Años atrás…
- Estoy embarazada – no creí que esas dos palabras me volverían la persona más repudiable - ¿Qué haremos?
Si mi madre se entera, a Loren la echa de casa y a mí me manda lo más lejos posible sin opción a dudas, tengo que buscar que hacer, pero sin involucrar mucho a Loren, ella sería la más perjudicada. Perdóname, Loren.
- ¿Haremos? No, no, no, ese es tu problema, no el mío – claro que también es mi problema, un bebe es cosa de dos, ambos somos responsables
Salgo de la habitación sin voltear a verla, apenas cierro la puerta detrás de mí, escucho su llanto. No, no puedo devolverme, si lo hago no me iría de ahí. Reprimiendo mis ganas de volver con ella, me marcho lo más rápido posible, chocando por el pasillo con Sofía, que me ve con intriga, no respondo a sus preguntas y me encierro en mi estudio.
Mi madre no se lo pensara, me quitara lo poco de la empresa y me enviara lejos, si eso pasa no voy a poder estar con Loren.
¿Cómo le puedo asegurar un buen futuro, si ni siquiera puedo hacerle frente a mi madre por temor a que me quite mi miserable parte de la herencia?
Al fallecer mi padre, la empresa familiar se dividió en tres, pero de la manera menos justa que puede haber, mi madre tiene el 65% a su nombre y mi hermanastro (hijo de mi padre y su anterior esposa) tiene el 30%, quedando yo con el 5%, si me quedo sin él, no me quedaría nada.
Pero esa pequeña parte, no la puedo usar a mi gusto, mi padre dejo unos términos más extraños. Sus términos para que obtuviera el control absoluto de ese porcentaje fueron:
1.Tener la mayoría de edad
Ya la tengo.
2.Casarme.
Pero no con cualquiera, con una lista de familias que el eligió, según él “para aumentar el negocio”. Así es como veía las cosas, negocios, todo era negocios para él, el matrimonio con mi madre fue así, un negocio más para él. y por ultimo termino…
3.Tener al menos un descendiente, producto de ese matrimonio.
Y no pienso siquiera hacer eso. Prefiero fundar mi propia empresa, algo pequeño, pero de lo que yo tendría al control, sin tener que buscar la aprobación de mi madre o hermanastro. Y eso hare.
Desde hace unos meses estuve pensando en fundar una empresa, tengo la experiencia suficiente para saber manejar un negocio, uno solo mío, para mí y Loren, sería la manera perfecta para despegarme de los términos que dejo mi difunto padre y hacer mi vida como yo quiero.
Pero no todo es tan sencillo, mi madre ha querido respetar esos términos y desde que mi padre falleció, me ha estado comprometiendo, siempre tenía que buscar alguna excusa para romper esos compromisos, y con la llegada de Loren con más razón rompía aquellos futuros matrimonios, yo quería estar con ella, solo ella, y cada “prometida” era un obstáculo de los que tenía que deshacerme.
Y en este momento tengo un compromiso con la hija de los Thomas, tengo que romper cualquier lazo con ellos, necesito comenzar con algún plan. No tengo tiempo que perder.
Al día siguiente, avise a mi madre que debía hablar con ella de algo sumamente importante y lo mismo dije a la familia Thomas, hubiera preferido hablar con su padre, pero en vez de eso, envió a su hija, deben de pensar que le pediré matrimonio formalmente, que sigan soñando, a la única ante quien me arrodillare será a Loren, aunque ya debe estar odiándome.
Por el pasillo veo a Loren cruzar con prisa hacia el teléfono; quiero abrazarla, pedirle perdón, suplicarle que me perdoné por lo que dije, no puedo estar sin ella, se volvió muy importante; me acerco a ella y quito el aparato de entre sus manos.
- ¿Estás enojada, amor? – qué tontería, obviamente está enojada, fui un completo idiota
- Aléjate – respondió cortante
Perdóname, Loren, perdón…
- Amor… - intento acariciar su mejilla, pero aparte mi mano de un golpe
Loren… si te cuento mi plan… ¿me apoyarías o sería una tremenda estupidez para ti?
- No me toques
- Es por lo que paso ayer, ¿no? – sí, me odias, yo también lo hago, odio haberte dicho eso, odio haber actuado como si no me importara, cuando fue lo segundo mejor que me ha pasado después de conocerte
- Aléjate de mi
- Loren… - te amo
Me acerco a ella, quiero estrecharte entre mis brazos, tenerte conmigo, saber que me apoyas por más descabellado que sea mi plan, quiero que estés ahí… conmigo… juntos… las palabras se quedan ahogadas en mí, un nudo se formó en mi garganta y unas inmensas ganas de llorar se apoderaron de mis sentidos.
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Editado: 16.11.2022