Capitulo 56. Promesas Indestructibles.
JADE.
El auto se detiene a unos metros de nosotros pero yo no abro mis ojos por el miedo, escucho un portazo seguido de pasos apresurados que se acercan a nosotros.
— ¡Jade!
Abro mis ojos al escuchar la voz de Aren, él llega a nosotros y se acuclilla a mi lado, sus ojos observan con horror a las tres personas inconscientes sobre el suelo pero puedo escuchar cómo su corazón se parte al ver a su hermana entre mis brazos, lloro sintiendo su dolor como si fuera mío, me descontrolo y es él quien debe calmarme, sus manos limpian mi rostro y me dice palabras de aliento a la vez que saca su teléfono celular para llamar a una ambulancia. Él me abraza mientras da indicaciones a través del teléfono y yo me aferro llorosa a él. 
Logro calmarme un poco y solo así logro darme cuenta de que Ellie sigue respirando e incluso entreabre sus ojos de vez en cuando.
Pronto Aren termina la llamada y me pide quedarme al lado de la rubia para ver como se encuentran Zack y Derek. Escucho su lamento cuando se acerca al cuerpo de Zack, alzo la mirada para verlo y mi corazón se rompe un poco mas al verlo tan devastado, él se lleva las manos a su cabello y se acuclilla a un lado de ambos chicos.
— D-Derek...
Escucho el balbuceo de Ellie.
Aren se apresura a revisar a su cuñado y parece soltar un suspiro de alivio, sus manos toman algo muy pequeño del suelo y lo analiza.
— Estarán bien.—declara volviendo a colocar lo que tomó sobre el suelo—. A ellos no les dispararon balas de plata, no querían matarlos a ellos.
Mis ojos se posan sobre el cuerpo sin vida de Zack y una mezcla de emociones invade mi ser; siento tristeza, culpa, pena, pero más que eso siento furia, enojo y rabia con quien se atrevió a quitarle su vida, él sabía cosas y quien le disparó definitivamente no quería que él hablara. Su único error fue ese; saber de más.
Dos ambulancias llegan minutos después y suben a los tres, mi corazón late enloquecido pues el susto sigue allí y el miedo de perderlos a ellos también me carcome por más que Aren haya dicho que estarían bien.
Mamá, Aren y yo subimos al auto de éste ultimo y él arranca para salir tras las ambulancias, Clara y Finn se quedan junto a mis hermanas a la vez que mi amigo llama a varios miembros de su manada para que protejan la mansión, mi mente maquina tantas cosas en el transcurso del viaje hacia el hospital del pueblo pero decido enfocarme en lo importante ahora. Derek y Ellie son ingresados de emergencia mientras que Zack es llevado a la morgue, a pesar de que él y yo no fuimos tan cercanos me duele la forma en la que fue arrebatado de éste mundo, su muerte jamás saldría de mi mente porque para mi desgracia todo ocurrió enfrente de mi. Nunca esperé ver morir a alguien de esa forma tan brutal y certera.
Tomo asiento en una de las sillas de la sala de espera, mirando en mi cabeza cada uno de los recuerdos de hace escasos minutos, esos recuerdos que me atacan sin previo aviso y que jamás lograré olvidar. Mi madre se sienta a mi lado y me abraza con fuerza sabiendo que no me encuentro bien, unos minutos más tarde un doctor nos informa que tanto Ellie como Derek necesitan con urgencia someterse a una cirugía para sacar las balas que se encuentran atrapadas en lugares delicados, y que a pesar de ser licántropos si se ven afectados podrían tener serias consecuencias entre las cuales destacan un fuerte coma o incluso la muerte. Mamá se marcha un rato para llamar a Dominic y darle la noticia.
Aren se sienta a mi lado con una pequeña toalla húmeda que pasa delicadamente por mi rostro limpiando la sangre de Zack que aún se encuentra sobre él, mis ojos lo miran con pena y tristeza, el rubio luce tan triste y desorientado que verlo así estruja mi corazón con fuerza.
— Lamento lo de Zack.—susurro sintiendo mis ojos picar por las lágrimas retenidas. Aren alza su mirada celeste hacia mis ojos.
— Lamento que hayas tenido que ver algo así, Jade.—murmura él—. Debí quedarme a tu lado, debí quedarme... si no me hubiera ido Ellie no estaría allá dentro. Quizá Zack estuviera vivo, quizá Derek...
— Para ya.—lo interrumpo tomando su mano—. Tal vez si te hubieras quedado tú también estuvieras siendo operado ahora mismo, las cosas pasan por algo Aren, hace algún tiempo dije algo, algo que sigo pensando hasta el día de hoy; lo que tenga que pasar, sea bueno o malo, va a pasar sin importar lo que hagamos para intentar evitarlo. Porque así es la vida, algunas cosas estan a nuestro alcance y podemos actuar a tiempo, pero hay otras que simplemente no estan en nuestras manos.
— Quisiera poder hacer algo siempre, quisiera ser más fuerte para protegerlos a todos.—susurra bajando la mirada—. Pero hay veces en las que siento que no soy suficiente, que no seré un buen líder, siento que quizá no soy digno del lugar en el que estoy.
Mi mano libre sube a su mejilla y se posa sobre ella sintiendo su leve barba, mi rubio cierra sus ojos sintiendo mi toque.
— Todos tenemos inseguridades amor, es natural que pienses así, pero debes saber que eres más que suficiente, eres más fuerte de lo que te imaginas, y eres muy valioso para todos nosotros.—dejo un beso sobre su mejilla—. Serás un buen alfa, estoy segura de eso. Y si algún día te sientes perdido en la oscuridad, yo estaré allí para ayudarte a encontrar tu camino de vuelta a casa. Lo prometo.
Él asiente sonriendo de lado, una lágrima rebelde cae de su ojo derecho, la limpio con mi pulgar y él besa mis labios suavemente para después abrazarme con fuerza.
— Te prometo que estaré a tu lado siempre Jade Miller. Sin importar lo que pase, siempre vas a tenerme.
Una hora después Dominic llega y los cuatro esperamos noticias de los chicos, el tiempo pasa tan lento y agobiante que la espera parece ser eterna, Breah llega junto con su hija Damaris y la esposa de Zack, mis ojos se humedecen al verlas llorar desgarradoramente su perdida, Aren y Dominic les dan el pésame y les dicen que se harán cargo de todo, la esposa de Zack se aferra a Aren y llora con fuerza sobre su hombro.