Cap. 9

💖💖 Capítulo 9 💖💖

Samantha

Perder a un ser querido es lo peor que te puede pasar, cuando mi madre tuvo ese accidente en coche, dure una semana sin creerlo, solo esperaba que ella entrara por la puerta a abrazarme y que me diera ese chocolate que tanto me gustaba, tenía diez años cuando paso, fue muy duro y aun no lo supero, Iván a contarme esto, es como revivirlo.

Duramos rato abrazados, luego seguimos caminando sin rumbo, cuando nos dimos cuenta llegamos al lago y seguimos hablando, me dice que todo eso que paso fue hace cuatro años, que desde ese entonces fue que su familia lo fue aceptando poco a poco, hasta que hoy en día está trabajando con su abuelo.

—Todo lo que me cuentas es tan difícil de creer y duro a la vez, en verdad lo siento tanto, sé que se siente perder a alguien— le digo, creo que me pondré a llorar otra vez.

—Ya te entiendo perfectamente, trato de superarlo pero me es difícil, pero hablemos de otra cosa mejor, dime algo porque te fuiste sin despedirte, cuando fui a buscarte me dijeron que ya no estabas y no sabía cómo comunicarme contigo— 

—No era mi intención irme así, es que pasaron algunas cosas y decidimos adelantar el viaje, te había dicho que viajaríamos—

—Si, pero faltaba como un año creo, no de la noche a la mañana—

—Lose, perdóname si, te prometo que te contare todo—

—Está bien, no tienes que disculparte, pero dime que tiempo te quedaras—

—Solo será un mes, luego volveré—  le digo, siento que mi estomago me empieza a doler, creo que tengo hambre. 3Oye, que hora tienes, siento hambre— 

—Son las cuatro, vaya no me había dado cuenta de que era tarde, creo que tenemos que irnos— me dice, yo asiento de que sí.

Volvemos a caminar, estábamos tan entretenidos poniéndonos al día con nuestras cosas que el tiempo se fue volando, cuando me doy cuenta el me lleva por otro camino.

—Porque nos vamos por aquí, no saldría mejor por donde vinimos, nunca había cruzado por aquí—

—No tengas miedo, es para cortar el paso, sale mejor por aquí, te lo prometo— me dice, miedo yo claro que no.

No digo más nada y seguimos caminando, a unos metros de nosotros veo una cabaña, que linda,  quien vivirá ahi, me da deseo de entrar, me sentiría bien viviendo en ese lugar, siento que hemos durado una eternidad caminando, pero no, ya llegamos.

—Quieres entrar para que comas algo—

—No, me tengo que ir, es tarde y me prepararon comida, no quisiera que se pierda— le digo.

—Bueno, ven para llevarte, déjame buscar la camioneta, espérame aquí—

El salió corriendo, yo me quedo donde me dijo, pasa un par de personas y se me quedan viendo, tendré algo en la cara o que, veo que ya Iván viene.

—Sube, que vamos a correr— me dice riendo.

Seguimos platicando, no le había contado lo de mi jefe y ahora él está muerto de risa, le dije que deje de reírse, porque después vamos a chocar, él se puso tenso y paro de reír y me imagino porque, se hace un silencio, pero no incomodo, termínanos de llegar a mi destino.

—Gracias por traerme, la pase bien, tenemos que juntarnos otra vez, entendido—

—Entendido mi capitán— me dice riendo, poniendo su mano en la frente como hacen los soldados.

—No seas tonto, hablamos luego, luego te paso mi número, no me lose y lo deje en la casa—

—Perfecto, este creo que te están esperando— me dice señalando al frente, que hace el aquí. —Bueno, te deseo suerte amiga, hablamos luego— dice riendo. 

Me bajo del vehículo y me despido, voy acercándome cuando Cristian habla.

—Donde estabas, estas bien— me dice, con preocupación. 

—Disculpa, desde cuando tengo que decirte a ti para donde voy y si estoy muy bien, no vez—  le digo cruzándome de brazo.

—A mí no, pero deberías decírselo a tus amigas, que estaban preocupadas, no crees—  dice en tono molesto. No pensé en eso.

—Donde rayos estabas Samantha, nos tenías muy preocupados, porque te fuiste sin decir dónde y sin tu celular, dime— termina de decir Alex. Voy hablar, pero no me deja. —No, cállate no me digas nada, mejor me voy— se va, creo que la regué.