TORI
Cuando la amenaza desapareció, cada parte de su cuerpo se relajaba, bajando la guardia, aun asi todavía saboreaba el miedo en su boca, ¿Qué había sido todo esto? ¿Quién era ese hombre? Y lo más importante ¿Por qué solo ellos dos podían verlo? Lamentablemente ninguna de sus preguntas contenía respuestas y eso era un poco frustrante.
Dreker se alejaba, la forma brusca en que lo hizo fue como si el contacto con ella le molestase, como si le desagradase. Observo como se pasaba una mano por el cabello, abundante en la parte de arriba con un perfecto flequillo que hacía que todo el cabello fuera hacia delante. Ese corte acentuaba su belleza exótica y más sus rasgos faciales, aquellos ojos misteriosos, sus labios y mentón bien definidos y llamativos. En definitiva, él es demasiado guapo ¿podía alguien ser tan guapo y ser real? ¡imposible! Algo en él era diferente, extraño… lo mejor es alejarse de aquel chico. Iba a moverse cuando de repente él la volvía a tomar del brazo llevándola hacia un salón desocupado, confundida dio un paso atrás soltándose de su agarre, ¿Qué iba a hacerle?
—¿Qué estabas haciendo?
Aquella repentina pregunta la desconcertó y sin entender frunció el ceño. ¿de qué estaba hablando?
—¿Hacer qué? –Respondió.
—No te hagas la listilla conmigo. –Fruncia el ceño enojado. Parecía querer estrangularla en esos momentos.
—No me estoy haciendo la listilla. La pregunta es ¿Me estas siguiendo? –Inquirió mirándolo, se mantuvo alerta por si él hacía algo.
—¿Siguiéndote? No eres el tipo de chica que me atrae. –Su respuesta había sonado egocéntrica y narcisista– vamos a retroceder unos datos. ¿con quién estabas hablando en el solón de biología?
¿tenía caso mentirle? aunque decirle la verdad tampoco es una opción. No sabía quién o que era realmente.
—No se de que hablas. –Responde– Tu eres más extraño que yo.
—Si, en cierto sentido sí. –Respondía mas para si mismo que para ella.
Dreker la miraba como si quisiera descifrar un misterio que le intrigaba, sin decirle nada se daba media vuelta y comenzaba a salir del salón, su figura atlética y su forma de caminar indicaban que él no era cualquier persona. Estaba segura de lo que vio ese día a través de la ventana. Ningún alumno se percato de que aquel chico guapo montado en aquella extravagante moto, nadie lo vio de eso estaba segura ella. asi que la pregunta mas importante en estos momentos ¿Quién es realmente Dreker? O ¿Qué era? Algo en él le intrigaba, quería saber que ocurría, y quizás, solo quizás, el pudiera darle las respuestas que necesitaba. Pero… como confiar en un perfecto desconocido del cual no sabía ni sus orígenes.
Sola en aquella aula comenzó a sentir los estragos de los acontecimientos, sino obtenía respuesta se volvería loca. Los temblores de su cuerpo le indicaban que estaba en un punto de ansiedad que poco a poco iba a desgastarla. ¡no! No iba a permitir que aquello arruinase su vida. Buscaría una solución y eso significaba que ayudar el alma del profesor collins sería el principio del camino; Ya era hora de buscar respuesta a todas sus preguntas. El timbre comenzaba a sonar indicando el fin del receso, salió y se fue directo a su siguiente clase, mientras pensaba en como hacer que el señor collins apareciese o través para poder hablar con él.
A la hora de la salida todo parecía normal, Dreker le dedico unas singulares miradas que solo hacían que se pusiera más nerviosa, ¿tenía algo en la cara? Sin entender su actitud respecto a ella, fingió ignorancia cada vez que sus miradas colisionaban la una a la otra. Todavía no superaba lo sucedido con aquel extraño que no volvió a parecer, ¿Quién es realmente? ¿Estaba vivo? Esa era una pregunta muy importante. Guardo los útiles que no utilizaría y introdujo en la mochila los que sí, el bullicio irrumpía en el interminable pasillo principal, los alumnos salían de las aulas apresurados por ir a casa y alejarse de todo referente a la escuela, algunos charlaban y hacían bromas mientras que otros hacían lo mismo que ella, una vez lista cerro su casillero e introdujo el seguro, coloco su mochila en un hombro y comenzó a caminar hacia la salida, mientras caminaba su mente pensaba en aquel hombre extraño y en el profesor Collins, ¿Qué debía hacer? Sino tenia idea de nada ni en lo que estaba metida. Solo hay una cosa que podía hacer en estos momentos, intentar hablar con el señor collins para averiguar que es lo que trataba de decirle y puede que él supiera sobre el hombre extraño. Iba tan sumergida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que delante de ella se encontraba un bote de basura, solo pudo jadear sorprendida antes de caer dentro del bote y quedar piernas arriba de una manera vergonzosa y humillante.
¡Mierda!
¿Ahora como iba a salir?
Olía asqueroso, si se movía solo lograría que el bote cayera con ella adentro haciendo que toda la basura se le embarrase aún más.
—No recuerdo que esa sea la entrada a Narnia. –La voz de Dreker apenas lograba traspasar la pared metálica del bote, estaba segura que debía estar riéndose de ella en estos momentos al igual que los demás.
—Deja de reírte. –Se quejo desde adentro, casi vomita cuando el aroma entraba por su boca– ¿Vas a ayudarme o solo viniste a reírte?