24 de Agosto del 2023
Bogotá, Colombia
Llevo varios días pensando en la manera de iniciar esta carta. Hay cuestiones que no me dejan referirme a ti como usualmente acostumbramos, pero haré mi mayor esfuerzo. Verás, querido, la deformación de lo nuestro y mi creciente desasosiego por tu ausencia cobraron sentido ayer; no fue bueno, fue doloroso. Necesité meditarlo bastante para entender a cabalidad tu huida constante, aunque ahora que lo sé me parece tan claro que, no entiendo como no fui capaz de darme cuenta desde el principio.
Tú, querido mío, estás encandilado por alguien más. Te dije antes que cuando tuviera certeza de eso iba a dolerme y, sí, me duele profundamente; como si me arrancaran el corazón; se me escuece la piel y no puedo respirar. ¡¿Entiendes la gravedad de la situación?! Esto es inaudito para mí, porque te miro, también a las fotos, escucho tu voz y no puedo hacerme a la idea de que sea de tal manera. No sé si mi amor sea suficiente para hacerse cargo también del tuyo.
Le escribiste, en esa canción, que la amas un poco menos, pero te diré una cosa, cariño, cuando le escribes a alguien diciéndole que estás dejando de amarlo, solo significa que quieres que sepa que en realidad solo finges que no la amas y que puede volver cuando lo desee. No le escribes canciones a quién no amas; no me escribes canciones a mí.
Es cruel conmigo e injusto para ti; así que te pido que me des una señal y bajaré la bandera. Conservaré mi dignidad o lo poco que me queda de ella. Aunque los días pasen y mis sentimientos por ti continúan intactos, prenderé con la idea de que has encontrado la felicidad, la que tanto mereces. Y, al igual que tú lo haces ahora, te escribiré cartas diciéndote que comienzo a olvidarte, pero que entre líneas te recuerda que esta es tu casa y puedes habitarla cuando no tengas donde refugiarte.
Tenías razón al pensar que somos dos líneas paralelas, eternamente intentando alcanzarse.
Espero tu respuesta.
Con amor y dolor, en igual medida
Siempre tuya
A.D.I