Darkwood

Capitulo 32

Capitulo 32. Inseguridades. 

JADE

— No me dijiste que Aren y tú... no entiendo nada, ¿no se supone que el imbécil está con mi hermana?.—susurra Finn en mi oído mientras caminamos detrás de Aren en dirección al punto de reunión donde se encuentran los miembros de la manada.

 Suspiro sabiendo que metimos la pata al besarnos enfrente de Finn, en mi defensa solo puedo decir que no pensé que me había seguido hasta la iglesia. 

— Es una larga historia que te contaré en un rato cuando estemos sólos, trata de guardar la calma.—susurro apretando su brazo.

 El castaño asiente apretando los labios y continuamos nuestro camino durante unos cinco minutos más, cuando finalmente llegamos al punto exacto, nos encontramos con un gran grupo de hombres, algunos heridos y otros sumamente cansados, también había uno que otro lobo echado sobre la tierra descansando. A unos pocos metros pude ver a Lux y al señor Dominic, apresuro el paso cuando noto que hay dos pequeñas figuras postradas sobre unas mantas en el suelo; eran ellas. Me echo a correr sin poder evitarlo, paso a un lado de Aren y cuando llego a ellas me dejo caer de rodillas y las admiro sin poder decir ni una sola palabra, pasan unos minutos hasta que finalmente puedo hablar. 

— Son ellas.—susurro sintiendo saltar mi corazón de alegría, mi ojos se llenan de lágrimas de emoción y acerco mis manos a las suyas. 

Cuando mis manos logran tocar las de ellas, una sensación de calidez envuelve mi cuerpo. Admiro asombrada como sus cuerpos se rodean de una luz azul muy brillante, puedo darme cuenta de que mi cuerpo también se ilumina. Finalmente estábamos juntas. 

Las miradas impactadas de todos están sobre nosotras, de pronto siento la presencia de Finn y Aren detrás de mi. 

— Wow.—exclama Finn admirando a mis hermanas—. Son hermosas.

 Ruedo los ojos y sonrío sin poder evitarlo.

 — Si, lo son. Y tienen dieciséis años, así que no te ilusiones.—le hago saber, él chasquea los dientes desilusionado y niega con la cabeza. 

— Y así damas y caballeros, mis ilusiones se acaban de ir al caño.

 Bufo escuchando los lamentos de mi amigo y acaricio las manos de las gemelas quienes lucen tranquilas y en paz, no me pierdo el suave apretón que ambas me dan. 

— Ya están a salvo, les prometo que las protegeré con mi vida.—susurro teniendo fe en que me escuchan, y ellas me lo confirman cuando aprietan una vez más mis manos. 

~~♦~~ 

Hemos traído a las gemelas a la mansión Vikram. Con la ayuda de Lux y Dominic he logrado acomodarlas en una habitación con dos camas individuales. Me cruzo de brazos mirándolas con preocupacion, los dos hombres a mi lado me imitan. 

— Tu madre está por venir, está muy enfadada.—menciona Dominic.

 — Si, me lo imagino, me espera una buena reprimenda por haberla engañado.—susurro apesarada—. Pero tenía que hacerlo, ustedes deben entenderme... son mis hermanas y era yo quien debía buscarlas e ir por ellas, no podía quedarme de brazos cruzados esperando que alguien más hiciera lo que yo tenía que hacer, al menos tenía que ir a ayudar.

 — Tú también debes entendernos, si algo te pasa a ti o a ellas; las cosas en Darkwood se pondrán feas. Una vez que Nastia obtenga lo que quiera con la ayuda de Yrena ellas se adueñarán del pueblo y quien sabe lo que sean capaces de hacer con todos los que vivimos aquí.—habla Dominic mirándome con seriedad—. Y quiero que sepas que no solo las protejo por eso, las tres son parte de nuestros amigos, ¿realmente crees que las dejarémos a su suerte? No, Jade.

 — Lo sé y te lo agradezco Dominic, agradezco todo lo que estás haciendo, pero no soy una niña, no le tengo miedo a Nastia y ya no le tengo miedo a Yrena, si ellas intentan lastimar a mis hermanas o a alguno de ustedes yo no me quedaré viendo, se acabó la Jade cobarde, no me esconderé más.—digo con firmeza sintiendo mi pecho arder—. Encontraré la forma de acabar con ambas, no importa lo que tenga que hacer.

 — Escucha Jade.—Lux interviene—. No será fácil acabar con Nastia, ella es la diosa Luna, su poder es inmenso, ella creó a los cambiantes, y creó a las bestias, ella es capás de hacer y crear muchas cosas horribles. Si, eres una criatura sumamente poderosa, pero... ¿realmente podrás tú sola contra ella?

 — No lo sé, lo único que sé es que no voy a dejar que le toque un solo pelo a éstas chicas, ni a ninguna de las personas que quiero. Así que les pido que no me envuelvan en una burbuja de cristal, si pasa algo con Nastia o Yrena no me lo oculten, no lograremos nada ignorando la realidad. 

Los ojos grises de Dominic se fijan en los míos. 

— Te prometo que no te ocultaremos nada, de ahora en adelante estarás enterada de todo, pero la única condición es que sigas las reglas, no más actos rebeldes e inconscientes como el que acabas de hacer, no pondrás tu vida en peligro de nuevo. 

Suspiro profundamente y asiento.

 — De acuerdo. 

De pronto la puerta de la habitación se abre de golpe y mi madre entra hecha una furia con Aren tratando de calmarla siguiéndole los pasos, el pánico me invade y mi primer instinto es correr hacia Dominic y esconderme detrás de él con la esperanza de que me defienda.

 — ¡Jade Adelaide Miller!.—exclama roja de la furia, se detiene frente a Dominic y sus ojos verdes se fijan en los míos por encima del hombro del señir Vikram, trago saliva y me aferro a la camisa del padre de Aren—. Estás en graves problemas jovencita, ¿cómo se te ocurre engañarme así? ¿cómo se te ocurre ir corriendo directamente hacia el peligro? ¿en qué estabas pensando? ¡estás loca! ¡estas castigada hasta que seas anciana y se te caigan las nalgas! ¡eres una inconsciente...!

 — Alice, basta.—la interrumpe Dominic y yo quiero abrazarlo. 

— ¿Basta? ¡Diminic, ella actuó de una forma equivocada! ¡desobedeció, se pasó nuestras ordenes por el...!




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