Las semanas transcurrieron rápido. Los chequeos médicos se volvieron intensos al igual que los ejercicios para volver a recuperar la movilidad de mis dedos. Formamos una gran amistad como la que teníamos en mis recuerdos. Ellos ya estaban completamente recuperados, pero exigieron quedarse hasta que yo lo hiciera. Ese pequeño gesto lo agradecí muchísimo.
La peor decisión que pude tomar en esta semana fue la de pedir un espejo; mi rostro se encontraba adornado con moretones, rasguños y un par de puntos. Mis ojos comenzaron a aguarse pero antes de que pudiera siquiera salir una lágrima SungHoon gritó de la nada, su grito venía acompañado con la frase "Nuestra pequeña Hulk, no sé que pensó al hacer eso" y todo lo mal que me sentía en ese momento desapareció.
—Tengo noticias —Jay deja su celular a un costado, su rostro está serio, todos lo miramos atentos—. Mi padre nos pagará una universidad. —Luego de comentarlo sonrió ampliamente.
Me alegra escuchar eso los chicos seguirán juntos y yo podré visitarlos.
—¡Qué bueno por ustedes! —exclamo sonriente aunque en el fondo me sentía mal por no poder estar con ellos.
—¿Ustedes? —preguntan al unísono mientras enarcan una ceja. A veces me daba miedo lo bien que coordinaban—. Dirás nosotros —agrega Jay.
—¿Qué? ¿Tu padre le pagará a ocho personas?
—Solo a cuatro, los otros tomarán un exámen y ,desde ya, te aclaro que tú no lo tomarás.
Discutir con Jay, y que los chicos se pongan a favor de él, no me iba a servir de nada así que no hablamos más del tema y solo asentí tímida.
A los minutos llega el padre de Jay muy contento a comentarnos más a fondo sobre la gran noticia, él también me aclara que no tomaré el exámen.
«¿Así es esta familia?»
Se despide y llega la doctora a decirnos que la otra semana me podrán dar el alta.
—Antes que se retire, me levanto de la cama con mucho cuidado y me acerco a ella—. Doctora, ¿podemos hablar?
—Sí, por supuesto.
—Sé que es un poco loco o tonto, realmente no sé cómo definirlo pero he estado recordando a los chicos como si fuesen mis compañeros y usted nuestra maestra. ¿Puede ser que haya creado una historia mientras estaba en coma?
—¿Estás segura de que la creaste? —Se despide de mí con una gran sonrisa porque la llaman desde uno de los altavoces.
Esa pregunta inunda mi cabeza, es raro pero tiene algo de accidente. Antes del accidente, no los conocía.
«¿Cómo pude saber sus nombres?»
«Puede ser que sus familiares los hayan nombrado, pero... ¿cómo supe cuál era cuál?»
—Ay, es que no entiendo. —Pongo mis manos sobre mi cabeza mientras me acerco a la cama.
—¿Entender qué? —Heeseung se acerca preocupado.
—Todos mis recuerdos.
—No te presiones, con el tiempo obtendrás las respuestas. —Acaricia mi cabello y deposita un beso en mi frente.
«Oh, genial. Otra persona que me deja con más dudas»
Jake, Heeseung, Sunoo y SungHoon se despiden ya que empezarían a estudiar para los exámenes de la universidad.
—Lo que tiene de bueno esta universidad es que todas las carreras posibles que uno piense, las enseñan allí. Por eso es privada.
Desde que, el señor Park, nos avisó que iríamos todos juntos a la Universidad, él no para de hablar sobre eso. No me molesta en lo absoluto porque cuando lo hace sus ojos brillan de una forma que no puedo explicar y yo puedo admirarlo.
—Y bastante cara —agrega Ni-ki y comienza a reír.
Su comentario me hace reír, Jay le da una sola mirada y sigue hablando.
La semana pasa rápido, los chicos ya hicieron sus exámenes y los resultados estarían hoy, justo cuando me dan el alta.
No puedo explicar la mezcla de emociones que tengo mientras guardo las cosas que me trajeron los amigos de mi mamá. Antes de guardar el bolso que vi cuando me desperté, lo abro y me encuentro con un diario.
La curiosidad invade todo mi ser y no me quedaré con la duda, dentro de él encuentro una lista de sueños, unas imágenes con ellos y un disco que dice "Solo reproducelo cuando sea necesario"
«¿Entonces si viví cada recuerdo con ellos?»
«¿Todos lo saben, excepto yo?»
Y allí es donde recuerdo las palabras de Heeseung "No te presiones, con el tiempo obtendrás las respuestas."
Sigo revisando el diario y leo "Decirle a Jay lo que siento por él”, veo que este sueño está tachado. Eso quiere decir que él lo sabe, de tan solo pensar en eso mis manos tiemblan, mi garganta se seca y empiezo a toser.
Los chicos se acercan preocupados con un vaso de agua.
—¿Qué pasó, Lily? —Jay se agacha para ponerse a mi altura y retrocedo un poco.
—Nada, nada. Este diario tenía un poco de polvo y sabes... —Intento parecer lo más tranquila posible y guardo el diario cuanto antes.
—Está bien —Se aleja con la misma sonrisa que pone cuando habla de la universidad.
«Seguro que él sabe todo»
El reloj indica que son las once de la mañana, los chicos todavía no llegan y empiezo a mover mis piernas de un lado para el otro.
—Tranquila, ya van a llegar —Ni-ki se acerca y pone su mano sobre mi pierna —. Deja de acosar a ese pobre reloj y deja de moverte así. —Al ver que cesan mis movimientos quita su mano, bueno, también por la mirada fija de Jay.
—Es que estoy nerviosa, quiero saber cómo... —Soy interrumpida por el sonido de la puerta, son los chicos. Me acerco rápidamente a ellos—. ¿Cómo les fue?
Ninguno me responde, los cuatro se sientan sobre una cama.
—¿Qué pasó? —JungWon, al igual que Ni-ki, Jay y yo, esperamos una respuesta.
—Solo fueron aceptados dos de nosotros —responde SungHoon cabizbajo.
Escuchar eso me pone bastante triste, pero ahora necesitan apoyo. No pretendo que se pongan peor de lo que deben estar.
—No se preocupen, vamos a encontrar una solución. Somos Enhypen y Lily, nada puede detenernos —comento mientras me acerco a abrazar a cada uno—. Pero, siquiera hablen, me pone muy nerviosa que estén tan callados.