Cap. 36

♡♡Capítulo 36♡♡

Abro los ojos lentamente, lo siento pesados, me duele más la cara y un poco la cabeza, miro a mi alrededor y me veo amarrada todavía, tenía la esperanza que fuera un sueño, pero no, es real, me dan ganas de llorar y no lo evito, lloro, necesito desahogarme, me siento cansada, frustrada, quiero salir de aquí, es horrible.

Recuerdo que cristal estaba aquí, miro al suelo y está igual tirada y amarrada, me siento tan impotente, no puedo ayudarla ni ayudarme a mí, necesito que vengan a rescatarnos, ya no aguanto, pero debo de aprovechar este momento que él no está para saber desde cuando está pasando esto con ella.


--Cristal, estas despierta-...  ella no responde, la verdad me da pena verla así, como puede existir gente tan perversa.


--Si-... dice en un susurro, el cual pude escuchar.


--Porque hace esto, desde cuando pasa esto, podrías decirme porfavor-... le hablo calmada, quiero entender.


--No... yo... no me preguntes porfavor-…  me dice, creo que está llorando, su voz se escucha temblorosa.


--Porfavor Cristal dime-...  ella suspira.


--Bien, pero porfavor no me juzgues, es duro de contar-...

--Te prometo que no te juzgare, es tu vida-... dura un rato, como analizando.  --Se que no nos hemos llevado muy bien que digamos, pero puedes confiar en mí, aunque todavía no entiendo porque me odias tanto, yo no te hice nada y-...  ella interrumpe.

--Bien, ya entendí, silencio Sam, hablas demasiado-... lo último lo dice riéndose, yo igual rio, aunque no estemos en el mejor momento.

--Ya no hablo más, puedes decirme-…  vuelve y suspira.

--Eres muy insistente, bien, todo empezó cuando yo tenía once años, que él me introdujo a esto, yo no quería, un día fui a visitar a Cristian, pero él no estaba, solo estaba el, Arturo, él me dijo que me iba a llevar donde estaba Cristian-..

Hace una pausa y la escucho sollozar, mi mente intenta analizar todo, espero que no sea lo que me imagino, él es un maldito degenerado.

--Yo toda ilusionada acepte que me llevara, nunca paso por mi mente nada raro, era una niña, por dios, yo solo sé que estaba emocionada porque me iba a ver al chico que me gustaba, después de rato en el camino, me doy cuenta de que no sabía a donde me llevaba y llegamos aquí y abuso de mi-... 

Ella empieza a llorar y a mí se me parte el alma, como pudo hacerle eso a una niña, es un miserable, ya entiendo muchas cosas, porque se empezó alejar de nosotras, estaba rota.


--Pero, porque no lo denunciaste, tenías que hablarlo-... le digo.


--El me amenazo, tenía miedo-… se calla, escuchamos que el viene, entra con su cara de psicópata, nos mira a las dos.


--Que tanto cuchichean par de zorritas, se nota que son tal para cual-... se empieza a reír.


No respondo, solo lo observo con rabia, trato de relajar los músculos de mi cara, tengo que saber porque hace esto.


--Porque haces esto, porque estoy aquí, que le hice-... él se me acerca, me pasa su mano por mi rostro. No la volteo porque sé que me ira peor, aunque tengo ganas de escupirlo y cortarles las dos bolas, para que no vuelva hacerle daño a más nadie, viejo infeliz.


--Te pareces tanto a tu madre, lástima que esté muerta-… dice, pero porque menciona a mi madre.


--No mencione a mi madre en su sucia boca, maldito-... el me jala del cabello, tiro un grito.

--A ver zorrita, no estas en condiciones para dar órdenes, mejor cállate, como te decía, te pareces mucho a tu madre, sabes, yo la ame, pero la muy maldita me dejo por tu miserable padre, que por cierto te abandono-...  

No, ¿mi madre estuvo con este imbécil?, seguro la obligo, porque solo alguien en su sano juicio estaría con él, bueno, Sofia.

--Me imagino que tienes muchas preguntas, adelante tenemos todo el tiempo para responderlas-... termina de decir y me suelta el pelo bruscamente.

--Eso es mentira, mi madre no se pudo juntar con una basura como usted-...  le grito y lágrimas empiezan a salir, porque me tengo que poner a llorar ahora, tengo que ser fuerte, me tranquilizo.


--Te equivocas, antes de conocer a la tonta de Sofia, anduve con tu madre, ella si era una mujer, ella me dejo para meterse con un hombre casado y ese fue su error-...  él se ríe.


Eso no puede ser, no es verdad lo que él me está diciendo, mi madre no pudo meterse con un hombre casado, es mentira, volteo mi cara para no verlo, me repugna verlo.


--Mírame cuando esté hablando contigo si no quieres que te pegue y esta vez será mucho peor-...  

Su voz es escalofriante, me da miedo, en contra de mi voluntad volteo y lo miro con mucho odio, nunca había odiado a una persona tanto como a él.  

--Así me gusta, sumisa para mi hermosa, yo la verdad no quiero maltratarte, pero no estas cooperando, tienes que ser más obediente y no quiero que me interrumpas, si lo haces te ira mal, entendido perra-...