llevo puesta, llevo un vestido celeste, mis pies están descalzos pero no siento dolor en las plantillas.
"¡Jade!".
Otra vez se escucha a lo lejos una voz pero ésta parece ser de una niña diferente. La desesperación se hace sentir en mi cuerpo y comienzo a correr hacia el lugar donde se escucha, corro esquivando los árboles, pero entonces mi nombre vuelve a escucharse, la otra voz suena del otro lado del bosque y me detengo, miro hacia todos lados pero no veo a nadie.
"Sálvanos, Jade".
Camino lentamente hacia lo que parece un claro, el agua también es negra, me acerco hasta que la punta de mis dedos toca la fria agua. Me arrodillo y acerco mi mano al agua, de pronto un rostro que no es mío se refleja en el claro, es una chica, su cabello rubio flota alrededor de su cara, ella me mira con los ojos llenos de lágrimas, mi corazón se rompe en mil pedazos.
— Jade, te necesitamos. Ayudanos, por favor, éste lugar es horrible, te necesitamos.—susurra dejando que las lagrimas fluyan a través de sus ojos, mis dedos tratan de tocar su reflejo pero éste vuelve a cambiar, ésta vez aparece un rostro muy parecido al de ella, pero su cabello es diferente; ahora es de un color castaño oscuro, la chica me mira con seriedad.
— Te necesitamos, debes buscarnos Jade. Por favor, ya no soportamos estar en el bosque oscuro, necesitamos salir, por favor, eres la única que puede.—susurra—. Buscanos, Jade, buscamos.
— ¿Quiénes son ustedes?.—finalmente puedo hablar. Ella me mira con ilusión.
— Somos luna y sol, luz y oscuridad. Somos parte de ti, y tú eres parte de nosotras.
La chica trata de sonreír pero dos lagrimas salen de sus ojos.
— Hasta pronto, Jade.
~~♦~~
— ¡Jade!.
El grito de mamá me despierta, mis ojos se abren bruscamente, me encuentro agitada, bañada en sudor y mi garganta se encuentra seca. Mi mamá me mira sentada a un lado de mi, la preocupación invade su rostro.
— ¿Q-qué pasó?.—susurro, ella suspira y acaricia mi mejilla.
— Estabas gritando, llorabas como si alguien estuviera arrancándote el alma, Jade me asustaste muchísimo.—exclama. Paso mis manos limpiando mis lágrimas y trato de respirar mas tranquila.
— ¿Qué estaba gritando, mamá?.
— Gritabas dos nombres.—la miro confundida, ella tomó una bocanada de aire—. Gritabas dos nombres: "Jane" y "Julie". Llorabas más cuando los pronunciabas, ¿sabes quiénes son, mi niña?.
Niego con la cabeza y ella parece decepcionada.
— Volvamos a dormir cariño, es muy temprano aún.—susurra acostándose a mi lado.
Ella me abraza dándome confort y aunque trato de volver a dormir, no puedo. El dolor en mi pecho no me deja, reproduzco el sueño una y otra vez tratando de entenderlo, pero no logro descubrir quienes son esas niñas, ¿de dónde saqué esos nombres? ¿por qué me suenan tan familiares?. Miles de preguntas me pasaban por la cabeza pero ninguna tenía respuesta.
Me paso todo el dia intentando descubrir alguna pista de mi sueño, escribo todo lo que recuerdo en mi diario y lo leo una y otra vez. Mamá me observa en silencio, la preocupación surca sus ojos, ha pedido el dia libre en el hospital aunque le dije que no era necesario.
Casi al final de la tarde mamá prepara chocolate caliente para ambas mientras miramos un especial de halloween.
Miro instagram en mi teléfono cuando me cae una notificación anunciándome que Bonnie etiquetó a Maya en una publicación, es una foto de ambas en lo que parece ser una fiesta, abro mis ojos de par en par cuando recuerdo que hoy es el cumpleaños de Ellie.
— ¿Qué pasa, mi niña?.—pregunta mamá.
— Hoy es el cumpleaños de la hermana de Aren. Ella me invitó desde hace dias a su fiesta pero yo... he intentado alejarme de ellos dos desde que llegué a la universidad.
— ¿Por qué? Se ve que son buenas personas hija.—murmura confundida.
— No lo sé mamá, ella es muy amable, juguetona y descarada, pero siento que el ser su amiga me traerá muchos problemas, empezando con que le caigo mal a su madre la cual es nuestra profesora de literatura clásica. Puedo seguir enumerando los contras toda la tarde mamá.
Mamá suspira profundamente y me mira con seriedad.
— Jade, escucha, la vida no puede ser siempre monótona y tranquila, siempre van a pasar cosas ya sea buenas o malas, no puedes simplemente dejar pasar una buena amistad por temor a lo que pueda pasar, no tengas miedo de vivir Jade. Las personas no van a dejar de llegar a tu vida, tú decides si quieres que sean algo para ti. Quizás esa chica pueda llegar a ser alguien importante y especial en tu vida si le das la oportunidad, no dejes que por culpa de su madre ustedes no puedan construir una bonita relación de amigas.
» Sé que te da miedo conocer a nuevas personas y encariñarte con ellas, en parte eso es mi culpa porque nunca te di tiempo para socializar, hacer amigos, siempre fuimos solo tú y yo, pero amor; dejar a las personas entrar no es tan malo cuando son las correctas. Si sientes que la hermana de Aren vale la pena entonces dale una oportunidad.