De regreso ¿a quedarme? ..... (corrigiendo)

Cap. 22

💖💖Capítulo 22💖💖

Samantha

Esto es el colmo, antes veníamos muy bien, agarrados de manos, riéndonos de chistes que decía Will, cantando a todo pulmón, parecía un circo, pero ahora parece un funeral, literal,  todos vamos en silencio, como si se hubiera muerto alguien, 


Por fin llegamos, Will se parquea y soy la primera en bajar, necesito caminar, tomar aire, nadie me sigue, mejor, no quiero hablar ahora.


Cristian es un idiota, vinimos aquí para disfrutar y el esta arruinando todo, aunque es comprensible, yo estaría peor si lo veo con Cristal.  


El día esta hermoso, ver las olas del mar relaja, e caminado por bastante rato,  decido sentarme en la arena, a contemplar el mar y la brisa, ya hay personas nadando y jugando, cierro mis ojos por un momento, para sentir mejor la brisa salada del mar.


—Hola— 


Abro los ojos y veo a una niña frente a mi dándome una sonrisa, debe tener unos seis o siete años.


—Estabas durmiendo, la playa no es para dormir—  


—Así y para qué es la playa— le pregunto dándole una sonrisa.


—Para jugar— me dice riéndose.


Sale corriendo adentrándose al mar, miro al rededor a ver si veo algún padre vigilando, pero no hay nadie cerca, que raro, me quedo viendo la niña por un rato, nose si estoy viendo mal o que, será  que se esta ahogando, veo como ella mueve los brazos con desesperación, vuelvo y miro a ver si hay alguien y nada, decido entrar ayudarla.


Mi desesperación crece cuando veo que se está alejando, corro más rápido, entro,  necesito alcanzarla, veo su cara desesperada, empiezo a nadar, puedo escuchar que ella está pidiendo ayuda.


—Cariño trata de no moverte, tranquilizante preciosa, respira– le grito.

 

Ella intenta mantenerse a flote, pero es muy pequeña, se sigue alejando más rápido, ya el agua le tapa completa, se a hundido, no puede ser, nado más rápido, ya no vuelve a subir, me sumerjo, abro los ojos y la veo, se ha desmayado, ya la alcance, la agarro y subo con ella, esta inconsciente, empiezo a nadar a la orilla, vaya nos fuimos lejos, se me dificulta un poco  nadar pero llego, salgo con ella cargada, hay varias personas, la acuesto en la arena, le doy rcp y despierta al instante expulsando el agua contenida.


—Estas bien hermosa— le digo, ella se incorpora y me abraza llorando.  —Ya todo paso, estas sana y salva— le digo acariciándole el pelo.


—Luna, cariño— escucho una voz preocupa bastante familiar. La niña se aleja de mí.


—Papi—


—Te dije que no te alejaras corazón, estas bien— dice preocupado.


—Si papi, ella me salvo— 


Me incorporo y lo veo, está cargando a la niña, no sabía que el tenía una hija.


—Gracias Sam, como puedo agradecerte— esta vez el me mira diferente, es una mirada de agradecimiento y preocupación.


—No tienes que agradecerme nada Marcos, no podía dejar que le pasara algo— le digo con una sonrisa.


—De verdad gracias, nose que hubiera echo si la pierdo— dice, abrazándola.  —Deja que te invite algo, si, no acepto un no por respuesta—


—Si, ven con nosotros— ella se baja de su padre y se acerca a mí, y me abraza.  —Eres mi superheroína— Lo pienso un rato, espero no arrepentirme después.


—Esta bien, pero podría ser más tarde, me imagino que estarás por aquí el día entero—


—Si, hoy y mañana, me estoy alojando cerca— me dice con una sonrisa.


—Bien, tengo que regresar, te escribo y quedamos—  el asiente y me da un beso en la mejilla, me despido de la niña, ella me abraza fuerte, es un amor.


Empiezo a caminar, me fui lejos, porque aún no visualizo a los chicos, este día esta de locos, que más pasara. Ya los veo y las chicas ya no tienen ropa, al parecer están discutiendo, me acerco.


—Que pasa, porque discuten— 


—Que estos idiotas quieren que nos quitemos nuestro bikinis, le dijimos que no— dice Rossy, veo a Williams y a Jonathan y están molesto, Cristian no dice nada.


—A ver, nadie se quitara nada, entendido, si ustedes la quieren, la van aceptar así, o se joden, porque por ustedes no vamos a dejar de usarlos— les grito molesta, mientras me voy quitando la ropa. 

 

—Que te paso Sam, porque tienes la ropa mojada— pregunta Alex.


—Es una pequeña historia que luego les cuento—  termino de quitarme la ropa y la cara de Cristian es lo mejor, paso de serio a molesto. Me mira de arriba abajo.


Los bikinis son dorados, de tirantes finos, casi no cubre nada de nuestro cuerpo, es bastante bajito de la parte de abajo, es tipo tanga, puede parecer que no llevamos nada, la parte de arriba cubre lo necesario. 


—En serio, es a propósito que lo hacen— dice Cristian molesto.
 

—Nose de que hablas, pero si se la van a pasar discutiendo todo el santo día, mejor piérdanse, aparecerán otros que si le gustara— les digo molesta y me voy, esta vez las chicas me siguen, me entregan el celular, que lo había dejado.


—Tenías que estar para verles su cara cuando nos quitamos la ropa— dice Rossy riéndose.


—Es verdad, fue increíble, pensé que se le iban a salir los ojos, de tan sorprendido que estaban—


—Me imagino, pero vieron la cara de Cristian, fue espectacular—


—Te gusta molestarlo cierto— pregunta Alex.


—No para nada, como crees— les digo riéndome.


—Dejemos ese tema, mejor dinos que paso en la gasolinera— dice Rossy, Alex asiente.


Nos sentamos en unas reposera que encontramos, les empiezo a contar todo con lujos de detalle, de todo lo que les dije, lo que más le sorprendió fue saber que el jefe tiene hija.


—Vaya nunca pensé que el guapo del jefe tuviera hijo— dice Rossy. 


—Pero porque aceptaste eso, no crees que si Cristian se entera se pondrá más molesto— habla Alex.


—Nose, lo hice por la niña, me dio tanta ternura, además será con ella también— les digo.


—Creo que no debiste aceptar, pero tú sabes lo que hace amiga— dice Alex.


—Bueno, a el que se aguante, porque nadie lo manda a hacer celoso y que por cualquier cosa ya quiere problema, mejor entremos al agua y olvidémonos de todo— habla Rossy.


Miro donde están los chicos, no se han movido, solo nos observan y se ven furioso, les digo a las chica que miren, Rossy se ríe y Alex no dice nada, creo que no le gusta ver a su chico así.


Entramos al agua, por suerte nuestro celulares es aprueba de agua,  empezamos a nadar y hacemos una guerra de agua, nadamos por un buen rato, y todavía los chicos están en el mismo lugar, Alex dice que no aguanta y sale, veo que empieza hablar con Jonathan, se abrazan y se besan, ella se sienta junto a él, que lindo.


—Sabes amiga me siento mal por ellos, están mortificados, creo que deberíamos ir— me sugiere Rossy. La miro.


—Will te esta ablandando— le digo con una sonrisa. —Ve tú, yo me quedare un rato más— ella asiente y sale.


Estas mujeres al parecer si están bien enamoradas, yo también lo estoy, pero soy más orgullosa y no voy tan fácil cuando me molesto, pero ellas tienen razón, además ni se porque estoy molesta, oh si ya, por la actitud de Cristian eso me molesta, aunque sé que él tiene razones para molestarse.


Después de un rato nadando y viendo las personas, decido salir, cuando de repente siento que alguien, me pega una nalgada, siento una furia correr por mis venas, volteo y es un muchacho joven que no parece de hacer ese tipo de cosas, debe tener mi edad.


—Hola, tienes un lindo trasero— no dejo que siga hablando y le pego en la nariz. 


Escucho a las personas acercarse. No me di cuenta en qué momento llego Cristian, el agarra al muchacho y le empieza a pegar, otros chicos más se le tiran a Cristian, luego veo a Williams y a Jonathan peleando, con esos chicos que se le tiro a Cristian, pero en qué momento esto se volvió un ring de pelea.


—Basta, Cristian déjalo— le grito, las chicas intentan separar a los chicos de los demás, veo que se acercan los de seguridad de la playa. 


Cada seguridad agarra a uno de ellos, me acerco a Cristian, que esta forcejeando para que lo suelten, el esta echo furia.


—Cristian, ya basta— el reacciona cuando lo llamo, me mira y se calma.


—Nos van a tener que acompañar, esto no es un lugar de peleas— dice unos de seguridad.


—Queee, no, ellos empezaron, uno de ellos me pego en mis nalgas y solo nos estamos defendiendo— Los de seguridad se miran uno con otros, veo a los chicos están calmados pero molesto.


—Miren, esta vez lo dejaremos, pero si vuelve a pasar algo como esto otra vez, no los vamos a llevar, entendido—


Yo les digo que sí, que no volverá a pasar, que le doy mi palabra, ellos asiente y los sueltan y se van.


—Si vuelves a ponerle una mano encima a mi mujer te ira peor, entendiste imbécil— escupe furioso Cristian.




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