NICK FOSTER
El día después de la fiesta las chicas se fueron rápido, les dio pena, dijeron que eso no iba a volver a pasar, nos dieron las gracias. La verdad yo quería que me dieran un libro nuevo por la pérdida de tiempo que me hicieron pasar un "gracias" no es nada, que demonios haré con un "gracias" bobas que son.
Es domingo, no tengo ánimos de nada. mañana tengo examen, tengo horas estudiando, el cabezón de mi amigo se fue a la playa, me invitó pero dije que no. Hubiera dicho que sí pero, iba con un montón de "amigos"
Coloco música, busco mi libro favorito y rezo para que llueva y sea el día perfecto, pero no, el día está como para ir a la playa en familia. Me pongo a leer mi libro favorito mientras escucho boulevard of bronken dreams. No leo, la música me distrae y comienzo a cantar pero de repente me acuerdo de ella gritando, ella llorando, ella sangrando, ella triste después de eso.
Después de todo lo que paso ese día quedo traumada, dijeron que tenía que tener un psicólogo para ayudar, el psicólogo estuvo ahí por un año, dijo que ya lo había superado, sin embargo es cuando más apagada estaba, más triste, y ya no estaba la sonrisa que tanto me gustaba, era mi única hermana.
Había pasado un año y medio de lo ocurrido, pasó a levantarse por las noches, se iba a la cocina tomaba un cuchillo y ahí se quedaba.
Ya no hablaba conmigo ni con mi tío, le tenía miedo a mi tío, decía que no la tocara, que se alejara porque ella no iba a pasar por lo mismo de nuevo.
Eran noches de gritos pidiendo ayuda. Un día estábamos almorzando y de la nada gritó, gritó fuerte diciendo que la dejaran, que ya estaba suficiente. La llevamos varias veces al psicólogo y decían que ya no tenía remedio, que el miedo había tomado parte de ella, que el miedo ya era su amigo.
Ella lloraba de la nada, temblaba, gritaba, se pegaba ella misma diciendo que odiaba al mundo y que tenía asco de ella misma. Y poco a poco se iba de este mundo, no comía hasta que llegó a un punto donde tuvimos que llevarla al hospital y colocarle suero varias veces.
Dos años de lo ocurrido.
5 DE ENERO
Mi hermana no ha salido de su habitación, lleva once días ahí dentro. No deja que mi tío entre, solo deja que yo le lleve la comida, solo entro a llevarle lo que necesita y para ver que no esté desmayada.
Ya es de noche, mi tío esta preparando la cena mientras yo estoy viendo TV pero no es que sea algo bueno, extraño a mi hermana, extraño esa chica que peleaba, peleaba para que le dejara el control y colocara lo que a ella le gustara más.
Mi tío me llama, dice que le llevé la cena a mi hermana y que vea si está bien. Subo las escaleras y voy a su habitación, toco pero no recibo respuestas, vuelvo a tocar y....
-Pasa, pero no quiero nada, tengo dolor de cabeza- me dice abriendo la puerta.
Esta pálida, a bajado unos kilos, sus paredes están llenas de dibujos, bueno, no son dibujos, son rayones. Lleva una pijama que no es de su talla, es más grande.
Paso y dejo la comida en su mesita, me duele que no me pregunté cómo estoy, como lo hacía antes. Pero igual yo la entiendo, se que ella puede salir de esto, ella es fuerte, ella puede.
-¿Por qué no comes?
Se sienta en la cama y me hace una seña que me siente a su lado.
-Alguna vez te preguntaste ¿por qué cosas malas nos pasan?- me pregunta sacando una foto de mamá de un cajón.
Mamá me dijo varias veces que no son "cosas malas" me dijo que cuando algo así llegue que no me rinda, que son pruebas de la vida que, si no logras pasar te quedas en un nivel del que no vas a poder salir. Le pregunté que si era cómo un juego, me dijo que sí, pero yo no quiero seguir jugando.
-Tal vez, pero ¿por qué no intentas pasar esas "cosas malas"?-le digo mirando la foto de mamá- ¿por qué no dejas eso atrás?
Yo la verdad estoy cansado de ver como llora, estoy cansado de ver como dice que la saquen, de como dice que la dejen en paz, de como dice que la lleven con mamá porque odia a todos. Escuché una noche como dijo: ¿por qué esto no le pasó a otra chica?
La amo un montón, y no sabe lo que daría para que ese dolor pasase para mi y, ella volviera a sonreír.
-¿tu no sufres?-me pregunta- ¿no lloras?-dice tomando el jugo que le traje - ¿tan fuerte eres?-lagrimas bajan por su mejilla- ¿por qué no soy como tú?
Si supiera que todas las noches lloro para que ella pueda superar lo que le paso y podamos volver a jugar como antes, si ella supiera que lloro todos los días para que no odie a mi tío y sea la niña alegre que era antes, si supiera que todas las noches le pido a Dios que por una vez en la vida nos deje ser felices.
A veces nos preguntamos ¿por qué todo a mi?, ¿por qué no le paso a otra persona? ¿qué hice para merecer esto? pero ¿y si solo es una prueba que la vida nos pone? Pues, a mi no me han puesto solo una, me han puesto muchas, muchas pruebas que incluso he podido pasar. Aunque ya estoy cansado, le pido a Dios que me deje ser feliz por una vez en mi vida, pero creo que no soy el favorito de Dios.... ¿Dios tiene favoritos? Pues, no lo se y si tienen de seguro a mi me odia. Pero no lo culpo, lo que me ha pasado no creo que sea su culpa. Mi padre es un asco de persona, gracias a Dios él está en la cárcel, bueno, al menos se acordó de mi y le dieron cadena perpetua.
Desde pequeño he sufrido, mi madre murió cuando solo tenía siete años, mi padre fue preso cuando tuve ocho años, la peor desgracia de mi vida pasó cuando tuve doce años, y ahora... ahora otra desgracia a mis catorce años; ver a mi hermana en la mierda, verla triste, acabada, destruida, sin salida.
-Todos sufrimos, todos lloramos, todos nos sentimos mal. ¿Que te hace creer que yo no lloro?- le digo acercándome para por lo menos darle un abrazo.
-Pues...yo....te quiero mucho y no se que hubiera pasado si ese día tú hubieras muerto- me abraza.
Editado: 22.06.2021