Denis entre lobos 1 (libro 1) Serie: Denis

Capítulo 52


Al ver a Coreen en seguida me acordé del recado que mi madre le había dejado conmigo.

—Coreen, mamá quiere verte, me dijo eso cuando vine. Y en el tono que me lo dijo debieras de estar ya allá —le dije a Coreen. Ella asintió y se marchó inmediatamente. Pero en un rato corto regresó.

—¿Por qué te resolviste Coreen?

—¿Por qué mamá quiere hablar conmigo?

—No sé Coreen. Por el tono que me habló parece algo urgente.

—¿Les haz dicho algo de mí Denis?

—No hermana, tú muy sabes de que yo he rebelado ningún decreto tuyo. ¿Sabes lo que papá ahora quiere? —sonreí irónicamente —. Que seamos mejor es amigas, Por qué según él debemos de ser más unida. 

Coreen me miró extrañada. 

—¿Qué le pasa a papá? —respiró —. En verdad mamá me estuvo llamando insistentemente y por whatsapp me escribió un mensaje extraño. 

—¿Qué hiciste ahora Coreen? Al parecer mamá se enteró de algo. Y tú luces un poco extraña. 

Me detuvo un poco a pensar y detallé a Coreen diferente. 

«¿Habrá descubierto algunas de las cosas que Coreen hace?». 

De un momento a otro vi que el rostro de Coreen había cambiado, lucía más sería como era ella.

—Si es para regañarme prefiero no ir —respondió Coreen decidida. 

—Lamento informarte de eur tendrás que ir lo quieras o no. Pero vuelvo a insistir. ¿Qué hiciste Coreen?

En ese momento me miró furiosa y cruzó los brazos. 

—Deja de molestarme Denis. Tú y mamá son iguales. 

—Porque te decimos la verdad. ¿Verdad? 


Permanecimos por unos segundos en silencio mirándonos sin decir nada, hasta este Coreen al fin decidió marcharse sin contestarme. No le di importancia a su respuesta porque sabía que no me iba a contestar. 

En ese mismo momento en que Coreen salía de la cocina, entraba Lester, esta vez vestido completo, no como lo había visto hace rato. Y de nuevo sentí una corriente leve de nerviosismo, recordé la pequeña conversación que tuvimos y me detuve a pensar. 

Se sentó justo en el comedor de la cocina sin decir nada. Tomó una revista que estaba cerca y la hojeó, de lejos pude observar que me miraba por el rabillo del ojo de vez en cuando. 

«Ufff que tipo».  

Ignoraba sus miradas de reojo y continuaba haciendo lo que yo estaba haciendo, a pesar de todo su mirada se reojo me ponía un poco nerviosa.

«¿Será qué esconderá algo?».

Cuando la cena estuvo casi lista mi mamá entró a la cocina rompiendo el silencio que emanaba entre los dos.

—Mamá que bueno que estás aquí, ya la cena está casi lista dile a Coreen que te ayude a servirla —mi mamá abrió la boca pero antes de que dijera algo yo la interrumpí —. No me digas que no, te he ayudado bastante.

Puso una mano en su cintura y otra encima de una silla. Me retiré de la cocina y fui al patio de la casa. Respiré profundo. Pensando en el misterio que me rodea. Luego sentí que alguien me topó de espalda, me estremecí de repente.

—Descuida soy yo, te vi salir y pensé que te ocurría algo —se rascó Lester la nariz —. No quiero que pienses nada malo de mí, sólo quiero ayudarte y que confíes en mí.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.