Capítulo 19

—Les dije a ustedes que sería mejor aquí, porque podemos conversar más libremente —habló Coreen —. Pues vamos a tener interrupciones de terceros que me molestan muchísimo.

Las chicas se sentían confundidas e incluso yo. Sabía un poco por donde ella iba pero aún así me parecía extraño. Viniendo de parte de Coreen no sería muy extraño, al principio me sorprendió pero luego recordé que aquella hermana era tan misteriosa e impredecible.

—A ver Coreen esto parece una película de suspenso — le confesé a Coreen —. ¿Qué será lo que traes en tu loca cabeza? Espero que luego no te lleguen ideas locas como las de hace días. Te encanta andar de madrugada sin importar el peligro.

—Está bien chicas, está bien —pronunció Coreen. 

Se movió de su lugar, buscó una maleta y sacó galletas y dulces. Repartió todo equitativamente. Permanecimos en silencio saboreando lo que habíamos alcanzado.

—Vamos a conversar un poco, no me gusta los misterios, ustedes están extrañas últimamente —comentó Coreen —. Y no sé... Me gustaría que en este momento y en este preciso lugar podrían decir lo que esconden.

Ana enarqueó una ceja, Sofía la miró con cara de incrédula, Lora la miró confundida y yo bajé la cabeza con varias interrogantes en mi cabeza. 

«Curiosa, loca, misteriosa, grosera, gobernativa. Oh Dios no puedo imaginarme a mi hermana dentro de poco».

—Al grano Coreen, al grano —le ordené.

Pero no se pudo decir más ya que escuchamos la voz de mi padre luego escuchamos un toque. Quería saber qué estábamos haciendo. 

Ana prosiguió a abrir la puerta. Mi padre había dicho que su hermano estaba ahí, teníamos que bajar y dejar la charla para después. Coreen tenía la cara arrugada como era de esperarse, era volátil, impaciente y  muy enojona 

—Me gustaría luego saber si es verdad que ustedes ocultan cosas —pronuncié mientras observabaa Coreen —. Correen, pienso que hay algo que no me convence. ¿Qué te traerás entre manos? ¿Una salida nocturna? Yo no quiero ser devorada por un lobo o un jaguar.

—¿Y tú? ¿Ocultas cosas Denis? —cuestionó Ana.

Voltée mi rostro hacia Ana y yo sólo la miraba.

—Ustedes son unas chismosas —alegó Lora.

—Vamos contesta Denis —insistió Ana —. Noté hace poco que saliste. No nos dijiste a donde anduviste.

Literalmente entendí que se refirió al día en Álvaro y yo habíamos conversado arriba de una roca. Pero no era momento de decir nada sobre al respecto.

—Realmente no quiero hablar ahora nada de eso —le respondí a Ana —. Pero bueno. Ustedes saben que no existe secretos entre nosotros. Si algunas de ustedes no ha dicho nada sobre algo que esté viviendo, podría hablarlo cuando sienta deseos. Aveces hay momentos en que uno no quiere conversar.

—Muy bien no hagamos esperar al señor —se expresó Lora —. Vamos chicas levanten sus traseros —se dirigió hacia Coreen —. Nena deja tu aburrimiento tenemos mucho tiempo por delante. Tengo que contarte algo luego. Te encantará.

Coreen hizo una mueca. Nos movilizamos y bajamos por la escalera, Coreen y yo fuimos a recibir a nuestro tío, estaba emocionado por vernos. Nuestro tío era muy amable y también era como un segundo padre para nosotros. Se quedó con nosotros para pasar unos días con nosotros y Coreen estaba que explotaba.