Lunes
Sin querer ahora sé que tengo que salir a las 12:45 del mediodía para poder ver al chico...
Lo sé, probablemente a él le guste mi hermana, pero lo sigo viendo como un chico lindo.
– ¿en que tanto piensas? – pregunta Mónica cuando descubre que ya no estoy copiando lo del pizarron.
– en nada —respondo haciéndome la loca y regresando a mis apuntes
– a mí no me mientes – me apunta con su dedo – ¿tienes novio?– niego rápidamente con mi cabeza entonces ella sigue pensando – ¿es un chico? – y a como dicen “el silencio otorga” – ¡¡ES UN CHICO!!– dice emocionada
– shhhht cállate no grites — digo retadoramente y viendo años alrededores rogando a todos los santos que la maestra no se haya inmutado de este escandalo, estoy por suspender la materia, no me vendría bien un reporte.
– como quieres que no grite, te gusta un chico, que emoción... y ¿quien es?
– no me gusta, solo pienso que es lindo
– sí y yo pienso que el mundo es un triángulo
– no estoy mintiendo, estoy diciendo la verdad
– ¿debo creerte?
– siiiii
– esta bien haré como que te creo — finalmente deja de molestarme y continuamos tranquilamente hasta que finaliza la clase.
...
Cuando llega la tan ansiada hora de salida veo la hora y descubro que aun son las 12:35 debo esperar que sean las 12:45 para que el bus llege a donde él se sube a las 12:55.
“Pero ¡Wow! Cualquiera que lea esto pensará que estuve realmente obsesionada con este chico”.
– bueno vámonos – dice Gabriela
– ¡NO! – grito desesperada y todas voltean a verme como si estuviese loca – lo siento pero quedémonos un ratito mas
– ¿por qué? – pregunta Daniela... ¿por qué tienes que preguntar? ¿acaso no pueden aceptar simplemente?
– emm pues porque no entendí la tarea que dejo la maestra de... Umm matemáticas y quería que me explicaran – invento alguna excusa rápidamente
– a... es eso, esta bien – dice Penélope acercándose a mi – saca tu cuaderno – le hago caso y luego de tres minutos salimos finalmente y veo como el cuarteto tiene expresiones de enojo.
– ¿que pasa? – digo con tanta tranquilidad y sonriendo
– cómo que ¿qué pasa? ya vámonos
Camino felizmente a la parada del bus sabiendo que cabe la posibilidad de que vea al chico.
Rápidamente llega el bus al destino y veo atenta a las personas que suben.
Lo veo pasar entre las demás personas y posicionarse en los últimos asientos.
...
Llegando a casa, mis hermanas me acorralan para no dejarme subir a mi habitación.
– bien hoy nos tienes que decir por qué andas mas feliz que de costumbre – empieza Valentina en un tono suave, yo les brindo simplemente una sonrisa de oreja a oreja.
– ¿es un chico? – pregunta Nicol y con esto amplio un poco mas mi sonrisa – porque si es un chico le voy a ir a romper la cara – sip, así es ella, no le gusta que se nos acerque algún chico o que hablemos de uno, pero yo se que lo hace por bromear
– ¿acaso no puedo disfrutar mas de la vida? – digo riendo y escapando de su acorralamiento para subir a mi habitación tarareando alguna canción.
¿saben?
Tengo que idear algún plan para salir a las 12:45 todos los días.
Lo sé, me ilusiono demasiado rápido.
Pero que va, hay que disfrutar a lo máximo la vida.