Capítulo 13

Me quedé paralizada y pensativa, no supe que contestar. En mi mente divagaba pensamientos de todo tipo. Pero no sabía ni siquiera que tema plantear. No quería quedar como una estúpida ante él, tenía miedo de lo que él podría pensar de mí. Talvez era el chico quién me había dejado muda. De por cierto me gustaba. 

—Pues... Podemos ser amigos — le respondí. El chico sonrojó.

«Mmmmm... Me gusta esa cara»

—Perfecto, dame tu número móvil para tener comunicación contigo. Digo; si se puede. Así podemos conocernos más a fondo, salir a pasear, al cine, a la playa o a donde tú quieras —me dijo. 

Le di mi número y él lo guardo, nos quedamos conversando por un largo rato, que me resultó enterno hasta que mi mamá llamó, tuve que regresar a la casa, nadie sabía que yo había ido hacia ese lugar ni siquiera; donde me encontraba, pero no me gustar estar dando explicaciones como mi mamá siempre quería. Olvidé por completo quien era Alvaro. Clamaba satisfecha por el camino sola.

Cuando llegué a casa, mis padres me hicieron una serie de interrogantes y lo por fue que salí sin mi licencia de conducir, ya tenía 18 años y aún así mis padres me trataban como mejor de edad, aveces me agobiaban.

Al fin y al cabo eran mis padres, cuando terminaron de darme sus sermones, me dirigí hacia mi cuarto que yo compartía con mi hermana. Ella no estaba ahí. Decidí desbloquear mi móvil y lo primero que vi fue un mensaje de whatsapp de Alvaro. Cuando iba a contestar entró Sofía.

—¿Prima dónde estabas? ¿Qué era eso tan importante que nosotras no podíamos saber?—me cuestionó Coreen mirándome con cara de picardía —. Mejor dinos con quién andabas. ¿Qué hiciste? ¿Qué no hiciste? No nos dejes con las dudas por favor.

—Estaba tomando aire por el río  contectándome con la naturaleza, sabes muy bien que me gusta y que es lo mío. Además eso no es nada de otro mundo. Dejen de estar imaginándose cosas que al fin y al cabo no van — le respondí.

—¿Y con quién? Dime con quien ¿con quién? ¿Eh?—volvió a preguntar con aire meloso y ansiosa esperando mi respuesta.

Coreen era muy pícara, imaginativa y despierta. No se le escapaba una. De hecho acertaba en sus afirmaciones pero le faltaba madurez. Era algo obvio y común a su edad. Yo en cambio había madurado más temprano que ella. Siempre he medido los por y los contra de las acciones pero ella no. Es de las personas que actúan por su cuenta sin importar el resultado final.

—¿Qué te sucede Corren? ¿A caso no puedo salir sola a pasear sin necesidad de una compañía? ¿Es necesario andar con un hombre?—inquirí —. No tengo a nadie en especial. Deja de inventar, no soy tú que anda con uno y con otro. Todos los días despierto con la esperanza de que un día cambies y que no te busques problemas grave porque eso de andar con uno, con otro y con otro; trae consecuencias. Eres mi hermana y quiero lo mejor para ti.