De La Luz A La Oscuridad

Capítulo 8

Luego de mucho tiempo vuelvo a publicar un capitulo, por si alguien seguia mi historia (aunque lo dudo) y se preguntaba por que lo abandone, pues sucedieron muchas cosas y había perdido la motivación e inspiración para continuar "De la luz a la oscuridad". En estos ultimos meses la inspiración ha vuelto a mi y me ha llevado a enfocarme en el worldbuilding, ya que anteriormente solo tenia una idea general de todo esto  y escribia segun lo que se me viniese a la mente pero ahora poseo una estructura mas solida a seguir, tengo mas confianza en continuar. Se que mi escritura es muy amateur pero trato siempre de que se entienda lo mas que pueda e ir mejorando. Este capitulo estaba a un 70% cuando abandone la historia por lo cual no lo publique, hoy lo he completado y en cuanto termine de escribir mas capitulos los publicare.

Después de días de viaje Regedy y Kael ya se encontraban a medio camino, habían atravesado la parte más tranquila de la zona, ahora quedaba cruzar el sendero lleno de animales salvajes y cubiertos en una densa vegetación.

—Hay que tener más cuidado… esta parte debe ser la más peligrosa como dijo Lucio —menciono Kael mirando a su frente —Debemos estar a medio camino.

—Sí. A partir de aquí hay un cambio drástico en la vegetación —contesto Regedy.

Ambos se adentraron a aquel lugar. Mientas caminaban divisaban sus alrededores y observaban con curiosidad los grandes árboles de ese lugar. Los ruidos de las aves se hacían más extraños al adentrarse.

—¿Qué fue eso? —pregunto Kael confundido por el fuerte rugido de un animal que acababa de escuchar.

—¡Conozco ese sonido! —respondio enseguida Regedy— Es un oso gigante. Uno de esos animales me ataco cuando estaba perdido. Pero la zona donde lo vi fue cerca a aquellas montañas. — le indico.

—Debe haber cazado a algún animal.

—Por el sonido que hizo debe estar en esa dirección —indico Regedy. —Sera mejor que nos desviemos un poco ¿No crees?

—Eso pensaba. Aunque no debemos desviarnos tanto, podríamos perdernos.

Llego el mediodía y Kael sugirió que debían buscar algo para comer. Ambos se pusieron a buscar frutos, pero sospechaban que algunas podrían ser venenosas por lo que encontrar algún fruto conocido les tomo un poco de tiempo. Llevaban días alimentadose de puras frutas y aunque eso era mejor que tener el estómago vacío habían perdido peso y tenían hambre con más frecuencia.

—Extraño comer carne —menciono sarcásticamente Regedy

—Yo también, pero es lo único que podemos conseguir. No tenemos ni siquiera un arco para poder cazar alguna ave, y tampoco hay animales rastreros por lo que veo.

—Asi parece —agacho la cabeza con desgano — Tengo sed, iré a buscar un poco de agua.

—Yo también, vamos.

Encontraron un riachuelo caminando a unos metros que tenía el agua limpia.

—¡Mira eso Kael! ¡Son peces! ¡Podriamos atrapar alguno! —conto emocionado Regedy.

—Que coincidencia, hace un momento hablabas de que extrañabas la carne y ahora encontramos esto. Tienes suerte.

Regedy se arrimó las prendas y entro al agua, esta apenas le llegaba hasta sus muslos. Con sus manos intentaba agarrar los peces, pero eran resbaladizas y se le escapaban todas. Kael al ver sus fallidos intentos de pronto cogio la rama de un árbol que tenía cerca y las corto con su hacha hasta que se quedó con un palo, hizo una punta en uno de los extremos y se lo dio a Regedy.

—Intenta con esto —le dijo.

— como no lo pensé antes.

Mientras Regedy pescaba, Kael divisaba el alrededor por si algo extraño se acercara.

—Atrapaste muchos —dijo Kael.

—Hay que hacer fuego para asarlos. Mira aquel lugar, podemos hacer una fogata ahí para asar los pescados. —Señalo Regedy.

—Claro, pero estaba pensando que si lo cocinamos, no crees que algún depredador pueda venir atraído por el olor.

—Tienes razón —contesto dubitativo —. ¿Entonces…?

—Bueno, creo que podríamos cocinar algunos y comerlos rápidamente. Yo también quiero comer algo de carne.

—Pero ¿Y si algún animal nos ataca como dices tú?

—Pues, solo nos quedara huir. Hay que darnos prisa.

Kael se puso a recoger las ramas secas caídas de los arboles aledaños, coloco la madera y con dos piedras hizo el fuego mientras Regedy ponía los pescados en los palos para poder cocinarlos. Luego de un corto tiempo ambos se encontraban degustando de la comida, Regedy y sobretodo Kael estaba con la mirada y los oídos atentos por si algo extraño sucediera en sus alrededores. Pero mientras comían se escuchaba el sonido de algo moviéndose entre la vegetación que los alerto.

—¿Escuchaste eso? —pregunto Regedy.

—Sí, Creo que ya comimos lo suficiente, debemos irnos —Indico Kael.

Pero cuando ambos estaban de pie recogiendo sus armas, Una fiera se lanzó en el medio de ellos y rugía amenazándoles con la mirada.

—¡No te muevas! —Le alerto Kael.

Regedy se encontraba un poco asustado por la sorpresa de que el animal saliera de la nada desde su lado. Kael estaba listo para atacar al animal si este se lanzara a atacarlos. Pero la fiera siguió olfateando y eso lo llevo hasta los demás pescados que no terminaron de comerse los jóvenes. La fiera empezó a comer y Regedy quería atacarlo mientras el animal parecía estar distraído.

—¡Espérate! ¡Es pequeño! —dijo Kael haciéndole señas para que se detuviera. —Quizás su madre este cerca. Tengo una idea.

Kael lentamente tomo los pescados que no habían cocinado y poco a poco los fue poniendo cerca al animal, ya que a este parecía gustarle más la carne cocida. Le indico a Regedy que se alejara lentamente del animal por su tras para que no le viera. Poco a poco Regedy y Kael se fueron alejando del animal y cuando estuvieron lo suficientemente lejos, Buscaron un lugar alejado para esconderse y descansar en caso la madre de aquel joven cachorro estuviese cerca.



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En el texto hay: angeles, reinos, batallas

Editado: 15.07.2022

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