2 de Septiembre del 2023
Bogotá, Colombia
Pienso en ti más de lo que me gustaría admitir. Vago por las calles en busca de algo, o quizá solo pretendo que camino por sí tú apareces por ahí. No sé qué me sucede, aunque es una mentira, porque lo sé, lo sé perfectamente. Vuelves a ser tú, ahí, aferrándote con tanto ahínco que solo consigues lastimarme. ¿Por qué ahora?, ¿por qué no lo hiciste antes? Antes de decirnos adiós, antes de escribir el punto final.
No me gustan los puntos suspensivos que tratas de escribir, porque me lastiman y a mi amor impávido.
¿Por qué creer que aún tenemos una oportunidad?
Quiero mirar al cielo sin que me recuerde tu mirada, quiero disfrutar la música sin que sea tu voz la que escuche. No tengo sosiego para mis miedos, esos infundidos por tu ausencia; mi cuerpo clama al tuyo, cuando no han sido más que una sucesión de momentos fugaces que no pueden conformar el ávido viaje de amarnos.
No sé a dónde correr cuando te extraño, no sé a dónde recurrir cuando me falta consuelo, no sé dónde verter todo este amor que guardo. No quiero pensar más en el vacío que has dejado, quiero fingir que puedo llenarlo con más que simples emociones. Quiero tener la certeza de que hay algo más, que en algún momento pasará, que el dolor sea solo una confirmación de lo real.
Apareces y desapareces sin ninguna premura, me haces dichosa e infeliz como si fuera tirar fichas a la suerte. No quiero creer en ti más de lo que creo en mí, no quiero amarte más de lo que puedo amarme. Pero, entre tanto, existe la posibilidad de que, cuando te olvide, también me olvide. Eres la parte más grande de mi ser y te envuelves en busca de poseer algo más.
Te lo pido en esta carta, deja mi alma libre, que en la libertad es cuando más te puedo amar.
Con una sensación de desasosiego
Eternamente tuya
A.D.I