Cap. 4

💖💖Capítulo 4💖💖

Cristian

No les ha pasado, que siempre reviven los mismo sueño, pues es mi caso, llevo 1 semana soñando lo mismo, con una mujer hermosa, de cabellera negra, con un cuerpo increíble, con bastantes curvas, pero el problema es que no le veo bien el rostro, aparte de que siempre me pega, me da una cachetada o una golpiza y siempre terminó detrás de ella, como un perrito, eso sí es un problema, hoy fue el mismo sueño pero en este paso algo diferente, en este yo la bese y ella no se resistió.


Me paro de la cama, solo pensando  en ese sueño, me doy una ducha rápida, salgo a prepararme el desayuno, la verdad es que vivir solo no es muy divertido, Vivo en una cabaña rustica de tres habitaciones, con su cocina, baños, lo normal, queda unos 5 minutos de donde viven mis padres.


Nací y me crie en el pueblo, hace 8 años que me mudé aquí solo, desde que ella se fue, sin ninguna explicación, la espere y no volvió.


Salgo de mi casa y me voy en mi camioneta a trabajar, soy el veterinario del pueblo, primero lo era mi padre ahora soy yo. Llegué y ya tenemos dos clientes esperando.


—Buenos días, como están mis dos clientes favorita— les digo a las señoras, mientras abro, cada una llevan un perrito en mano. Entramos.


—Buen día guapo— dice una de ellas.


—Estamos de maravilla y más ahora que te vemos— en serio ellas no cambian, me están coqueteando descaradamente, no tienen pudor, podrían ser mis abuelas, pienso.


—Es bueno que estén bien, que le trae por aquí, que les pasa a esos bellos cachorros— les pregunto, mientras acaricio a los perritos.


—Mi Sofí no quiere comer nada, no sé qué le pasa, la veo decaída— dice Agustina.


—A mi Tobey le pasa lo mismo, tendrá una enfermedad— dice Raquel, preocupada. 


—Veamos qué le pasa—  chequeo primero a Sofí, luego a Tobey. —No es una enfermedad, es algo bueno— les digo.


—Dime que tiene mi sofí, se va a curar cierto—


—Claro que se va a curar, en un par de meses— ella me mira con cara de horror.


—Como en un par de meses, que es lo que le pasa, habla ya— me exige.


—Su Sofí está embarazada y por lo que veo el padre es Tobey—  les terminó de decir.


A ninguna les agrado la noticia del embarazo, pero no tienen opción, más que aceptar.


El día transcurre normal, vinieron unos 6 clientes más, veo entrar a Williams, es mi mejor amigo desde que nacimos.


—Mi hermano como estas, cuantos años sin vernos— me dice, mientras me abraza, que mosca le pico a este, si nunca nos dejamos de ver.


—A ver, que te pasa, que hiciste o viste hoy— le digo, mientras estoy recogiendo mis cosas.


—Nada mi hermano, no puedo venir a visitar a mi mejor amigo, a su magnífico trabajo—


—Te estas burlando de mi—  el solo se ríe. —Dime Williams que quieres, habla sin rodeos—


—Wow hermano relájate, no seas tan gruñón, sólo vine a decirte que la familia Calderón necesita que le chequees uno de sus caballos— me termina de decir, aun riéndose.


—Me estas bromeando, hace dos días pase por allá y ellos estaban perfectamente bien— le digo, un poco preocupado.


—No sé, pero creo que es princesa— 


Cuando me dice que le pasa algo a princesa, no lo pienso dos veces, terminamos de salir y cerrar la veterinaria, me voy en mi camioneta, tardó unos cinco minutos en llegar, un récord, lo normal es diez, William llega más atrás, me bajo y voy directo a los establos a ver como esta.


Voy a paso rápido, cuando me detiene Carlos, es el propietario.


—Hey Cristian que te trae por aquí— me dice.


—Como, no entiendo, me dijeron que uno de sus caballos estaban mal y vine a ver de que este todo bien— hace cara de que no entiende.


Veo de lejos a Williams que se está riendo y entra a la casa. No lo puedo creer, esto fue una broma, lo mato.


—Williams espérame— le gritó molesto. 

—Ese muchacho no cambia, no te preocupes, princesa y lo demás están bien— me dice Carlos, me mira con una sonrisa, que no podría descifrar y me guiña un ojo y se va, no entendí nada, pero sé que hoy mato a alguien.

Voy entrando a la casa y veo que Williams está abrazando a una mujer, de curvas increíbles, me parecen familiar. Me voy a acercando.


—Williams te dije que me Esperaras— se voltea la chica que Will abraza y yo no lo puedo creer, es un sueño, si creo que estoy soñando. Es ella y está más bella que nunca, tiene un cuerpo fenomenal, su pelo negro está más largo, es una diosa. La miro de arriba abajo.


—Samantha? — no puedo creer que sea ella, después de tantos años.

A ver Cristian piensa y deja de estar babeando, ella se fue, te dejo, no la trates bien, no se lo merece. Me regaño a mí mismo.

—Hola Cristian, como estas? — me dice como si nada.

—Bien— le respondo seco, si expresión. No le daré el gusto.


—Que bien.... este..., yo..., voy a salir, hablamos luego Williams, cuídate— le da un beso en la mejilla y un abrazo a Will y a mi nada, nada, se va y yo me quedé como un idiota. 


—Eres menso o te haces?— me reclama Will, pegándome en la nuca.  —Porque no le hablaste, te traigo donde el amor de tu vida y no dices nada—


—Wow, alto hay vaquero, te voy a pedir que no vuelvas a pegarme y de que hablas, cual amor de mi vida, además me trajiste engañado, debería de pegarte imbécil— le digo, mirándolo muy molesto y con los puños cerrado.


—Alto hay vaquero, no vayas a cometer una locura— Me dice, mientras se aleja de mí.


—En serio, hasta copias mis frases, deberías de ser un poquito más original no crees— le digo, acercándome a él, con el puño cerrado aún, en realidad no le voy a pegar, pero me gusta verle la cara de asustado, es muy graciosa.


—Bueno... yo... este... adiós—  y se va corriendo como un loco.