Dead City

Un buen cambio

-Michael tu padre es genial- me dijo Gabriel mientras esperábamos sentados en el patio a que algo sucediera.
-Él no es mi padre, mi papá murió cuando todo esto empezó a suceder, yo estaba en la escuela y el Sr. Schwader me salvó. - le respondí a Gabriel con un tono un poco triste.

Gabriel me mostró una sonrisa, no sé si era de compasión o porque le gustó mi historia, y luego agachó la cabeza buscando algo entre el césped. Valeria en cambio se acercó y me abrazo, sentí su calidez y un agradable aroma a flores.
De un momento a otro un ruido ensordecedor comenzó a escucharse desde el cielo y Valeria corrió hacia su hermano. - ¿qué es eso? - Pregunto Valeria.

- Es un helicóptero- respondió Gabriel con un tono un poco asustado. 
Nos paramos los tres al mismo tiempo y alzamos la vista para buscar de dónde venía el ruido, pero no logramos ver nada.
El ruido seguía haciéndose cada vez más fuerte hasta que de golpe desapareció. Jack, Cynthia y el Sr. Schwader salieron corriendo de la casa preocupados, primero nos vieron a nosotros y después al cielo buscando el ruido. Detrás nuestro, una columna de humo apareció y cubrió el cielo por completo. Un olor a quemado y gruñidos aparecieron, pero eso no nos importó. Si un helicóptero acababa de volar sobre nosotros, seguramente debía haber más. 
De un momento a otro todo comenzó a vibrar y en la parte delantera de la casa unos golpes se escuchaban, ahora sí nos preocupábamos.
Cynthia se le acercó a Jack y le dijo algo al oído. 
-Nelson ven- dijo Jack, los tres fueron a una esquina del patio y el rostro del Sr. Schwader se deformo y la preocupación se formó en él. En ese momento una gran explosión se escuchó a lo lejos, lo más probable es que el helicóptero explotó. 
Los golpes cesaron por completo, fuimos a la parte delantera de la casa y no había absolutamente nada. Rodeamos la casa por completo dos veces y nada, en ese momento nuestra preocupación aumento mucho más.
Ese día no duró mucho, en un abrir y cerrar de ojos el día se convirtió en noche y el sol dio paso a la luna. Bloqueamos ventanas y puertas, para que así esas cosas no puedan ver las luces de las velas que encendíamos.


Jack Cynthia y el Sr. Schwader mostraban preocupación, tras ese día estaban muy atentos. Una noche mientras comíamos Gabriel intento hablar, pero Jack con un gesto le dijo que no.

Los días pasaban, Jack y el Sr. Schwader ya no nos dejaban salir al patio o simplemente abrir un poco las ventanas y las noches, las noches eran aterradoras, dormíamos con un ojo abierto o ni siquiera dormíamos. Esperar a que sucediera algo era un martirio. Pasábamos las 24 horas encerrados. - Papá por favor déjanos salir al menos un momento, solo queremos sentir el sol en nuestros rostros. -
- Gabriel no podemos arriesgarnos, no sabemos lo que hay fuera - así empezó una discusión un tanto ligera que duró unas cuántas horas, horas que parecieron eternas y que comenzaban a volvernos locos. 

- Gabriel ven- escuchamos a Jack llamarlo desde el comedor. Cuando llegamos todos Jack estaba sentado y en la mesa había una bolsa medio llena, era de armas y algunas cosas más.
-Siéntate Gabriel ahora vas a aprender a usar un arma en caso de emergencia. - En ese momento nuestros días cambiaron de forma rápida y espontánea. - Primero pon el seguro, es el botón que está al lado derecho, saca el cargador, quita el cargador y para asegurarte de que no este cargada jala la corredora. Ahora empuja la corredora y así es como empiezas a desarmarla. - Jack armaba y desarmaba un arma de manera rápida y sencilla. 
Yo también aprendía, pero solo viendo ya que Jack no me dejaba coger un arma decía yo era muy joven.

-Michael ven un momento necesito tu ayuda- la voz del Sr. Schwader

Fui a la sala, me senté y frente a él en la mesa había cuchillos hechos un montón. -Ven, escoge uno, el que más te guste- me senté junto a él y viendo entre el montón había uno que resaltaba, era uno color café, lo saque de entre todos. No era muy grande, era pequeño y parecía bastante cómodo. EL Sr. Schwader me quito el cuchillo de las manos y comenzó a darle algunas vueltas revisando y viéndolo. Bajo un botón que estaba a uno de los lados de la navaja y aplastando otro, una hoja metálica salio con gran fuerza de dentro del mango, la hoja parecía bastante afilada. - Ten Michael tienes que aprender a usarlo tu solo. - aplasto el botón y con la mano empujo la hoja y la guardó. E Sr. Schwader cogió la bolsa, guardo los cuchillos y se fue. Guardé el cuchillo en mi bolsillo y fui a la cocina donde Jack y Gabriel seguían armando y desarmando las armas.

 




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