Deliria: Fragmentos e historias de una mente delirante

Cuarto relato: Pequeño ángel

Pequeña princesa que baila entre las flores,

Jamás ha sido la más valerosa.

La oscuridad la abruma,

Dime cual es la más temerosa.

Pequeño ángel, dime a que le temes.

Tranquila, pequeña, si me lo dices no abra quien te frene.

¿Tu peor temor se hizo realidad?

¿Te han lastimado y te hicieron llorar?

Sería la hora de que digas la verdad.

¿Qué haces aquí? ¿Por qué no te fuiste jamás?

¿Temes que te dañen o esperas a alguien más?

Pequeña ángel, alas de oscuridad, deberías controlar tu suave compás.

Cuéntame una historia que me haga llorar,

Sonreír, ilusionarme y quizás algo más.

Solo cuéntame, pero que sea real.

Si no, no tendría sentido lagrimas derramar.

Háblame, ¿sueñas con escapar?

¿Correr por el bosque y probar la libertad?

Te encerraron hace tanto y aun tiemblas como una hoja,

Pero no dices nada, a ver si tus captores se enojan.

Pequeño ángel, alas de oscuridad, tienes tanto miedo que no te deja pensar,

Estas cansada de que te lastimen y te hagan llorar

Pero no haces nada por quererlo cambiar.

Esperas que alguien te rescate,

Dices que es cuestión de tiempo

Alguien ira a buscarte

Y acabara con tu tormento.

Solo sueñas con el día en que veras la luz del sol,

Pero olvidas que el mundo ha perdido el color.

 




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