De mi propiedad

Capítulo 2.

- ¿Holaaa? - Dice Cole alargando la palabra.

- ¿Qué? - Expresó cansado.

Sólo a pasado cuatro minutos y ya está molestando. Después de presentarle a Rose a Cole ella se fue despidiéndose con un beso cerca de mis labios.

Lindura pronto nos volveremos a encontrar no me extrañes. Esa fueron sus palabras.

Cole quien se encuentra inquieto me mira suplicante.

- Cuantame todo. - Frunzo el ceño.

- Pareces una vieja chismosa.- Río.

El me mira frunciendo el ceño enfadado mientras despeina su cabello negro.

- Cuéntame.

- Bien. No sé como llegué con ella. - Digo por fin.

- ¿Entonces tú y ella... ? - Alza las cejas repetidas veces mientras entralaza sus manos haciendo señas obscenas para mis ojos.

- ¡Qué no! - Exclamó.

- Aburrido si yo fuera tú ni lo pensaría. - Se muerde el labio.

Agarró un cojín y se lo tiró en la cara sacándole de su ensoñación.

- Como decía. - Ruedo los ojos -. Y bueno creó que me salvó.

Miró al piso pensando lo que ella me dijo.

- ¿De que?

- Cuando sucedió de los disparos yo estaba afuera. - Sus ojos se abren más de lo normal -. Un hombre con una máscara de payaso me estaba llevando a una camioneta pero después todo se volvió confuso y negro y desperté en su cama.

- ¿Izan eso es en serio? - Asiento.

- ¿Qué loco no?

- Y porqué estas muy tranquilo yo estuviera traumado. - Me mira ofendido.

- Ya ingeri toda la información sólo falta procesarla bien. - Me levantó del sofá para ir a la cocina. 

- Eres un pendejo. - Me da un golpe en el brazo -. De todas formas estuviste con una mujer.

Viene de nuevo su tono pervertido.

- No hicimos nada.

- No te creó. - Ríe -. No sabía que la conocías y es mayor que tú.

- Uno... - Alzó un dedo -. No la conozco y dos...

- ¿Dos que? - Ríe de nuevo.

Juró si no se calla lo golpeare.

- ¿Qué quieres saber? - Alzo ambas cejas.

- No sé... - Agarra un tazón y hecha cereal -. Que hicieron, quizás podrías comenzar desde ahí.

- ¡No hice nada!

- Oh vamos Izan que no se puede hacer con esa boquita que tiene ella.

Cierro los ojos y muerdo mi labio fuertemente.

- Eres un cerdo.

- ¿Qué? - Me mira ofendido -. Sólo opinó.

- Tienes novia. - Frunzo las cejas.

- ¿Y que? - Se lleva un puñado de cereal a la boca -. Soy libre de también mirar.

- Pobre chica. - Me lamento.

Agarró un vaso y le pongo agua del grifo.

- No opines. - Rueda los ojos -. Como digo siempre. Coge feliz, coge contento, pero jamás te vengas adentro.

- ¿Desde cuando dices eso?

- Desde hoy.

- Eres un caso perdido.

- Mis palabras son sabias deberías ya de estar copiandolas.

- Deja de ver ese reality show de México. 


- No te metas con Acupulco Shore.

No es que deteste el programa pero el está muy absecionado con eso. Todo lo que le gusta está ahí. Fiesta, alcohol, mujeres, sexo y más fiestas.

- Como sea ¿Dónde está tú hijo? - digo saliendo de la cosina.

- Arriba - y sin tener que decir nada más subo las escaleras entrando a su cuarto. 
Ahí veo la segunda cosa más hermosa, porqué la primera es mi hija.

Sólo veo su cabecita asomarse por las sábanas de la cama de Cole.

Hace unas semanas adoptamos unos jaugurares bebés, claro todo legal. El de Cole es macho y la mía es hembra. Sólo espero que Nat la este cuidando muy bien hasta que vuela más tarde a casa.

Sólo la tendré hasta que sé vuelva ¿Cómo decirlo? adolescente ya que se lo hice prometer a mi familia.

Esos pequeños felinos son un amor. Cargo a Lucas y bajo con el dándosele a Cole.

- Tú novia es muy bonita. - Dice viendo mi celular.

- No es mi novia. - Inquiero -. Podríamos dejar de hablar de ella.

- Es que todavía no me creo que dormiste con una mujer y que mujer.

Sí no fuera mi amigo lo golpearia.

- Sólo me ayudó y no creo que la vuela a ver.

- Eso tú crees.

- Podríamos dejar de hablar de ella. - Repito. 

- Nunca creí verte celoso. - Ríe escandalosamente.

- No estoy celoso.

- Ya vale no habla más nada, celoso.

- Cállate ya. - Le tiró otro cojín.

- Callame. - Río con el.

- Deja se decir tonterías y hazle la leche a Lucas.

- ¿Cuál?

- ¿Cuál de que? - Frunzo las cejas hasta que entiendo -. Muevete.

- Ya voy. - Me da a Lucas y se va a la cocina.

- Qué lindo. - Susurró al ver que Lucas me estaba mirando. 

Tiene sus ojos abiertos y me mira con evidente curiosidad, me imagino que debería estar pensando que clase de espanto es esto.

- Deja de ver así a mi hijo. - Me lo quita de mis brazos. 

- ¿Dónde está tus padres?

- Salieron a comprar un par de cosas. - Se encoje de hombros dándole mamadera a Lucas.

- ¿Porqué te quedaste? - Preguntó.

Ha Cole le encanta salir donde sea. Con tal de salir de está casa. Según se siente asfixiado estar encerrado.

- Tengo un resaca de que te mueres.

- Tomaste como camionero después subiste con Anna a los cuartos.

- ¿A ti no te duele la cabeza? - Niego haciendo una mueca.

- No me tomé nada. Sólo probé un trago del vaso que me diste.

- Aburrido.

Prendo mi celular viendo mi fondo de pantalla que es una foto de Rose. ¿Ella lo habrá puesto?

Mi celular no tiene contraseña y no creó que Cole lo ha puesto.

- Es linda ¿Verdad?

- Tú lo pusiste. - Alzó una ceja todavía viendo el fondo de pantalla.

No miento que es una mujer linda.

- No lo puse estaba ahí.

Rose Lewis:

Camino rápidamente a mi oficina sabiendo que me tienen información confidencial.

Abro la puerta de un portazo encontrando a él detective Morris y Olivia mi asistente quien al verme me saluda y sale de la oficina.

- Muy buenos días señorita Lewis.

Me limitó a sólo mirarlo mientras me siento en mi escritorio dejando mi cartera aún lado.




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