Cap. 10

💖💖 Capítulo 10 💖💖

Samantha

—Levántate Sam— escucho que alguien me llama. —Es tarde párate—

No hago caso a lo que me dice, sigo recostada, el sueño está muy bueno, no quiero despertar, pero la felicidad me duro muy poco, cuando siento que me echan agua, me paro rápido y toda mojada, mato a alguien hoy, cuando veo están las dos riéndose. 

—Están locas, porque hacen eso— digo molesta y mirándolas muy mal.  —Deberían huir porque cuando me cambie, les ira muy mal— 
 

Ni bien termino de hablar, salen las dos corriendo mientras se ríen, pero ellas se creen que son unas niñas y aún siguen con eso, pues que se preparen porque despertaron a la fiera y ellas saben lo buena que soy.


Miro la hora, ocho de la mañana, hoy si no quería que me despertaran temprano, estaba soñando tan lindo,  ese sueño fue increíble, me dirijo al baño con una sonrisa, me miro al espejo y me asusto, vaya parezco un espanta pájaro, por suerte traje todo para arreglarme el pelo, me aseo y me cambio rápido, salgo de la habitación, escucho voces en la sala.


—Pero bueno, veo que hacen reuniones y no invitan— les digo riendo.  —Buenos días a todos— 


Todos responden igual, les doy un abrazo a cada uno, primero a Roberto, luego a Rebeca y por último la abuela, no la vi anoche porque ya estaba durmiendo.


—Mi niña como estas, estaba preocupada por ti cuando supe que no aparecías, perdóname, no fui a verte porque no me sentía bien, me sentía cansada, pero dime, con quien estabas, era con Cristian, cierto— me dice toda ilusionada.


Rebeca me hace seña de que le diga que sí, pero porque tengo que mentirle, miro a la abuela y se ve más pálida que antes y más delgada.


—Claro que era con el abuela, estábamos hablando— le miento.


—Oh mi niña, me alegro tanto, ese muchacho vale oro y ustedes hacen una hermosa pareja, nunca entendí porque te fuiste así, si lo hubieras visto cuando vino a buscarte, estaba desesperado y destrozado, pero nada, que bueno que hablaron, yo me voy a mi habitación, me siento cansada, hablamos luego— ella se despide, la noto rara, que le pasa.


—Me imagino que te preguntaras porque te dije que le dijeras que sí, es sencillo, no viste lo ilusionada que estaba, además no quería que se pusiera triste, ella te aprecia mucho, aparte de que esta mayor y hay que darle alegría y lo que le dijiste, la puso más contenta— dice Rebeca con una sonrisa.


Nose yo la vi diferente a la abuela, seguro le pasa algo y no nos quieren decir, pero no le puedo exigir que me digan, tengo que dejar que sean ellos lo que hablen y mejor no le comento nada a Alex me imagino como se pondrá si le digo lo que pienso.


—Bueno, empecemos a desayunar— dice Roberto.


Empezamos a comer, todos están en silencio, pero en un silencio incomodo y no me agrada, Rebeca preparo unos huevos revueltos, pancakes, leche y café, está muy bueno, unos minutos después yo termino, me paro, para salir a fuera.


—Para donde vas— habla Rossy.


—Mejor no pregunten, porque están caliente conmigo— termino de salir, voy a los establos de la casa de Rossy, para ver cómo sigue princesa y mi nieto. 


Escucho que alguien me llama, no le hago caso, se quién es, además necesito pensar que broma les voy hacer, ya van a ver.


La veo, su cría esta con ella, ver un nacimiento de un animal es increíble, pero ver a Cristian ayudando fue más increíble, pero que estoy pensando, tienes que dejar de pensar en el, se supones que ya no sientes nada.


Me siento en un banquito que encontré, me pongo a observarla, es tan bonita, cuando podre cabalgar en ella, tengo que preguntarle a Carlos. Estoy en mi mundo pensando, que no escucho cuando alguien se sentó a mi lado, miro y es un chico bastante guapo, quien será?.


—Hola, te llame hace unos minutos y no me escuchaste, entonces decidí sentarme a tu lado, me llamo Harry, un placer— me dice estrechando su mano, con una sonrisa.


Tiene una sonrisa linda por lo menos y si es un psicópata y me quiere matar, bueno, creo que veo demasiadas series de asesinos.  Le doy mi mano.

—Hola, me llamo Samantha, pero todos me dicen Sam— le digo con una sonrisa.


—Te han dicho que tienes una bella sonrisa— dice. Me rio.


—Ese es tu método de conquistar a las chicas, empezar por la sonrisa y después los ojos, que más procede—


—Oh me atrapaste, tengo que usar otros métodos cierto— me dice riéndose. 


—Y quién eres, que haces aquí— le pregunto.


—Trabajo aquí, tengo un par de años trabajando para Carlos él es un gran jefe— dice sonriendo.


—No sabía que trabajaras aquí, no te había visto antes—


—Yo tampoco de había visto y me pareciste una chica muy linda— dice riéndose otra vez.


—Te gusta reirte mucho cierto— le pregunto, me dice con la cabeza de que no.  —Estas seguro, porque te has reído mucho en este momento— 


—Otra vez me descubriste, solo me rio mucho, cuando estoy con una chica tan guapa como tu—


Yo empiezo a reírme, el me sigue, empezamos hablar, me dice que lleva 4 años trabajando, que él se encarga de llevar la contabilidad, tiene 28 años, me dijo que esta soltero y que soy la mujer más bella del mundo, cuando él dijo eso, hay fue que de verdad me empecé a reír.


—Oye no te rías, es verdad, eres la mujer más bella que han visto mis ojos— 


—Lo siento, eso fue gracioso, creo que exageras un poco—


—No lo creo y dime, estas soltera, comprometida, casada, viuda , que, cuéntame— cuando voy hablar, alguien nos interrumpe


—Creo que eso a ti no te incumbe— es Cristian y se ve furioso.