Capítulo 16

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Después de que todos habíamos diluido la comida, Sofía se apartó con mi padre para poder conversar a solas, yo como curiosa al fin, los seguí sin que ellos pudieran darse cuenta, desde lejos pude ver que mi papá negaba con la cabeza y me llegó la sensación de que nuestro plan estaba fallido, me fui acercando más y más sin que ningunos se hayan dado cuenta. Luego de una larga plática acordaron dejarlo para el día siguiente. Pero noté que a Sofía no le agradó y terminó aceptando su propuesta. No tenía de otras más que aceptar su propuesta.

—Sofía —la llamé —. ¿Tienes algún interés en particular con tu amigo? No sé pero podría asegurar que podría ver algo más que amistad entre ustedes. Son suposiciones mías. 

Sofía se quedó mirándome sin decir nada. Pero había go extraño. 

«¿Por qué le cuesta tanto hablar?». 

« Esperaré a ver que dirá».

Después de unos segundos  contestó.

—Es mi novio, tu padre sería capaz de dejarme en el pueblo a que me devuelva sola por verme con alguien como él y tú lo sabes —me explicó —. Es de esas personas que para nuestros padres no sería grata. Sus atuendo no son muy convencionales que digamos. 

—No le des importancia a lo que él piense, yo no le hago caso, no te imaginas la cara y cosas que dice cuando ve a algunos de mis amigos con aretes o tatuajes —le aclaré —. Yo evito a que el conozca a ese tipo de gente. Simplemente les digo a mis amigos que eviten ir a mi casa. Mi papá especialmente me ha dejado en ridículo varias veces, emitiendo juicios de valor sobre personas que ni siquiera conoce sólo por su apariencia. Mi mamá es un poco más accesible, no tanto pero más o menos. Un día me llenaré la piel de tatuajes.

—En todo caso... No sé —contestó —. Yo podría arrepentirme luego. Sabes como soy.

—Estás extraña Sofía —la miré pensativa —. ¿Hay algo más? Mejor te sugiero posponer tu travesía, planea algo más. No sé... Podemos hacer un mini party entré nosotros, tomando alcohol y bailando toda la noche.

—No lo pospondré —me respondió —. De hecho él quiere que nos veamos. Si ocurriera algo imprevisto de que no pueda ir a verme con él, lo pospondré, por ahora no hay motivos para romper el encanto de no encontrarnos.

—Está bien he decidido no asistir, me quedaré a ayudar a mi mamá para hacer la cena —comenté —. También quiero conversar con mi mamá algo muy serio. Coreen está muy rebelde y se está pasando. Aveces no duermo pensando en dónde estará. Suele escaparse de la casa y llegar muy tarde en la madrugada.

—¿Qué? ¿Haz intentado conversar con tu hermana? ¿Sabes exactamente con quiénes sale? Creo que primeramente tienes que hacerte su amiga. 

—Sofía, ella no siendo su amiga cambiaría conmigo. Sabes muy cómo es ella. Tú haz sido testigo de muchas cosas entre ella y yo. Aveces he intentado conversar con ella cordialmente y me rechaza.

—Dios me libre tener una hermana como Coreen. 

—Ella lo que está es falta de UBA bofetada.

Me aparté de Coreen y me dirigí hacia la cocina sin mirar atrás a buscar un vaso se agua, luego subir a mi habitación a buscar mi móvil.