De Regreso Al Pasado

Muerte

"Ugh"

Sintiendo un dolor agudo en mi pecho, no pude evitar vomitar un bocado de sangre.

¡Me duele el pecho!

¡No puedo respirar... No puedo, me duele!

Solo ese desagradable dolor y la asfixia eran lo que acompañaban el cálido líquido de mi sangre que se escapaba a chorros de mi pecho. En mi percepción nublada, solo eso podía sentir.

Mientras el sonido de sirenas parecía acercarse, mi vista se volvió borrosa. Me di cuenta de que estaba muriendo. Los sonidos a mi alrededor se desvanecieron mientras me concentraba en el dolor punzante en mi pecho. Cerré los ojos y me dejé llevar por la oscuridad que me rodeaba. Comencé a recordar mi vida, los momentos que había desperdiciado y las oportunidades que había perdido. Me lamenté por mi vida incompetente, por no haber hecho nada significativo en mi tiempo aquí en la tierra.

Lo único bueno que hice en toda mi miserable vida fue salvar a esa joven.

Todo esto ocurrió hace un momento. Me encontraba de regreso a casa luego de salir de un maldito trabajo mal pagado de 9 horas.

En mi vida miserable, este fue el único trabajo que pude conseguir. No es fácil para alguien que no terminó el bachillerato y no sabe hacer nada conseguir un trabajo decente en este país capitalista de mierda. Solo puedo trabajar como burro de carga, literalmente.

Arrastraba mi cuerpo cansado por la acera, sintiendo cada músculo y extremidad cansados. No podía evitar pensar en lo cansado que estaba de mi trabajo en la plaza de comercio.

Cada día me tocaba descargar camiones y camiones llenos de mercancías, sin importar el clima ni la hora del día. Era un trabajo agotador y mal pagado, pero era lo único que tenía.

Mientras caminaba, la mente me llevó de nuevo al almacén donde había pasado toda la jornada, recordando la gran cantidad de carga pesada que había tenido que levantar y llevar. No pude evitar pensar en todas las veces que me escapaba del colegio, las veces que no estudiaba, todas las veces que mis padres y profesores me hablaban para que cambiara mi actitud y pensara en mi futuro.
Dejando escapar un suspiro de cansancio y fatiga acumulada, seguí caminando. A lo lejos, al frente, podía ver a una pareja de un hombre y una mujer joven discutiendo. Por la distancia, no pude escuchar muy bien de qué hablaban, pero adiviné que discutían por lo alterado que se veía el hombre.

Pensando en cambiar de acera para evitar problemas, no pude evitar darle una mirada más a la pareja que discutía en la entrada del callejón. En el momento en que vi al hombre, algo me sorprendió. No pude evitar mirar el cuchillo que el hombre sacó de su bolsa y estiró al cuello de la mujer con la que discutía.

El hombre, que parecía muy alterado y algo ebrio, tomó a la joven por el cabello y la arrastró dentro del callejón a sus espaldas. Sin saber qué hacer y un poco alterado por la escena que presenciaba, seguí a la pareja al callejón.

"Perra, ¿quién te crees que eres para demandarme por malnutrición, ah?" spla

Con un sonido de carne siendo golpeada, eso fue lo que escuché cuando me acerqué al callejón.

"Déjame... Desgraciado, suéltame, gritaré." spla

"¿Ahora sí quieres irte, perra? Te dije que no me jodieras más la vida. ¿Quién te mandó a buscarme? ¿Por qué fuiste a joderme a la comisaría?" spla

"Grita, perra, hazlo y te mato aquí mismo."

Viendo esta escena frente a mí, no pude evitar fruncir el ceño. Yo no me considero una persona buena, pero nunca haría algo así. Mientras aún estaba perdido por lo que veía, el hombre tomó nuevamente el cuchillo e intentó apuñalar a la mujer.

Con un fuerte grito doloroso, la mujer retrocedió mientras bloqueaba el cuchillo que iba a su estómago con los antebrazos. Cuando el grito doloroso de la joven sonó y vi la sangre salpicando de sus brazos, no pude evitar moverme.

Nunca he sido una persona de hacer ejercicio o tener una vida deportiva, pero por la exigencia de mi trabajo, soy una persona con una fuerza superior al promedio.

Dando cinco pasos rápidamente, llegué detrás del hombre y agarré la mano donde sostenía el cuchillo. Dando dos pasos más con toda mi fuerza, lo golpeé contra la pared.

"Llama a la policía", le grité a la joven mientras forcejeaba con el tipo en un intento de desarmarlo y someterlo a la fuerza.

"¿Quién mierda eres, maldito? ¿Quieres que te mate a ti también o que?" En un ataque de rabia, el sujeto se impulsó con un pie en la pared y me desequilibró, cayendo así en el suelo con el hombre sobre mí, mientras aún forcejeábamos con el arma blanca. Por fin, en uno de mis intentos de sujetar el cuchillo, pude desarmar con éxito al hombre.

Pero en el momento en que estaba a punto de darme la vuelta y someter al hombre contra en piso, un dolor ardiente atravesó mi pecho. En ese momento vi que en la otra mano del hombre una navaja ensangrentada aún goteando la sangre de mi corazón al piso frío.

"Ahh"

dejando escapar un sonido involuntario de mi boca, dejé caer el cuchillo que aún sostenía y llevé mis manos pálidas y temblorosas a mi pecho y presioné la herida sangrante. El hombre, ahora más alterado y algo asustado por el sonido de las patrullas cercanas, decide escapar del lugar adentrándose aún más en los oscuros callejones. Tirado en el piso húmedo por mi sangre en el piso del callejón, vi pasar toda mi vida frente a mí. Vi a mis padres animándome para no dejar la escuela, a mis supuestos amigos dándome la espalda cuando los necesité, vi todo el tiempo y dinero que desperdicié en tragos y drogas con mis supuestos amigos.

"Voy a morir aquí"

En el momento de mi inminente muerte, en realidad no sentí nada por morir. En realidad, lo que sentí en mi corazón fue decepción. Me sentí decepcionado conmigo mismo, me sentí la persona más miserable porque nunca alcancé nada en mi vida.




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