Capitulo 36

Capitulo 36. Frey Donovan. 

JADE.

 Fingir que Aren me es indiferente en la universidad es una tortura, pero al parecer actuamos genial porque nadie se da cuenta de las inmensas ganas de tomarnos las manos que tenemos mientras caminamos hacia la entrada de Kingston. 

Carraspeo Incómoda cuando noto que Tamara se encuentra a un lado de la puerta, ella sonríe alegre y se lanza hacia los brazos del rubio. 

Suspiro desviando la mirada, Ellie toma mi mano y me sonríe apenada. 

— Vamos Jade, ayudame a buscar a mi Romeo.—exclama y me arrastra hacia el interior del edificio.

 — Odio esto, Ellie.—susurro caminando a su lado en el pasillo—. No quiero arrepentirme de la decisión que tomé, pero no creo poder soportar esto todos los días.

 La rubia suspira con tristeza. 

— Creo que con esto solo vas a salir lastimada, Jade.—ella se detiene enfrente de un salón vacío y me hace adentrarme con ella, se voltea encarandome y pone sus manos sobre mis hombros—. Aren es mi hermano y lo amo mucho, pero no creo que esto sea una buena idea, ellos seguirán juntos aquí y tú tendrás que verlo, todos los dias Jade. Esto no puede terminar bien. 

Muerdo mi labio inferior sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas. 

— ¿Y qué hago entonces? ¿alejarme? ¿cómo hago eso, Ellie?.—pregunto con un nudo en la garganta—. ¿Cómo me olvido de él si ahora lo veo todo el tiempo? No puedo alejarme, no puedo olvidarlo, ¿qué hago entonces?.

 Sus ojos grises se oscurecen, es la primera vez que veo a Ellie Vikram tan seria.

 — No lo sé, Jade. Sería horrible de mi parte seguir recalcandote todo lo malo de éste plan, así que solo te diré una cosa; si realmente quieres a mi hermano, entonces lucha por él, no permitas que Tamara lo envuelva de nuevo. Sé que piensas que ella no es una mala chica, pero yo la conozco desde hace muchísimo tiempo y sé que a ella le encanta hacer sus jugadas sucias con tal de conseguir lo que quiere.

 » ¿De quién fue idea éste plan de fingir seguir juntos?.—ella no me deja contestar —. ¡De Tamara! Apuesto a que solo lo hizo para envolver a mi hermano en su mierda de nuevo, ella seguramente piensa aprovechar el plan para volver a reconquistar a Aren, ¿y eso que acaba de hacer en la entrada? Te apuesto a que lo hizo para incomodarte, y lo logró.

 Mis ojos se pierden en la nada, de pronto recuerdo la noche del cumpleaños de Ellie, ella me juró que haría que Aren abriese los ojos y se diera cuenta de que yo solo soy una arpía. Cierro mis ojos con fuerza. ¡Claro! ¿cómo pude ser tan idiota?. La supuesta tregua es toda una mentira, es parte de su jugada, es más que obvio que no va a ser una perra conmigo si Aren está cerca. 

Niego con la cabeza, y entonces recuerdo lo del embarazo, ¿será mentira también?.

 — No voy a darle el gusto.—murmuro abriendo los ojos y clavandolos en los de Ellie—. Amo a tu hermano Ellie, y voy a luchar por él hasta que ya no pueda más. 

La rubia sonrie con satisfacción y asiente. 

— Eso quería escuchar. 

~~♦~~ 

La primera clase es literatura clásica, la clase que daba la bruja Vikram, pero para la sorpresa de todos quien entra a dar la clase no es nada más ni nada menos que Dominic Vikram, y detrás de él a paso lento pero firme entra un chico alto, de cabello negro, piel pálida y ojos azules. Contengo el aliento cuando esas orbes azules se encuentran directamente con mis ojos, el chico me mira tan intensamente que me introduce a un trance, dejo de escuchar los ruidos a mi alrededor, olvido que estoy en un enorme salón lleno de jóvenes, mi atención solo es para él y él lo sabe. 

Una oscura sonrisa se forma en sus labios rosados, en ningún momento aparta su mirada de la mía. Algo en mi interior me advierte que él no es alguien bueno, puedo sentir su oscuridad, él no es bueno. 

— ¿Jade?.—la voz ronca de Aren susurra mi nombre llamando mi atención, está sentado a mi lado así que solo volteo un poco para verlo, puedo ver los evidentes celos en sus ojos grises—. ¿Qué pasa?. 

— Ese chico no me agrada, su aura es oscura, su energía es oscura, es malo, no me agrada.—susurro entrecortadamente, el rubio toma mi mano disimuladamente y acaricia el dorso. 

— Todo está bien cariño, yo estoy aquí, no dejaré que se acerque a ti, ¿de acuerdo?.—susurra tan bajo que solo yo puedo escucharlo. 

Asiento despacio y dirijo mi mirada hacia enfrente. 

— Buenos días jóvenes, de ahora en adelante yo seré su profesor de literatura clásica, ya que la profesora Vikram ya no trabajará más en Kingston. Todos en el salón empiezan a murmurar y a cuchichear cuando Dominic hace el anuncio. 

— ¡Por favor guarden silencio!.—el habla firme y todos se callan de golpe—. No daré más explicaciones que esa. Así que por favor guarden silencio y reciban bien a un nuevo alumno que se integra a nosotros, ¿quieres presentarte?. 

El chico asiente desinteresado y comienza a hablar. 

— Me llamo Frey Donovan, vengo de intercambio desde Irlanda y tengo diecinueve años.—dice, su voz es ronca y muy profunda, mis pelos se ponen de punta porque todo en él grita oscuridad, maldad y picardía—. Supongo que eso es todo, ¿puedo sentarme ya?. 

— Claro.—responde Dominic distraido mientras saca papeles de su maletín, se ve muy nervioso, seguramente por que hace mucho que no da clase. 

El chico busca algún asiento libre y agradezco al cielo que encuentra uno muy alejado de mi.

 Puedo sentir su mirada intensa sobre mi todo el tiempo, me siento incómoda, tengo ganas de salir corriendo del salón, quiero zarandear a Dominic y pedirle que abra los ojos, que el chico que tan ingenuamente ha aceptado en la universidad es un peligro. Pero me abstengo de hacerlo porque no estoy completamente segura de ello, quizás solo estoy delirando. Pero todo se me hizo más extraño cuando noté que él estaba en todas y cada una de mis clases.