De regreso ¿a quedarme? ..... (corrigiendo)

Cap. 25

💖💖Capítulo 25💖💖

Samantha

Siento que no puedo moverme ni gritar, él se da cuenta que lo vi y se acerca a la ventana, y me hace seña de que no grite, me da una sonrisa perversa y me tira un beso y se va, dios mío este hombre está loco, esta demente.


—Que pasa amor, está todo bien—  me espanto al escuchar a Cristian. Se acerca a mí y ya yo estoy temblando. —Que tienes, porque tiemblas, te sientes bien— dice preocupado.


—Y-yo... este... vi a alguien a fuera— digo con la voz temblorosa. 


El me mira por un momento y se apresura a salir, me siento en el mueble, no puedo llorar, que hago, le digo que su padre anda merodeando?, conozco a Cristian y se pondrá como loco y es mejor evitar un desastre, él lo que esta es asustándome, para que deje a su hijo, pero no lo hare, lo amo demasiado y perdí nueve años de mi vida sin él.


—No vi a nadie, estas segura de que había una persona— el me mira preocupado.


—Si estoy segura, me asome porque escuche golpes, ¿tú lo escuchaste? —  


—Escuche algo entre sueño, pero desperté porque no te sentí a mi lado, ven—  me lleva a la habitación.  —Amor estas temblando— me dice tocándome la frente y el cuello. —Wow estas muy caliente, creo que tienes fiebre, recuéstate, te buscare un calmante y te preparare algo caliente, no me tardo— 


Y en qué momento me enferme si estaba muy bien, será por la herida del pie, porque no creo que una persona se enferme solo por un susto como el de hace un momento, y por lo que veo Arturo no me dejara en paz, ahora mismo no sé qué hacer, siento que me dará un ataque de ansiedad.


Me paro y empiezo a caminar por la habitación, mi pie me duele, pero no me importa, siento mi cuerpo temblar mucho, ya nose si es por los nervios o la fiebre, hace tanto tiempo que no me sentía así, antes me daba ataque de ansiedad, comienzo a comerme las uñas, es una manía que me da cuando me pasa esto, sigo caminando.


—Cariño que pasa— sigo caminando, el me detiene.  —Amor tranquilizante porfavor, ven, debes acostarte— me lleva a la cama, me siento más nerviosa que antes. —Mi vida que te pasa, no me preocupes así— me dice abrazándome.


—Lo siento— le digo y lloro, el me lleva a su pecho.


Creo que pasa unos minutos y me da a tomar una pastilla, y un té, me acuesta a la cama y me arropa, se acomoda junto a mí y me abraza, siento como me voy quedando dormida.

 

💖💖💖💖💖💖

 

Abro los ojos lentamente, siento que me están colocando algo frio, observo y es Alex.

 

—Como te sientes amiga— me pregunta Rossy, mirándome preocupada.

 

—Creo que bien— les susurro, Alex pone su mano en mi frente.

 

—Aun tienes un poco de calentura— dice Alex continuando poniéndome paños frio.

 

—Nos preocupamos mucho, Cristian nos llamó temprano, estaba desesperado, nos dijo que te pusiste muy mal esta madrugada— dice Rossy.

 

A mi mente llega lo sucedido, creo que ya no aguanto más se lo contare a las chicas, pero no ahora.

 

—Si, tuve un pequeño ataque de ansiedad, como antes— les digo. 

 

—Tuvo que pasar algo muy importante, para que te volviera otra vez, hace mucho no te pasaba—  dice Alex. Ellas me miran en espera a que hable.

 

—En serio chicas, me estoy muriendo, luego les cuento—  

 

Ellas se ríen por lo que dije de que me estoy muriendo, decido pararme de la cama, a darme un baño, me siento mejor, solo estoy sudando. Abro la bañera y la lleno de agua caliente, necesito relajarme, me quito toda la ropa y entro, dejando mi pierna derecha fuera de ella por la herida, aunque no me duele mucho.

 

—Sam cariño— escucho lejos que alguien me llama. Abro los ojos y me topo con el hombre más bello del mundo, mirándome preocupado. —Te sientes mal todavía— le digo que no.

 

—Estoy mejor gracias a ti—  le hago seña de que se acerque más, lo agarro de la playera y lo entro conmigo, el no protesta solo ríe.  —OOPS, los siento—

 

—Eres una traviesa, mi reina—me da una sonrisa y me devora mi boca, me besa con mucha pasion, se separa.  —Dime que te sientes bien, no quiero abusar— lo beso sin responderle, siento que no me cansaría de besarlo.

 

Nos besamos lento, sin prisa, le quito la playera, el me empieza a besar por el cuello y va bajando, hasta llegar a mis pechos, le da atención a las dos, luego sube a mi oreja y le da una mordida, ya estoy encendida, nos miramos, su mirada es de deseo puro, pero nos detenemos porque nos llaman.

 

—Cristian hermano, está todo bien— es Jonathan.

 

—No vayas a entrar idiota, ya vamos— le grita Cristian, molesto.  —Porque tienen que interrumpir—




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.