Cap. 6

💖💖 Capitulo 6 💖💖

Samantha

Nose si alguna vez han estado en un duelo, de lo que sea, yo nunca he está en uno hasta este momento, porque Cristian y Jonathan tienen un duelo de miradas, que, si las miradas mataran, uno de los dos estuviera muerto.

—Hermano no sabía que estabas aquí— dice Jonathan acercándose a él.  —A mí no me invitaron, que descortés son— termina de decir, mientras le da un abrazo y le susurra algo que no logro escuchar.

—No digas eso, ven, vamos al comedor, es una cena de bienvenida y Alex está aquí— le digo, a él se le ilumina los ojos, será que el todavía siente algo por ella. 

—Pues claro vamos, que voy hacer una reclamación—  el me sigue y Cristian no dice nada, parece que le comieron la legua los ratones, está muy serio, entramos al comedor.

—Buenas noches familia bella, estoy aquí sin invitación, espero ser bienvenido— dice todo sonriente y su mirada va directo a Alex, yo la miro, ella se sorprende, no esperaba que el este aquí tampoco.

—Claro que eres bienvenido, discúlpame por no invitarte, es que hemos estado tan emocionados y ocupados con la llegada de las niñas que se nos escapó, pero ven, te busco una silla y platos ahora mismo— Ana se va para la cocina.

—Eres bienvenido siempre Jonathan— dice Carlos

Todos le da la bienvenida al nuevo integrante, excepto Roberto, que raro, Alex le saluda normal, yo le voy hacer seña para que se siente a mi lado, pero ya Cristian se sentó, Ana regresa con una silla y los platos, el decide sentarse al lado de Alex, yo la miro con movimientos en las cejas de arriba abajo. Ella sólo se ríe.

—Bueno, ya estamos todos, espesemos a comer, que me muero de hambre— habla Carlos, él es el más comelón de los hombres.

—Por donde fue que quedamos en la conversación— pregunta la abuela.

—Sam quedó de decirnos, que le dijo al jefe— dice Ana.

—A ver, a ver de qué me perdí cuente— dice Jonathan

Ellos le empiezan a contar todo con lujos y detalles, él se empieza a reír, junto a los demás, esto es el colmo, se están riendo de mí.

—Ok, ya entendí, soy una payasa— hablo cruzándome de brazo.

—Claro que no mi tesoro, sólo que es muy gracioso lo que te paso— me dice Rebeca, pero riéndose.

—Ya basta de darle vuelta al asunto y dinos que le dijiste al jefe sexy, no nos dejes con la intriga— dice Ana.

—Bueno, está bien, le dije que no puedo salir con él, porque no me interesa y que no quería que se ilusionara con algo que no pasaría, ya están satisfechos— termino de decir y todos asienten, miro a Cristian que me mira con una sonrisa.

Todos empezamos a comer, nadie habla, ni dicen nada, mejor, me gusta comer con tranquilidad, pero la paz no duro mucho.

—Y que tiempo se quedaran— habla Jonathan con la boca llena, este muchacho no cambia.

—Solo las vacaciones, que sería un mes— dice Alex más animada que nunca.

—Eso es muy poco tiempo, deberían de quedarse para siempre, no creen— habla Williams.

Todos asiente con alegría, excepto nosotras, no podemos quedarnos, tenemos un trabajo y un apartamento, no creo que eso sea posible, los extraños mucho a todos, pero no creo que se pueda. Pienso.

—No creo que sea posible, claro que quisiéramos que se quedaran por siempre, pero ellas tienen su trabajo y una vida echa allá—  habla Rebeca con tristeza. Ella dijo justo lo que yo pensaba.

Miro a Alex y me mira con cara triste, luego veo a Rossy que me mira igual, se hizo un silencio de nuevo.

—Entiendo, pues nada, el tiempo que duraran aquí, podemos salir en grupo y así disfrutan de sus vacaciones, que dicen— pregunta Jonathan, no creo que sea buena idea, pienso.

—Seria perfecto, podemos ir a cabalgar, al lago, ¿qué más se podría hacer? — pregunta Rossy.

—Pues están montando una feria mecánica, queda unos 20 minutos de aquí, podemos ir— dice Jonathan. 

—También podemos ir al lago que esta cerca de la casa de Cristian— dice Williams. Un lago, desde cuando hay uno en la casa Cristian, pienso.