Llego a mi casa bastante rápido, luego de ponerme cómoda voy directo a la cocina.
«¿Qué hará hoy la MasterChef, Lily?»
Decido hacerme una tarta de espinaca, el tiempo pasa muy lento y mi nerviosismo crece más.
Tomo mi diario para escribir unas cosas acerca de los chicos y pegar las dos fotografías que me dio Sunoo.
Subo de dos en dos las escaleras, por un momento me parece escuchar a los chicos regañandome.
Entro a mi habitación y busco la caja con el vestido, los zapatos y la rosa, a esta decido pegarla en la última parte del diario.
Me dirijo al baño y reviso en unos de los muebles qué productos tengo, quiero relajarme un poco.
—¿Burbujas? —Saco el frasco y lo echo en la bañadera.
Salgo del baño para poner música, cuando vuelvo las pocas burbujas que habían se salieron de control y son cada vez más tanto que terminan apropiándose del baño. Paso a través de ese desastre para cerrar el caño.
—Gran día —Aplaudo mientras veo el caos que es el baño.
Suspiro pesadamente, busco un escurridor y un trapo para limpiar, y por fin, meterme de una vez en la bañadera y jugar un poco con lo que queda de burbujas.
Recuerdo todo lo que pasó esta mañana, no logro sacarme la sensación cuando, cada uno, me tomó de la mano y me hizo sentir más “viva”. Es extraño e indescriptible, pero no quiero que se vaya ahora me siento bien, no me duele el abdomen ni escuché ese sonido molesto.
La paz me dura muy poco.
Mi celular comienza a vibrar con violencia, es tiempo de que salga y comience a arreglarme.
Mis compañeros mandan fotos en el grupo mostrando como se arreglan, es la primera y única vez que este grupo estará activo.
Para entretenerme mientras seco mi cabello reviso con mucha atención cada imagen.
Mi cabello es muy raro, él decide cómo ponerse según la ocasión; algunas veces me levanto y está lacio, con ondas o muchos rulos. Hoy, mientras me seco, decide estar lacio con ondas en las puntas. Lo agradezco porque podré hacerme una media cola y quedará muy bonito.
«Pinterest, ¿me vas a ayudar de nuevo?» pregunto mientras busco “Maquillaje simple graduación - morado”
Las ideas son geniales, pero no sé maquillarme y ni siquiera sé que productos tengo.
—¡Tengo un delineador morado! —exclamo mientras reviso mi neceser—. Se nota que me gusta el color.
Opto por hacerme algo, bastante, simple pero que impacte el delineado.
Me acerco cuidadosamente al espejo y así empezar con el arte de delinear.
—¡Ahhh! ¿Por qué no me sale bien del ojo derecho?
Demoro más en igualar mi delineado que en cambiarme, una vez lista busco alguna aplicación para pedir un taxi y tocan el timbre.
Bajo rápidamente, pongo la puerta con seguro antes de abrirla y me encuentro con un señor.
«¿Cierro la puerta, pregunto que necesita o me quedo así hasta que hable?»
Y sí, quedarme parada fue la mejor opción que pensó mi mente.
—Buenas noches, señorita. Estoy aquí para llevarla al baile por pedido de Enhypen.
—Si es así... ¿Puede hacer la señal secreta?
Los chicos decidieron que la señal secreta ante cualquier cosa sería un saludo “ONE TWO CONNECT
Hola, somos ENHYPEN”
El señor se prepara para hacer el saludo mientras muerdo mis labios para no reír.
—Me pagan, pero... ¿A qué costo? —murmura.
—Buscaré mis cosas.
Cierro la puerta y busco mi bolso que había dejado en mi habitación cuando estoy a punto de salir, veo cómo sale un destello del diario y algo me dice que debo llevarlo.
Al salir el señor ya se encuentra dentro del auto, subo con mucho cuidado y lo pone en marcha.
El trayecto no duró mucho, tampoco se sintió incómodo el silencio en todo el camino.
—Espero que la pase bien —comenta mientras salgo y le agradezco con una reverencia.
A pesar que ya sabía como estaba la entrada decorada, me sorprendió verla de noche, las luces que pusieron le dan ese toque especial también agregaron otras decoraciones.
Veo a algunos estudiantes de años menores esperando para ingresar y me acerco a un guardia.
—¿De qué año es? —Me interroga enarcando una ceja.
—Último año —respondo cohibida por su mirada.
—¿Su invitación?
—¿Invitación? —No puedo creerlo, ¿quién habló de una?
—Sí, es una general. No se preocupe, tome su tiempo para buscarla —Hace una seña para que me haga a un costado y deje pasar a los demás.
Reviso rápidamente el grupo de compañeros y la invitación se encuentra entre los mensajes no leí, justamente porque uno de ellos entró en pánico al no tenerla.
Descargo la imagen y me acerco al guardia.
—¡Qué tenga un buen baile! —Se hace a un costado y le agradezco con una reverencia.
Veo a casi todos mis compañeros y otros estudiantes, excepto a los chicos.
Envío un mensaje en el grupo; todos lo reciben, pero ninguno lo lee.
Me acerco a un grupo que se encuentra cerca del escenario para preguntarles sobre ellos, pero ninguno sabe nada y eso comienza a preocuparme.
Uno de mis compañeros se acerca para guiarme hasta mi mesa, antes de dejar mi bolso sobre una silla veo que en las demás hay algunas mochilas.
La luces del escenario se apagan para quedar prendido un solo reflector mostrando a los siete.
«Todo lo que vi anteriormente, ¿eran prácticas para presentarse ahora?»