# De Fake A Date

"Terapia de influencers"

El estrés de la presión sobre tomar esa decisión me va a matar un día de estos, ni en los finales de cuando estudiaba sentía esto.

Es como cuando todos esperan que tomes lo que consideran “mejor para ti”, sin tomar en cuenta lo que realmente quieres. Las expectativas ajenas que causan ese ruido, humo en tu interior y nubla tu capacidad de juicio, de razonar lo que es correcto.

Acomodo y ordeno la cafetería, el personal se acaba de ir a casa y estoy por cerrar el lugar. Quería quedarme a solas para poder estar aquí, y poder apreciar que mis esfuerzos no han sido en vano todos estos años, más que un piloto automático, debo agradecer lo lejos que he llegado y que no creí que lograría tan pronto.

Al limpiar la ventana que da a la calle, aprecio a una persona acercarse a la puerta, quizás es un cliente aunque ya hemos cerrado.

Me acerco a la puerta para avisarle y de pronto, me asusto al encontrarme con una enorme silueta que viste una sudadera de color negro con la capucha de la misma, puesta.

Casi grito cuando visualizo el rostro de Kieran que prosigue a entrar a la cafetería y taparme la boca. Cuando tengo la oportunidad, lo aviento con fuerza.

—¡Me asustas! Pudiste avisar que venías como una persona normal en vez de lucir como un delincuente —le reclamo y se baja la capucha, logro percibir una loción fuerte que definitivamente, es su estilo.

—Si lo hubiera hecho, seguramente me hubieras rechazado como estos últimos días.

Me quedo callada ante el buen argumento que tiene.

Sí, lo he estado evitando desde la propuesta indecente de armar un circo monumental como tener una relación con un individuo como él. Mi vida comenzó a ir en picada desde su aparición y estoy en el ojo público por su influencia.

—¿Qué es lo que buscas, Kieran? —lo miro un instante y me cruzo de brazos.

—A ti. ¿Puedes preparar café? Prometo que esta vez sí lo pagaré civilmente —sonríe y se sienta nuevamente, cerca de la ventana.

Me quedo callada analizando las posibles respuestas y sin saber qué decir, me acerco a la máquina para preparar dos espressos. La música lofi del ambiente me relaja ante este encuentro inesperado.

—Es tarde y es peligroso que alguien como tú, esté escabulléndose por ahí por un café —le entrego su taza y me agradece.

—Necesitaba hablar contigo. Sé que recibiste el contrato de la “infame relación falsa”, por parte de Aeron.

—Kieran, no quiero hablar de eso…

—¡Espera! Por favor, déjame terminar —me pide y me indica que me siente.

Lo miro y después al asiento para terminar por acceder al escuchar lo que tiene que decirme si vino hasta acá por ello. Bajo la persiana para poder tener privacidad y seguir hablando con tranquilidad.

—Habla —le pido, bebo un poco de mi café y escucho que aclara su garganta para hacerme caso.

—Quiero decir que tampoco estoy maravillado con la idea, pero… Es una buena oportunidad.

—¡Te voy a escupir mi café! —lo interrumpo luciendo ofendida. Tan solo días atrás él estaba de acuerdo conmigo en que era una locura, que Aeron había cruzado los límites y no había posibilidad.

—¡Escúchame! Comprendo cómo te sientes, yo también estoy en el mismo barco por si no te has dado cuenta. Día con día recibo comentarios sobre ti en cada publicación, y fue cuando pensé que sería un maravilloso negocio. Es una idea brillante si dejamos de lado nuestro orgullo.

—¿Idea brillante? ¡Te pegaste muy fuerte en la cabeza!

Suspira con agobio.

—La gente solamente quiere entretenimiento. Puedes modificar, descartar o añadir nuevos términos al contrato. Piénsalo con la cabeza fría, al final esto es nuestro trabajo y lo que no te gusta, se puede negociar. ¿Qué es lo peor que puede pasar? Aparte de ya ser viral malamente en internet, sin embargo, al final es eso, números —su razonamiento me deja pensando, ya que son precisamente mis emociones las que niegan por completo el acceder a esta locura. Aunque ciertamente, me conviene.

—¿Y qué es lo mejor que puede pasar? —pienso en voz alta esa pregunta, la otra perspectiva. Sé que el conflicto es una oportunidad de cambio, aunque no sé si estoy convencida de monetizarlo.

—Empezando con claramente, mayor fama, relevancia, dinero, oportunidades. Entiendo que no debes estar acostumbrada a pagar el precio de tu privacidad por ello, simplemente muestra lo que quieres que vean en vez de toda tu vida. Es tu imagen, la creas conforme tu contenido.

Suena tan inspirador y serio que me hace reír si tomo en cuenta su contenido como ejemplo.

—Kieran, soy una escritora. Obviamente comparto parte de mi vida personal aunque mi contenido es completamente diferente al tuyo. ¿Cómo puede funcionar el escándalo que creas con la tranquilidad que estoy acostumbrada? Entiendo el punto del auge que quieres crear, pero me causa duda si realmente funcionará.

Dejo mi taza y él bebe de su café, parece que se quema y después habla.

—Haremos que funcione, Rhia. Piensa esto, si ha funcionado sin esforzarnos, ahora imagínate si realmente nos esforzamos por mostrarles lo que quieren ver, consumir y creer. Como dijiste, eres escritora, funcionan las historias de amor falsas, ¿Por qué esto es diferente?




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