Llevaban varios días acampando en las costas del rio Atenari, pues estaban siguiendo su dirección confiado en que los llevaría hasta Bigras. Aun les quedaba recorrer un gran parte pero conservaban gran ímpetu por llegar a su destino.
En su recorrido hasta llegar a las montañas Siraje no volvieron a encontrarse con muchos peligros, enfrentaron algunos animales salvajes, pero lograron zafarse de todas esas situaciones.
—¡por fin hemos llegado! Aquí está la montaña y estamos frente al rio. —dijo Kael con alegría a pesar de estar extenuado.
—El camino ha sido largo, pero lo hemos conseguido —suspiro Regedy— Ahora debemos cruzar este rio para llegar donde el hermano de Lucio.
—Es increíble cómo ha cambiado la vegetación del otro lado en cuanto íbamos avanzando. Aún falta mucho para que anochezca, podemos construir una pequeña balsa. —dijo yéndose a buscar madera.
—Realmente estoy cansado. Deberíamos descansar por hoy y buscar algún lugar cerca para acampar esta noche, mis pies no pueden más.
—Está bien, te entiendo debes estar cansado. Yo Creo que puedo continuar aún.
Kael agarro su hacha y se alejó a buscar madera. << Su valor es admirable. Yo también deberia continuar, hay personas que nos están esperando>> pensó Regedy observándolo.
—Espera, busquemos y construyamos rápido esa balsa —dijo Regedy acercándose.
—Pero si estás cansado, deberías descansar, no te sobresfuerzos. Puedo hacerlo solo.
—No podemos descansar mientras hay gente esperándonos —le dijo con una sonrisa calmada.
Kael asintió de igual forma.
Cortaron algunos troncos delgados del mismo tamaño y lo más dificultoso fue encontrar las fibras de plantas para poder amarrar todo.
—Listo, es suficiente con esto. —dijo Kael —Lo mejor es que mañana temprano crucemos el rio, ya está oscureciendo.
—Pensé que tardaríamos más, pero ha sido de utilidad que poseamos estas herramientas.
Dejaron la balsa cerca al rio y encontraron un gran árbol cercano que les pareció un buen lugar para descansar y dormir, recolectaron algunas hojas de gran tamaño de las plantas que tenían cerca para cubrirse.
En la mañana, Kael fue el primero en despertar y en seguida despertó a Regedy. Estaban temblando por el frio pero aun así empujaron su balsa a las aguas.
—Este rio parece muy clamado ¿No crees que podría haber algo en el fondo? —comento Regedy observando con detenimiento.
—Lo más seguro es que si, por eso debemos cruzarlo lo más rápido posible —respondió Kael dándole uno de los remos que había hecho.
Ambos se subieron a la balsa y empezaron a remar a un ritmo lento, En esa parte del rio las aguas eran mansas y avanzaban lentamente lo que les favoreció. Pero Regedy noto que una figura en las aguas empezaba a seguirlos.
—Kael mira eso —apunto con su mano sorprendido.
Kael volteo a ver y pensó que podía tratarse de alguna bestia por lo que le dijo a Regedy para que remen más rápido, lo cual a su vez hizo que la extraña figura los siguiera a más velocidad y se acercara cada vez más. Pero Kael y Regedy remaron con más intensidad que cuando la figura estaba a punto de llegar a su balsa ya estaban llegando a la costa y solo saltaron a tierra de inmediato y unos segundos más tarde la boca de un gran cocodrilo destrozo la balsa.
—¿Qué rayos era eso? —dijo Regedy confundido.
—No lo sé, pero eso estuvo cerca. Sera mejor alejarnos lo más rápido —contesto Kael.
Las nuevas tierras que pisaban estaban cubiertas de un pasto que los cubría hasta sus rodillas, pero a su frente solo veían una gran extensión de terreno lleno de eso y muchas colinas.
—Es justo como lo describió Lucio —dijo Regedy —Pero ¿dónde podrá encontrarse la tribu de su hermano?
Kael miro con detenimiento todo el lugar mientras pensaba.
—No se logra ver que haya alguien por aquí ¡Rayos donde podrán estar! —comento Kael frustrado —Si tomamos una mala dirección nos tomara tiempo encontrarlos y no podemos permitirnos perder más.
—Quizás podríamos subir a aquella colina —dijo apuntando Regedy —Podemos tener una vista de todo el territorio que lo rodea, además recuerdo que nuestra aldea siempre se establecía cerca a algún rio o lago, así que puede que ellos también hagan lo mismo.
—¡Si! esa es una buena idea. Hay que ir hacia allá.
Se fueron a gran prisa y cuando estaban por las faldas de la colina sintieron hambre.
—Aquí no hay nada para comer, todo está cubierto por todas esas plantas. ¿Por qué las tribus decidirían venir a este lugar si no hay nada? —comento Regedy con evidente desgano.
—No lo sé, Si es que están aquí debe haber algún lugar donde habrán encontrado alimentos para quedarse en esta región. Solo nos queda seguir avanzando —respondió Kael.
Cuando llegaron a la cima, observaron que tras la colina había un valle donde se encontraban algunas tiendas. Emocionados por lo que veían no les importo el hambre que sentían y emprendieron bajar lo más rápido posible.
—¿Crees que podrían estar ellos allí? —dijo Regedy
—No estoy seguro, pero podemos pedirles ayuda también. Solo espero que sean ellos.
Llegaron al rio que estaba en medio del valle, sus aguas eran cristalinas, incluso se podían ver algunos peces. Mientras seguían avanzando más árboles se encontraban y el pasto casi había desaparecido en cambio solo quedaba un terreno lleno de grass. A lo lejos vieron la figura de alguien recogiendo agua, entonces ellos se acercaron de inmediato.
—Si, al parecer es una mujer —dijo Kael. —Ellos deben estar aquí.
—¡Hola Señora! —dijeron ambos jóvenes.
La mujer volteo a verlos con extrañeza.
—¿Quiénes son ustedes? —preguntó.
—Yo soy Kael de la tribu Gikare y él es mi amigo Regedy de la tribu Benkali — dijo señalándose con la mano que sostenía su hacha.
La mujer al ver sus herramientas se mostró con desconfianza y parecía querer huir.
Editado: 15.07.2022