¿de quién me enamoré?

Capítulo 5

Habían pasado dos semanas desde que llegué a casa de mis padres, finalmente ya tenía que volver otra vez a la ciudad. Para organizar lo que era mi nuevo semestre, ya saben inscripciones, organizar horarios etc.

No me agradaba demasiado la idea de irme tan pronto, pero ellos sabían que era algo momentáneo y todo era por mi educación. Busqué una y otra vez entre mis cosas mi celular, hasta que finalmente logré conseguirlo no tenía mensajes de trabajo, más que de mi amiga y sus ocurrentes aventuras estas vacaciones.

Quise escribirle un mensaje a mi jefe para ver si es que acaso me había despedido, pues no me ha llegado ningún tipo de trabajo, pero no lo hice Dejé que las cosas fluyeran por sí solas, decidí no tener que estarle adulando a ningún hombre por atención hacia mí y estos días con mi madre he aprendido un poco más a quererme; papá por otro lado ha estado cambiando un poco su carácter machista he visto un poco de cambio en sus acciones y comentarios.

2 días después.

Estaba nuevamente en mi apartaestudio organizaba todo lo que había dejado vuelto un desastre antes de irme, mis padres quedaron un poco tristes ante mi venida, pero ya estaban acostumbrados a esto. Revise mi mail en la laptop y pude percatarme de que me había llegado un nuevo trabajo, para mi sorpresa eso me hizo relajarme un poco, ya que no me habían despedido o algo parecido. Decidí poner manos a la obra en el asunto para terminarlo antes de que comenzaran mis deberes de la universidad y afortunadamente no era tan difícil lo que debía hacer, me servía un poco para practicar mis ejercicios contables.

En la noche mi amiga llegó con un diminuto vestido de lentejuelas, eso sólo significa una cosa ¡Se iba a ir de fiesta! y venía por mí— De ninguna manera, no pienso salir— le dije y ella hizo un puchero.

— ¡Vamos por favor! hoy es noche de chicas— dijo cosa que era completamente falsa.

— Noche de chicas, que incluyen chicos— la contradije y ella comenzó a reír.

— Necesito conquistar, sabes bien que tenemos mucho sin ir a buscar galanes y la verdad es que te extrañe estos días, por otro lado creo que necesitas un poco de buen sexo antes de comenzar el semestre— rodé los ojos, ella era un caso perdido.

— Yo lo único que necesito es concentrarme en mis deberes estudiantiles, cosa que tú también necesitas. — Ella se hizo la ofendida— Pero aparentemente se te olvida

— Por favor no seas aburrida, ¡Vamos!— insistió y le sonreí la verdad es que me hacía falta un poco de buena diversión así que no me negué.

— Cuéntame— ella me observo sonriente— ¿Hacia dónde iremos? — le pregunté y ella sonrío.

— Tengo un excelente plan, es un club nuevo, pero está en el centro de la ciudad. Es un poco costoso…

— Sabes que no tengo dinero— la interrumpí.

— Cállate una amiga mía de la universidad, es un poco adinerada y ella nos va a invitar la entrada y los tragos, lo demás yo me encargare de conseguirlos, no te preocupes por eso sabes que me encanta buscar patrocinantes.

— Está bien— me resigne.

— Bueno, vamos alistarte— dijo emocionada.

— ¿Vamos? — Reí— Ni lo creas, no permitiré que me vistas como una zorra.

— ¿Te estás burlando de mí apariencia?

— No, te estoy diciendo que no tengo el mismo vestir que tú y si me pongo cualquier diminuto vestido, no parecería más que una prostituta. Pues no es mi manera de ser y no sabría llevar algo así… con tanta seguridad, al igual que tú. — intente acomodarlo, pero sonaba feo de igual manera.

— En pocas palabras me dijiste que soy una puta exquisita…

— Como quieras llamarlo, la verdad es que no tengo ánimos de vestirme así.

— Bueno pero vamos por algo lindo— fuimos directo a mi clóset y empezamos a buscar algo para ponerme, no fue difícil para mí decidirme por un vestido ceñido al cuerpo pero que me quedaba por encima de las rodillas.

Me coloque unos tacones altos, me hice un pequeño recogido en el cabello, un maquillaje sutil pero decidí optar por un labial rojo, ya estaba lista y a mí me gustaba la manera que me veía.

— Que no querías un vestido de minifalda, pero sí que uno bien adherido a tu cuerpo que muestre todas tus curvas, es la misma mierda. — bufo Rosa.

—No es lo mismo mostrar mi trasero a mis curvas— me defendí—Como sea, mejor nos vamos.

Minutos después de estábamos en la entrada de la disco, la nueva amiga de Rosa se llamaba Chantal, era una pelirroja muy linda y por encima se le notaba el dinero que tenía. Ella pagó nuestras entradas y fuimos directo al ambiente de música fiestera que había dentro, no nos sorprendió para nada ver un montón de universitarios y gente importante de la ciudad; obviamente no veríamos aquí muchos de nuestros compañeros de universidad, pues la gran mayoría no tenía para costear la entrada este sitio, cosa que no me molestaba pues me gustaba hacer nuevos amigos.

Pasaron algunos minutos hasta que ya mis amigas habían conseguido personas para bailar, yo también había conseguido unos que otros. Pero la verdad es que no me gustaba demasiado la idea de andar recostándole el trasero a un hombre y la mayoría de todos los que me invitaban estaban demasiado ebrios para mi gusto.




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