—Tienes orgullo, Paladín —Mencionó Kuza reconociendo a su oponente.
—¡JA, JA, JA! ¡TU CABEZA CAERÁ EN SEGUNDOS! —Aseguró el chico muy confiado preparándose para realizar otra técnica aún estando cansado por las esporas—. ¡Sugoi!
"𝗔𝗿𝘁𝗲 𝗲𝗹𝗲𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮𝗹 𝗱𝗲𝗹 𝗳𝘂𝗲𝗴𝗼: 𝗖𝗮𝘀𝘁𝗶𝗴𝗼 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲𝗺𝗮𝗱𝘂𝗿𝗮 𝗰𝗲𝗹𝗲𝘀𝘁𝗶𝗮𝗹"
Kiyoshi se acercó y realizó un poderoso corte diagonal que destrozó la defensa del Skrill y le cortó ambos brazos; Kuza no pudo regenerarse, pues esa técnica tiene la probabilidad de evitar la regeneración de Skrills.
—¡Puaj! No puedo regenerar mis brazos —Mencionó Kuza con desagrado.
—¡Soy el Paladín del fuego, Kiyoshi Radix! ¡¡NUNCA RETROCEDERÉ, BASTARDO!! —Exclamó el chico con una gran sonrisa en el rostro.
—¡Vamos, señor Radix! —Apoyó Eric desde lejos.
Kuza comenzaba a sentir miedo, el hecho de no poder regenerarse provocaba un gran temor en plena batalla, necesitaba encontrar alguna forma de regenerarse.
"𝗧𝗲𝗰𝗻𝗶𝗰𝗮 𝗠𝗮𝗹𝗱𝗶𝘁𝗮: 𝗚𝗮𝗿𝗿𝗮𝘀 𝗚𝗶𝗿𝗮𝘁𝗼𝗿𝗶𝗮𝘀 𝗖𝗮𝗿𝗺𝗲𝘀𝗶"
Kuza mordió sus cuchillas con mucha fuerza y las lanzó mientras comenzaba a regenerar sus brazos.
—Esas putas esporas matarán a los chicos si esa cuchilla se acerca a ellos —Pensó Kiyoshi.
Kiyoshi se movió hacia delante de los cuatro amigos y bloqueó ambas cuchillas impidiendo que las esporas lleguen.
—Señor Radix, hay Defenders que se aproximan, ¡aguante un poco más! —Mencionó Cami.
—Ya no me queda energía elemental.... El veneno detuvo la producción, además de entorpecer mis sentidos, es imposible cortarle la cabeza con este mareo —Dijo el Paladín.
—¡HIJO DE PERRA! Nos volveremos a encontrar..... —Exclamó Kuza al ver a los Defenders.
El Skrill se retiró a una velocidad impresionante, Kiyoshi Radix se arrodilló por su falta de aire, Eric y Alex lo levantaron. Los Defenders llegaron y rodearon al Paladín mientras se recuperaba.
—Estuvo cerca..... Jane..... —Dijo Kiyoshi cayendo inconsciente.
Mientras tanto, Kuza se encontraba demasiado molesto por su huida, él quería asesinar al Paladín para devorarlo y aumentar su poder. Los Skrills solo piensan en conseguir más poder para volverse Runas Malditas, por eso terminan muriendo.
Los Defenders llevaron a Kiyoshi y los cuatro amigos devuelta a Eldoria, curaron las heridas del Paladín en un historia y le inyectaron un antídoto para el veneno.
—¿Él estará bien, verdad? —Le preguntó Eric a un Defender, ambos estaban sentados en los sillones de la sala.
—Es un Paladín, no morirá por las heridas ni por el veneno —Respondió.
Un hombre vestido con el mismo uniforme entró al lugar, éste traía el cabello de color marrón oscuro al igual que los ojos, al parecer quería ver a Kiyoshi. El sujeto se acercó a Eric y se sentó en uno de los sillones.
—Ni yo hubiese podido contra ese sujeto... —Mencionó.
—¿Usted conoce a Kiyoshi? —Preguntó el amigable Eric.
—Soy el Paladín del rayo, Frederick Edwards, pero puedes decirme "Fred" —Dijo el sujeto mirando al chico, parecía una persona muy seria.
Eric no estaba acostumbrado a conversar con personas de ese carácter, todos sus conocidos eran amigables y sociales, pero aún así quería hablar con Fred.
—Quiero volverme un Defender, el señor Radix nos está entrenado a mis amigos y a mí —Dijo Eric intentando socializar con el Paladín.
—Suena bien.
—Ahhg, ¿qué le sucede a este tipo? Es demasiado serio —Pensó el chico.
Rapidamente, un Defender entra a la habitación para informarle al Paladín sobre su próxima misión.
—Señor Fred, lo necesitan en el noreste —Dijo el Defender.
—Bien —Mencionó el Paladín levantándose lentamente con una expresión seria.
—¿Podemos ir contigo? Queremos mejorar nuestras habilidades —Pidió Eric.
El Paladín se detuvo y sin mirar atrás respondió de una forma muy seca.
—No jugaré a ser niñero —Respondió Fred.
—Le aseguro que seguiremos cualquier órden que nos dé —Agregó el chico.
—Bien.