Desde mi habitación escuchaba la voz de mi hermana, estaba hablando con Lester. Coreen solía hablar muy alto. Me levanté de la cama y me dirigí al baño. Ya cuando estuve lista bajé a la cocina, mi papá estaba en el comedor, mi mamá estaba sentada junto a mi padre.
—Ya están reconciliados —pronuncié.
Ambos me mirando y no dijeron nada.
—Mamá —pronuncié acercándome al comedor para tomar asiento —. ¿Dónde está Coreen?
—Está en el patio con Lester —me contestó.
—Vaya, al parecer se llevan bien, además ella siempre quiso tener un hermano varón —le recordé, mi mamá bajó los ojos, esas palabras le hicieron llegar algún recuerdo y vi como mi papá arrugó su cara.
Me quedé perpleja al ver las reacciones de ellos y no dudé un segundo en investigar.
—¿Por qué cambiaron de repente? ¿Acaso sucede algo? ¿Por qué no quisieron tener otro hijo? —cuestioné.
—Cállate Denis, no indages tanto —ordenó mi mamá muy molesta.
Decidí callar, luego me movilicé y preparé mi desayuno mientras ellos continuaban silenciados. Desde una ventana pude ver a Coreen y a Lester sonriendo. Me senté a desayunar cuando terminé subí a mi habitación a buscar mi móvil.
Ya Alvaro me había escrito desde hace un buen rato, no me había percatado porque desperté y no tomé el móvil para revisarlo. Pero antes de ver lo que Alvaro me habría escrito, marqué al número de mi vecina Laura, quería conversar con ella sobre Coreen.
—Bueno.
—Laura, ¿podrías venir a mi casa, por favor? Estoy en mi habitación sube aquí.
—Bien, dame unos minutos.
Apagué la pantalla y dejé el móvil arriba de la cama.
En pocos minutos Laura estuvo en mi habitación, la tomé del brazo y la senté junto conmigo en el mueble.
—¿Qué has sabido de Coreen?
—No mucho, la verdad mi hermana menor no quiso contarme nada últimamente.
—Dios quiera que no ande con un bandido.
—¿Lo dudas? Yo no lo dudo —respiró —. Nuestras hermanas son iguales.
—Conozco a alguien cercano a ellas, trataré de ver si confía en mí.
—¿Y de quién hablas?
—El hermano de una amiga.
—¿Y qué me cuentas de ti?
Alcé una ceja.
Laura me miró extrañada.
—¿No ves a decir, Denis? ¿Ocurre algo?
—No ocurre nada malo. Es que últimamente me han pasado cosas extrañas, Laura.
—Bien —sonrió —. Me han contado sobre el nuevo integrante de esta familia.
Reí.
—¿Quién es él?
—Realmente, ni sé perfectamente. Mis padres los trajeron a vivir aquí y no sé por qué motivos.
—O sea, ¿no es familia de ustedes?
—No, Laura. Mis padres y sus misterios —puse mis ojos en blanco —. Y cambiando de tema, ¿cuándo vamos a salir?
Laura me mostró una sonrisa.
—No sé... Dime tú.
Suspiré.
—Sin nada de hombres, ¿de acuerdo?
Laura me miró sorprendida.
—¿Por qué no?
—Si nos vamos a divertir sola, ¿para qué invitar a terceros? Los hombres aveces dañan los planes. Y esa última vez que salimos...
Pausé recordando el desastre que ocurrió, los invitado a de Laura armaron un lío con unos amigos que estaban en el mismo lugar en donde estábamos.
—Está bien, Denis —dijo Laura con desgana y se levantó de donde estaba —. Tengo que hacer algo, nos vemos luego.
—Adiós, cuídate —me despedí de Laura y me movilicé a tomar mi móvil de nuevo.
#1477 en Fantasía
#888 en Personajes sobrenaturales
#640 en Thriller
#298 en Misterio
hombrelobo, hombrelobo drama, hombrelobo amor licántropo sobrenatural
Editado: 29.05.2024