Capítulo 1 [En Uno Solo]

1

— ¿Estás seguro de esto? — pregunto Jun dejando a un lado su maleta de la puerta.

Mìnghào asistió sin mirarle. Hoy era el día en que viajaría a corea. Dio una última mirada por toda la habitación, sus cosas ya no estaban solo una habitación vacía quedaba.

Jun cerró la puerta y tomaron sus maletas en mano para seguir su camino al aeropuerto.

Un pequeño silencio en el trayecto del camino, el taxista los llevo al aeropuerto. Muchas personas pasaban por ahí, unos esperando  en una de las bancas y otras aterrizando del avión. Mìnghào ya se había despedido de sus padres, así que no había más razón para quedarse atrás, miro a Jun y le dio un boleto con el que accederán a pasar.

El ambiente era algo tranquilo, solo se escuchaban murmullos de personas a bordo, nada comparado a un escándalo. Acomodo su maleta y tomo asiento junto a su amigo.

Tan pronto comenzó volar por los cielos, las nubes se dispersaban y dejaban un hermoso paisaje que admirar. Sonrió simultáneamente y pensó en que muchas cosas cambiarían a partir de ahora. Jun hizo lo mismo, pero el admiraba a Mìnghào, le alegraba saber que se atrevió a tanto.

2

— Jihoo… por lo menos ¿Podrías levantarte temprano?...

—…— mascullo y se arropo nuevamente las mantas.

Jihoo era un perezoso al levantarse, cuando pensó que por fin lo dejarían en paz y dormir tranquilamente. La persona que hablo tiro de la sabana y empujo a Jihoo lejos de la cama con una sola patada.

Este engatuso su mano en puño y lo lanzo al aire y nada, se levantó de mala gana frotándose los ojos. La luz estorbaba la vista. El sirviente sonrió cortes dejando donde estaban antes las mantas, luego se retiró.

— Alístese, recuerde que hoy comienzan las clases — dijo el sirviente antes de cerrar la puerta.

Jihoo suspiro resignado, odiaba la escuela pero no podía hacer mucho, sus padres lo han obligado  estudiar en la majestuosa escuela Pledis. Ese instituto estaba lleno de omegas y alfas. Detestaba el hecho de tener que encontrar un alfa y vivir una mierda de cosas románticas. Jihoo era un omega, un omega algo…anti-romántico. Sus padres trabajan en una empresa, alguien de familia de renombre y uno que otro lujo, los empleados quedaban en casa ya sabían cómo el comportamiento temperamental del omega, no hacía falta el respeto, Jihoo ha golpeado uno que otro empleado. Pero ellos no se quejan, los golpes que reciben no son tan duros, apenas si te mueven del lugar, de lo que si temían era hacerlo enojar mostrando una personalidad completamente diferente, y más aún si tenía un objeto al alcance como una guitarra.

Miro por todo su ropero encontrándose con varias prendas desordenadas. Él ya sabía que eran por causa suya, pues le gustaba desordenar con frecuencia, los sirvientes se encargarían después de dejar todo en orden.

Una vez que escogió su atuendo fue directo al estacionamiento, donde el chofer lo esperaba. Lanzo su mochila al momento de abrir la puerta trasera y después se subió. Suspiro por lo bajo y el auto fue en marcha, su cabeza la apoyo en el marco de la ventana miraba con ojos perdidos todo el recorrido. Tan aburrido la vida de un omega.

3

Jeonghan esperaba a su amigo Jisoo frente a la escuela, siempre ha esperado por el frente a la entrada, era un hábito de ellos. Hace poco descubrió que sentía unas cosillas por su amigo por su amigo pero se desilusionó cuando lo vio abrazando a otro omega más bonito que él. Se odiaba por el hecho de no sentirse suficiente para Jisoo. Jisoo en cambio era un alfa pero no como los demás, este era de estatus media, no tan millonario ni tampoco tan pobre. Aun si Jeonghan quisiera apartar sus sentimiento era inútil no podía, solo los reprimía y forzaba con una sonrisa. Cuando vio a Jisoo cerca, alzo la mano con un movimiento para que aquel alfa prestara atención en él. Sonrieron juntos y se adentraron a la escuela.

— Lamento llegar tarde — dijo el alfa.

Negó Jeonghan, el hecho de esperarlo todos los días y verlo primero era lo mejor que le pasaría, su corazón no dejaba de palpitar. Ama la forma en que sonríe y su voz de recién despierto. Estaba tan feliz que sonrió sin notarlo. Jisoo noto que las feromonas de Jeonghan eran calidad y su olor era demasiado agradable que le fue imposible no querer oler más.

4

Seungkwan miraba por la ventana a los alumnos entrar al instituto, bujo entre el silencio. Él era uno de los cuales les gustaba llegar temprano. Apoyo su mentón sobre la palma de su mano [Quiero enamorarme como en las películas] pensó muy ido en sus pensamientos de un joven enamorado. Dicen que cuando sientes cierta conexión encontraras a tu persona destinada, Seungkwan era uno de los que se creía los cuentos de hadas, por más falsos que sean tenía la ilusión de que podría pasar algo muy bonito como enamorarse. Una vez más bufo y su vista volvió al frente. Los alumnos comenzaron a entrar al aula y tomaron sus respectivos asientos, en uno de ellos miro a su amigo Jeonghan que se despedía de su amigo Jisoo. Cuando termino se sentó junto a Seungkwan.

— Deberías confesarte — dijo Seungkwan con una sonrisa.

— Sabes que ya tiene una omega…— mordió su labio inferior y después miro a su amigo.

— así no llegaras a nada, tal vez se equivoca de persona, mírate estas aquí. Nada pierdes intentándolo.