«Prologo»

—Okey—suspire—, ¿Qué tema elegiremos?—pregunte viendo el librero.

Me voltee al ver que no obtenía repuesta de Dylan, y estaba ahí como si nada sentado en la silla con los brazos sobre la mesa y viendo su teléfono.

«Dios mío mátame»

—¡¡Oye!!—grite.

Me miró.

—Podrías ayudarme, estamos en esto juntos.

—Pero no quiero.

—Y tu crees que yo si.

—Bueno ya—dejo su teléfono—, que tal si elegimos... Algo de Shakespeare.

—No, lo eligió la insoportable de tu novia.

—No es mi novia—aclaro.

—Enserio?—ironice—"Cariño, te extrañe", "Amor, dónde estabas", "Ahí, cielo que haces con esta"—dije imitándola—. Claro que no es tu novia.

Rio.

—De que te ríes.

—Pues de que aparte que eres odiosa, estás celosa.

Rodé los ojos.

—Pff yo celosa, ay por favor claro que no, y menos de Madd. Además tengo novio.

«Tenias, querida».

—Yo creo que si—canturreo.

«Yo también».

Cállate.

—Bueno ya a estudiar.

Agarre varios libros de diferentes categorías y me senté. En eso Dylan se para de la mesa y se dirige hacia mi por detrás, en un abrir y cerrar de ojos hace que mi silla de la vuelta para quedar cerca... Muy cerca de el.

—Podemos hacer la tarea o podemos reforzar nuestra amistad.

«Yo creo es buena idea»

Estaba muy nerviosa, sentía como nuestras respiraciones se mezclaban, estábamos mirándonos fijamente y me di cuenta de sus ojos, eso color verde con toques de bronce tan bonitos y su rostro es tan...

No puede ser, Lía no te puedes enamorar de él, es un idiota, aunque sea hermoso.

—Pu-puedes—trague grueso— vamos hacer la ta–tarea que te parece.

—Estas nerviosa, Blake—dijo acercándose un poco más.

Oh dios!! Mi apellido se escucha tan bien en su voz

—Pff cla-claro que no.

Mi respiración estaba acelerada, sentía el Vaivén de mi pecho, mi corazón estaba por salirse.

—Bueno a estudiar—dijo alejándose de mi para volver a sentarse.

Mi respiración comenzó a controlarse pero estaba un poco shockeada por lo que había pasado.

Ok, eso estuvo raro.

—Blake, estás bien?—dijo sacándome del trance.

—Ehh... Si, sigamos en lo que estábamos haciendo–dije.

Me di la vuelta y el tenia una sonrisa coqueta.

¿Que?

—¿Terminar que cosa?.

Me di cuenta de lo que dije.

—La tarea, quise decir que terminemos la tarea—aclaré.

—Si claro—dijo viendo unos de los libros que traje

Que momento tan... raro.
 

FabiolaB