29 de Septiembre del 2023
En algún lugar del mundo
Querido mío,
El olvido y el tiempo me parecen inclementes. He tratado, en vano, de dejar de pensarte, de extrañarte, de quererte; es casi tan incoherente como querer dejar de respirar. Aunque, siendo honesta, respirar incluso me cuesta; me dueles en el alma tanto como en la piel.
Te vi ayer y parecías tan feliz que, incluso ahora, me replanteo el hecho de estar escribiéndote. Parece una trampa de mi parte, pero es que tampoco tengo la certeza de si, en algún momento, has dejado de serlo. Creo que mi irrupción en tu vida no fue más que una triste deformación del amor idílico que profeso. Siento que las palabras se me quedan cortas en el papel, pero se extienden en mi sufrimiento. Tu ausencia la he sentido, te juro que la he sentido, y no sé qué debo hacer; estoy triste, porque, pese al engaño, sentí que me querías o que nos queríamos. Me he cuestionado también si mi decisión fue demasiado apresurada; tú creías que lo era, pero ya te lo he dicho: ¡te ves tan feliz!
Cariño, te extraño y no me quiero privar de hacértelo saber. Te extraño tanto en aquellas noches en que éramos felices solo con el hecho de saber que estábamos el uno con el otro. ¿No te parece cruel? Amamos las historias de amor, pero la nuestra la hemos tirado a la basura.
Lamento no llorar mientras te lo digo, porque siento que me creerías más. Pero es verdad, estoy adolorida y te extraño. O quizá solo me extraño a mí y a esa parte que te llevaste. Pronto volveré a dormir en aquella cama nuestra, que fue más tuya aunque no la habitaras. No sé cuándo vuelva a escribirte, no sé si vuelva a escribirte. Así que te lo diré por si no vuelve a ocurrir:
Te adoro y te adoraré hasta el infinito desterrado de este amor agonizante.
Con urgencia de ti
Siempre tuya
A.D.I