Darkwood

Capitulo 26

Capitulo 26. Traiciones. 

ALICE

Roger toca el timbre de la mansión Grim por décima vez y suspira negando con la cabeza. 

— No hay nadie, Alice.— se queja y yo suspiro frustrada.

 — No entiendo, se supone que la familia Grim era muy numerosa, la última vez que vine aquí ésta casa estaba a reventar de personas y niños.—miro mi la hora en el reloj que llevo en mi muñeca y me frustro más. 

Apenas son las ocho de la noche, algo no anda bien, ¿porqué la mansión Grim parece abandonada?. 

— Creo que tenemos que entrar a investigar. Miro a Roger preocupada.

 — Bien, yo me encargo.—susurro comenzando a sacar el instrumental necesario de la mochila que nos ha enviado Dominic ésta mañana. 

Me lleva apenas unos segundos forzar la cerradura, sonrío en mis adentros al ver que no he perdido mi toque, Roger a mi lado me mira con la boca abierta. 

— Alice, serías un grandioso agente encubierto, ¿qué mierda haces en un hospital?.—murmura incrédulo.

 Ruedo los ojos y abro la puerta intentando no hacer ruido. 

Ambos nos adentramos a la mansión Grim cuidando no hacer mucho ruido, el interior de la casa está a oscuras, pero lo que más me asombra es que todas las cosas están destrozadas, no hay ni un mueble intacto, es como si la mansión hubiese sido atacada hace mucho tiempo. 

Roger y yo nos volteamos a ver confundidos, él no pierde el tiempo y saca su arma, se coloca enfrente de mi y comienza a caminar hacia las escaleras.

 — ¿Donde está su habitación?.—susurra. 

— En el segundo piso. 

Los dos subimos las escaleras cuidando nuestras espaldas. Finalmente llegamos a la habitación de Luxelías. Roger me pide que guarde silencio antes de comenzar a abrir lentamente la puerta, la habitación del hermano mayor de Teza tampoco se ha salvado de la destrucción. 

Mi respiración se agita, un mal presentimiento me recorre de pies a cabeza. No me esperaba encontrar el que era el hogar de Teza tan destruido, la última vez que estuve aquí fue hace más de veinte años, cuando Teza nos invitó a mi y a Freya a pasar unas semanas con su familia. 

— Creo que... la familia Grim fue atacada.—murmura Roger adentrándose a la habitación, sigo sus pasos aún sin poder creer lo que mis ojos ven, la desesperación comienza a invadir mi pecho. 

— No puede ser.—susurro con un nudo en la garganta—. ¿Qué haré ahora? Éste viaje fue en vano, no encontramos ni a Sasha, ni a Lux, ¿cómo se supone que voy a ayudar a mi hija ahora?. 

Roger suspira y se acerca a mi, sus brazos me rodean con fuerza intentando transmitirme confort. Suspiro cerrando mis ojos los cuales luchan contra las lágrimas, todo parece estar perdido, la esperanza comienza a morir en mi interior, pero entonces sucede algo que nos deja a Roger y a mi con los pelos de punta. 

— Realmente no pensé que fueran tan imbéciles como para venir directito a la boca del lobo.— una voz horrible se escucha a nuestras espaldas, me separo rápidamente de Roger y me volteo hacia el lugar de donde proviene la voz.

 Contengo la respiración cuando mis ojos divisan dos figuras encapuchadas.

 — Yrena.—gruño sacando mis dagas, sus asquerosos ojos me miran con diversion. 

— Alice Miller.—escupe mi nombre con asco—. Fuiste un estorbo desde el comienzo, escondiste a la chica de mi todos estos años pero para tu mala suerte ya no lo puedes hacer, cuando ella cumpla la mayoría de edad su esencia ya no se podrá ocultar y sus poderes han empezado a despertar, pronto se saldrá de control y su energia atraerá a Nastia. 

— Pudrete maldita perra.—gruñe Roger a mis espaldas apuntando a Yrena y a su eterna mano derecha Gideon. 

— Guarda tu juguetito, Vikram.—exclama Yrena, sus ojos negros como la noche cambian a un color amarillo y el arma de Roger comienza a derretirse en su mano obligándolo a soltarla. Yrena vuelve a mirarme a mi y sonríe con malicia—. ¿Quieres saber quien los traicionó? No será una sorpresa para ti Alice, después de todo una mujer que se siente amenazada es capás de cometer los actos más bajos. 

— Glenda.—gruño sintiendo la furia invadir mi ser. Yrena suelta una gran carcajada que me asquea completamente. 

— Vio la oportunidad de deshacerse de ti y no la desaprovechó, es una mujer muy inteligente, a diferencia de ti, asquerosa humana inservible. 

— No importa lo que pase conmigo, Jade estará a salvo y cuando encuentre a sus hermanas ellas serán más fuertes que tú y Nastia juntas. 

— ¿No te importa?.—susurra acercándose a mi—. ¿Tampoco te importa que acabe con la vida de tu hija?. 

— Jade está a salvo.

 La vieja niega con la cabeza y sonríe aún más enseñando sus asquerosos dientes. 

— Yo no me refiero a la hija de Freya.—niega—. Yo hablo de ella. 

Yrena alza su mano y frente a mi aparece la imagen de una hermosa chica, sus ojos celestes están llenos de tristeza, alcanzo a ver su aspecto descuidado y su ropa hecha pedazos y sucia, se encuentra encerrada y encadenada. Miro la imagen totalmente confundida. 

— Yo no tengo más hijas.—susurro. 

— ¿Ah no?.—susurra ella—. ¿No fuiste tú la que hace veintiún años dio a luz a una bebé en un hospital de Londres?. 

Mi corazón se agita con fuerza, Roger me voltea a ver confundido pero no soy capás de mirarlo a los ojos, mis ojos ojos se llenan de lágrimas. 

— Ella nació muerta.—siseo entre dientes. 

— Eres muy estúpida Alice, cuando te marchaste de Darkwood la primera vez, te fuiste embarazada y adivina quien se enteró de ello y arregló todo para que te dijeran que la niña había muerto.

 — ¡Deja de mentir!.—grito saliéndome de control, empujo a la vieja contra una pared y coloco mi daga sobre su cuello. 

— Yo no miento, el padre de tu novio fue quien ordenó todo para desaparecer a esa niña sin que nadie lo notara, no le convenía que su hijito querido tuviera a una bastarda, George no dejaría que Dominic manchara el apellido Vikram así que viajó a Londres y se encargó de desaparecer a su nieta bastarda. 




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