Del odio al amor

" Quiero conocerte "

Ya era de mañana está vez me levanté temprano definitivamente no me pasaría lo mismo que la última vez

—Erika ¿Ya estás despierta? —me llamo la abuela desde la puerta.

— Buenos días —hice lo posible por parecer refrescante.

Y la verdad es que sí, me sentía muy bien después de levantarme temprano, este día sería lo mejor para mí.

—Es muy temprano pudiste dormir un poco más —dijo la abuela a quien era notable su rostro de sorpresa.

No tengo realmente problemas con levantarme temprano, mi único inconveniente siempre es dormir tardé.

—Está vez quería desayunar con ustedes, además no quiero llegar tarde mis amigos deben de estar esperándome.

Si no tenía otra opción más que mentirle.

—Deberías de traerlos algún día, es cierto porque no los invitas hoy a casa —sugirió la abuela.

No la podía contradecir, cuando ella tiene una idea en la cabeza es imposible hacerla cambiar de opinión.

—No abuela ellos tienen cosas que hacer —le dije tratando de escapar de su abuela, pero era imposible ya estaba en esa idea.

—Les preparare algo delicioso, iré a la peluquería a que me retoquen el tinte de mi cabello.

—Abuela no tienes que...

—Le avisaré al abuelo

—Abuela...

¿Y ahora como le voy a decir que nadie vendrá? Bueno podría decirle que mis amigos son invisibles y que por eso no los puede ver.

Que excusa más tonta.

—Abuela ya me iré —le dije a la abuela sabía que debía de pensar con claridad, pero no podía hacerlo ahí.

—¿No piensas desayunar?

—Acabo de recordar que hoy tendré práctica de química temprano, lo siento.

—Está bien desayuna allá, te esperaré, ¿crees que a tus amigos les guste la tarta? 

—bueno...

—Bueno no importa.

—¡Nos vemos luego!

—Erika espera.

Me gire antes de terminar de abrir la puerta.

—No olvides la chaqueta de tu amigo te la pasaste toda la noche lavándola.

—Ah es cierto lo olvidaba.

Inmediatamente la cogí y salí de la casa.

Era demasiado temprano, que no se veía nadie fuera, por lo menos tendría tiempo suficiente para pensar que excusa le daría a la abuela.

—Hola —me llamó un hombre al que realmente no conocía.

En esos momentos me asusté y seguí caminando, aquella persona no me daba muy buen aspecto

Espera, ¿por qué no me acompañas a comer? - mientras decía eso toma a Erika de la mano de una manera muy ruda

—No lo conozco, ¿así que podría por favor soltarme?

A pesar de lo que dije, lo único que hizo fue seguir aumentando su fuerza en mi brazo.

—Por favor suélteme me está lastimando —le dije casi llorando.

sólo trataba de pensar cómo escapar faltaba sólo una cuadra para llegar al colegio, la calle estaba sola, nadie más pasaría por ahí, había salido muy temprano de casa.

—Vamos Karen.

—Ese no es mi nombre suélteme por favor.

El miedo que sentí en ese momento no sabría cómo explicarlo, el hombre probablemente estaba ebrio así que no sabía lo que él podría hacer.

—Erika te estaba buscando.

Quién estaba ahí, era Adrián junto a un señor, posiblemente tenia unos 40 o 50 años, su cabello negro palido comenzaba a mostrar algunas canas, pero aun asi no parecia tan viejo, llevaba una camisa termica de manga larga y unos vaqueros cafe.

—¿Qué pasa aquí? Podría soltar a la chica, ella viene conmigo.

No se imaginan lo mucho que me alegré cuando vi que alguien más estaba en ese lugar, que de alguna forma me dio confianza... demasiada confianza...

—¿Quién es ese?

El hombre se tambaleaba, no sabía si estaba en sus cinco sentidos.

Aunque bueno obviamente no estaba en sus cinco sentidos.

—Él es mi novio, y por cierto tengo que decirte que es muy bueno peleando y haría lo que fuera por salvarme a mí, así que suéltame si no quieres sufrir las consecuencias.

Adrián me miró extraño tanto que levantó una ceja confundido, lamento haber manchado su nombre y meterlo en esto, pero solo quería que me soltará.

—La chica tiene razón.

El señor que estaba al lado de Adrián susurro demasiado fuerte a decir verdad "Adrián tienes que comprarte unos lentes" disculpa soy lo suficientemente hermosa para que me insulten así.

—Bien, ¿por qué no simplemente me la quitas? 

Justo en ese momento antes de que Adrián se metiera, jale mi mano con toda mi fuerza, pero no contaba con que Adrián se acercara y tratara golpeara al hombre que simplemente se cayó antes de que siquiera Adrián le golpeará, y mi brazo termino golpeando un poco la cara de Adrián.




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