Capítulo 2

NICK FOSTER 

Han pasado varias semanas. Las tareas son más, más que mis canciones favoritas ¡estoy cansado! Pero si quiero compensarle a mi tío todo lo que a echo por mi, debo estudiar para irme bien lejos y comprarle la casa que tanto quiere, ha sido un buen tío, lo quiero mucho.

Estoy cansado de leer como un gusano se convierte en una mariposa-suelto una carcajada- ¡demonios estoy loco!

¿Como es que ames leer pero, para leer un libro de la escuela te de pereza? sí, se que es muy diferente pero no deja de ser un libro. ¿¡Qué cosas digo!? ¡esto es aburrido! Tiro el libro de la escuela a la mesita que está frente a mi, y tomo mi libro favorito que estaba leyendo.

Yo estoy en el sofá, mi amigo se acerca a donde estoy.

-¡Adivina lo que haremos hoy!- dice emocionado

-Nada, estoy cansado así que no me apetece salir, es viernes y el lunes tengo examen- le digo cerrando el libro

-¿Qué?

-Ya escuchaste.

-No señor, usted va conmigo.

-Eres un fastidio cuando te lo propones.

-Ya dije y no lo repito- dice sentándose a mi lado.

-¿No aceptas un no por respuesta verdad?

-No, no acepto. Será divertido, tranquilo- me dice levantándose para ir a la cocina y tomar una cerveza- tienes días sin salir, te pasas todo el día leyendo libros aburridos.

-Mejor cállate antes que me arrepienta.

-Es la verdad. Ademá, siempre te veo leyendo el mismo libro ¿acaso no tienes más?

Sí, si tengo y muchos. Tengo una librería en mi cuarto. Es que este libro es único y me gusta, bueno el y la personaje.

-¿El que lee eres tú o yo? Si lo leo muchas veces es porque me gusta y eso no es tu problema, ahora cállate antes que te corte la garganta.

-Ok.

Llegamos a la fiesta, él sabe perfectamente que no me gustan los lugares donde hayan mucha gente y por esa misma razón no me dijo a donde veníamos. Es una casa, hay demasiada gente, quiero sacarles los ojos a cada uno ¡Dios! parecen unos gusanos revueltos. Mi amigo me da un vaso con vodka y lo tomo de un solo trago, me quema pero de esta manera olvidaré el montón de moscas que tengo a mi alrededor.

-Calma. mira, vamos para aquel lugar, ahí están algunos amigos- camina y lo sigo.

Apenas llevamos unas semanas y ya tiene "amigos" cara de guanábana.

Llegamos al grupo, hay cinco personas, dos chicas y tres chicos. Me los presenta. Alex, Lucas, Donovan, Ximena y Karol. Es la misma chica que ayudo a Anna.

Nos quedamos con ellos, comienzan a hablar y no me meto. Mientras ellos hablan las dos chicas se van, Me quedo solo ahí parado sin hablar porque ni presto atención, solo estoy en mi mundo pensado en el libro que estaba leyendo, es que está bueno. Las chicas vuelven con otra chica y para mi sorpresa es Evans, Karol la presenta ante todos y cuando me la va a presentar a mí ella suelta una sonrisa.

Que linda sonrisa.

-¡Hola! Pensé nunca verte en este tipo de cosas, la primera vez que te vi parecías un vampiro, de seguro eres de aquellos chicos que odian a todos. Un placer mi nombre es Anna- dice tendiendome la mano.

La tengo frente a frente y puedo ver las fracciones de su cara mejor, es hermosa, su cabello castaño es un poco largo, sus ojos color miel se encuentran con los míos. Frente a mi la veo como una muñequita, como es baja, tiene que subir la cabeza para poder verme, se ve tierna. Por lo que ya he visto no es para nada tímida.

-Pues, siempre espera lo inesperado. El mundo tiene muchas sorpresas que te pueden dejar con la boca abierta- le digo estrechando su mano.

Luego de presentarnos, Anna no para de reírse toda la noche junto con Eduardo, Karol y Ximena. Lucas, Alex y Donovan se han ido, me he quedado yo con los tortolitos. Ya habían tardado mucho una de las bobadas de Anna, ella va a donde el DJ y le pide que cambie la música, el chico la obedece, Anna se sube a una mesa y comienza a bailar, comienza a mover las caderas, Karol y Ximena también hacen lo mismo, ¡si es loca sin estar ebria, estándolo es el triple!

Eduardo intenta bajarlas pero es en vano, más chicas se unen al baile, hay mucha gente alrededor de la mesa, esto me pone a hervir la sangre. Abro espacio entre la gente, Eduardo me sigue, tomamos a las chicas por lo brazos bajandolas de la mesa. Comienzan a gritar pidiendo que las soltemos, Eduardo lleva a Ximena, en cuanto yo estoy con lo peor, Anna y Karol. Ellas intentan soltarse pero logró llevarlas afuera de la casa.

-¿¡Por qué no nos dejas seguir bailando!?- grita Karol.

-¡No tienen derecho a sacarnos así!- habla Ximena abofeteando a Eduardo.

-¿¡Pero que mierda te pasa!?- dice molesto.

-Es cierto, queremos bailar. No sean aburridos- está vez habla Anna.

En realidad, sí soy aburrido. Si fuera por mi, no estuviera aquí. Mucha gente para mi gusto. Comienza una pelea entre Anna, Ximena e Karol contra Eduardo y yo.

-¡Ya calmense!- les grita mi amigo.

No tengo mucha paciencia y llamo un taxi.

-Donde demonios viven.

-Mi casa...ella...yo...

Bebieron tanto que ni donde viven se acuerdan, supongo que si les pregunto sus nombres recibo la misma respuesta ¡exacto, nada! Donde me he metido para estar pendiente de tres chicas ebrias, aunque Ximena no se ve tanto ¡Dios o te las lleva, o te las mandó!

-¿Esto es en serio?-dice Eduardo- ¿¡Qué hemos echo para merecer esto!?

-Todo esto fue tu idea- le digo.

-¡Sí, ya me arrepentí de haberlo dicho!

Llega el taxi y somos muchas personas para entrar así que, Eduardo se va con Ximena y yo me quedo con las otras dos ¡Fue una pésima idea! Comienzan a reírse como unas locas, Karol vomita el asiento y Anna no para de reírse, ¡aquí es donde me pregunto si esta chica no tiene límites! Karol no para de vomitar, a este paso sacará hasta los pulmones.

-Me pagarás el triple por; el ruido, el vomito y por venir tú- me dice el chófer.

Me imagino que ese tal "por venir tú" es por que si estoy, no le permito que haga algo con las chicas, que asco me da. Si no fuera porque tengo sueño y necesito que lleguemos rápido para que ellas se callen le daría una golpiza por enfermo, esto me recuerda a lo que le hicieron a mi hermana.