De regreso ¿a quedarme? ..... (corrigiendo)

Cap. 18

💖💖Capítulo 18💖💖

Samantha

—Calladita te vez más bonita, tranquila que no te hare nada, por el momento—  me dice en un tono que da miedo, trato de tranquilizarme, necesito saber que quiere.  —Si prometes que no gritaras, te soltare—. yo asiento, quita su mano de mi boca, pero no me suelta.

 

—Eres una chica muy obediente, serias una muy buena su— se calla y no continua.  

 

—Que quiere, suélteme— le digo con una mirada desafiante, aunque por dentro me estoy muriendo del miedo.

 

El aun no dice nada, solo me observa, sube su mano a mi rostro empieza a tocarme, le voy a pegar una patada, pero se dio cuenta y me lo impide, me abraza pegada a él.

 

—Ni lo intentes preciosa, sabes, mi hijo tiene buen gusto, eres hermosa—

 

—Porfavor suélteme, no me haga nada se lo suplico, no diré nada de esto a nadie se lo juro, déjeme ir—le digo, mis ojos se llenan de lágrimas, empiezo a llorar.

 

—No llores preciosa, claro que no dirás nada, yo solo quiero que te alejes de mi hijo— lo último lo dice furioso.

 

—Y si no que?, que va hacer— le digo alzando la voz.

 

—No lose aun preciosa, pero será gratificante y satisfactorio para mí, te lo abierto, no vas a estar con el—  termina de decir mirándome y me suelta, él se va, yo corro a la casa.

 

Siento que el camino es más largo, voy abrir la puerta, pero tiene seguro, empiezo a tocar desesperada, donde estas Cristian, abre. Sigo tocando. escucho un "voy". Eso aun no me calma, necesito verlo. Cuando voy a tocar otra vez el abre, no lo pienso y me le tiro encima.

 

—Corazón que paso, que tienes— me pregunta preocupado.

 

Yo sigo abrazándolo, mientras lloro, el empieza a caminar conmigo cargada, me deposita en el mueble, yo no quiero hablar, que le voy a decir, "tu padre me está acosando", no puedo decírselo, se pondrá como loco.

 

—Me gustaría recostarme un poco, no me siento bien— le digo ya un poco calmada.

 

—Claro que si mi reina, ven vamos—  el vuelve y me carga.  

 

Yo me siento tan bien cuando estoy con él, su forma de tratarme me tranquiliza, ya me siento mejor, pero ahora tengo que pensar que le diré cuando me pregunte, el me deja en la cama, él se va a parar, pero lo detengo.

 

—No, quédate porfavor, no me dejes— le digo en un susurro, el no protesta se acuesta conmigo, me abraza. 

 

—No me iré a ningún lado, no te dejare nunca— me dice dándome un beso en la cabeza.

 

Toda esta situación me ha dejado cansada, no quiero pensar en nada, pero no lo puedo evitar, esa forma que me trato el padre de Cristian, es de una persona que desea algo o alguien, la conozco bien, pase mucho por eso cada vez que salíamos de fiestas, esos viejos asquerosos tratando de seducirnos, es horrible, pero si el cree que me va alejar de Cristian se equivocó, por el momento no diré nada, pero si vuelve, no me quedare callada.

 

Nose en qué momento me quede dormida, veo que Cristian aún está conmigo, no se fue, se ve tan bello durmiendo, siento como me suena el estómago, tengo hambre, le empiezo a dar besos por toda la cara, el abre los ojos y me da una gran sonrisa.

 

—Hola, como te sientes, estas mejor— me dice, acariciando mi espalda. 

 

—Si, estoy mucho mejor, gracias a ti— no dejo que hable y lo beso, es un beso lento, pero con pasión, nos separamos por falta de aire.  —Nose que hora es pero tengo hambre—

 

Nos paramos de la cama, veo la hora y son las doce de la noche, vaya si dormí.  Nos dirigimos a la cocina y ya veo platos en la mesa, Cristian se acerca al microondas y lo prende.

 

—Tenía algo preparado para los dos, pero de la forma que llegaste y te quedaste dormida, no me dio tiempo a decirte y no quería despertarte— me dice mientras sonríe y empieza a servir la cena.

 

Yo solo le sonrió y me quedo viendo atenta a todo lo que hace. Creo que estoy ciega porque no me había dado cuenta de que él no tiene ropa solo está en bóxer y vaya que es una gran vista la que tengo, no me cansaría de verlo, él se me acerca y me pasa una servilleta por mis labios.

 

—Que haces? — 

 

—Nada, solo te limpio las babas que se te están saliendo, además me puedes inundar la casa de ellas— dice riéndose y aun pasándome la servilleta.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.