De regreso ¿a quedarme? ..... (corrigiendo)

Cap. 31

♡♡Capítulo 31♡♡

Samantha

Mi cabeza va a estallar, me duele, juro que no vuelvo a beber, miro a mi lado y Cristian no está, suspiro, me siento en la cama agarrándome la cabeza, necesito un calmante.

 

Me dirijo al baño, busco en el botiquín y no hay nada, porque él no tiene medicamento en este baño, tendré que ir al otro a buscarlo, la verdad nose porque bebi así, pero son tantas cosas, Arturo jodiendo mi existencia, Cristal por otro lado, lo de la abuela, eso me tiene mal, todo está mal.


Después de haberme tomado la pastilla, me doy una ducha rápida, luego voy a la cocina, tengo hambre y son las nueve de la mañana, hay una nota  en la nevera, es de Cristian.


BUENOS DIAS MI REYNA HERMOSA.

DISCULPAME POR IRME SIN AVISAR, TE VI TAN BELLA DURMIENDO Y TAN RELAJADA QUE NO QUISE DESPERTARTE.

QUIERO QUE SEPAS QUE NO ESTOY MOLESTO CONTIGO, PERO TENEMOS QUE HABLAR SERIAMENTE.

CUALQUIER COSA ESTARE EN LA VETERINARIA. 


NOTA: TOMATE UN CALMANTE PARA LA RESACA.


TE AMO



Hablar y que le voy a explicar, la verdad?, no, lo mismo que le dije a Iván, aunque en realidad es verdad, escucho que tocan la puerta, quien será, voy en silencio y si es Arturo, espero que no, miro por la ventana primero, y me siento aliviada cuando veo quien es, abro la puerta.


—Y cuando pretendías abrirnos— dice Rossy entrando como perro por su casa, como si fuera la dueña.


—Se dice buenos días Sam, como estas, como amaneciste, te encuentras bien— le digo sarcásticamente.


—No le hagas caso, como estas amiga— dice Alex dándome un abrazo.


—Bien dentro de lo que cabe, con dolor de cabeza—

 

—Nos dijeron que tomaste, que paso, porque tú no bebes así, al menos que pase algo— dice Rossy cruzándose de brazo, las dos me miran esperando a que hable.


—¿Que? yo beber, claro que no, ¿quién les dijo eso? — les digo mientras camino para la habitación. 


—A ver Sam no te hagas la tonta, Cristian nos llamó y tambien vimos a Iván, él te dio el alcohol, así que habla— dice Rossy, detrás de mí.


—Amiga no me digas que Arturo volvió a molestarte y te pusiste mal— dice Alex, yo las miro.  —Si eso es cierto, tienes que hablarlo, no puedes callar más y si él te hace algo— termina de decir Alex mirándome preocupada, su mirada refleja tristeza.


—Claro que no es eso, son muchas cosas, la abuela, el tener que volver o quedarnos—  ellas abren mucho los ojos.


—Que-quedarnos— dice Rossy, ella se sienta suspirando, miro a Alex esta pensativa.


—Cabe esa posibilidad?, hicimos una vida lejos de aquí— dice Alex.


Duramos unos minutos en silencio, pensando, luego empezamos a discutir ese asunto, ellas están igual que yo no saben qué hacer,  Alex dice que cuando esta con Jonathan es maravilloso, no se compara con el idiota de John, a Rossy tambien le pasa lo mismo, estamos las tres en un dilema.


Las siguientes horas la pasamos viendo la tv, comiendo, hablando, se lloró, porque el tema de la abuela aun nose supera, será muy difícil cuando ella se vaya, duele de solo pensarlo.


—Y si planeamos una salida las tres solas— sugiere Alex.


—A dónde? y estas segura— le digo. Ella asiente que si.


—Necesitamos distracción, para pensar mejor las cosas y todo lo que está pasando— dice Alex.


—A donde crees que podamos ir— dice Rossy,  


Alex se pone en modo pensante, yo no tengo idea a donde ir, no sé qué hacer, mi mente se siente abrumada, varios minutos después Alex nos da una sonrisa.


—Ya sé que vamos hacer—  


—A dónde? habla, recuerda que nos queda poco tiempo— le digo, me dice que me calle.


—Excursión y acampar— dice emocionada.


Rossy y yo nos miramos un poco sorprendida, creo que se volvió loca, ella nos ve en espera a que digamos que sí.


—Estas loca verdad, además no tenemos lo necesario para acampar— dice Rossy. 


Al final decidimos que sí, y lo haremos este próximo domingo, saldremos a comprar lo necesario, seguimos hablando, y viendo la tv, pasaron las horas, hasta que llego Cristian a la cinco y ellas se fueron.

 

—Hola hermosa— dice Cristian dándome un beso apasionado, aun no me suelta y me empieza a llevar a la habitación, me le subo encima rodeando su cintura, aun besándonos, siento su erección aumentar y mi calentura tambien.  —Hoy si te hare el amor mi reina— dice en un susurro cerca de mis labios, su voz tan sensual me excita más, me encanta este hombre.


Otro maratón, estoy cansada, me encuentro en la cocina preparando para cenar, Cristian se está bañando. Me siento tambien junto a Cristian, soy feliz con él, de solo pensar que tengo que irme se me oprime el corazón, no quiero dejarlo, le voy a proponer algo, nose si estara de acuerdo. 


Siento como el me abraza y me da besos por el cuello, volteo y veo deseo, no me diga que quiere más, le doy una sonrisa y lo beso, él lo recibe con gusto. 


—Que cocinas— me dice con su voz un poco agitada.


—Algo delicioso, comerás rico, al menos que quieras comerte otra cosa— le digo tocando su parte que se siente abultada, el me da una sonrisa coqueta.


—A ti te quiero comer completa, pero después que coma alimento, necesito más energía, aunque siempre tengo— los dos reímos.


Duramos un rato besándonos, pero tuve que separarme, no podía dejar que la comida se quemara, después de una hora, estamos comiendo.


—Leíste mi nota— dice terminando de comer, yo trago grueso, asiento de que si, sigo comiendo porque aún me falta, me estoy poniendo nerviosa, tengo que relajarme. 




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