Capítulo 60

Introdujo sus manos en los bolsillos de sus pantalones.

—Vámonos tengo hambre —lo incité, caminé hacia la cera y Alvaro me siguió.

Tomamos un taxi y llegamos a un restaurante. Ahí yo ordené sushi para mí y para Alvaro. Alvaro me miraba sorprendido y luego pagó. Tomamos vino. Después me llevó a mi casa, en la entrada busqué mis llaves y no las ví por ninguna parte, decidí tocar y quién me abrió fue Lester.

Vi como Lester se quedó pasmado, miré a Alvaro y también estaba pasmado. No entendía la reacción de ellos.

—¿Qué sucede con ustedes? — pregunté sorprendida.

—Buenas noches Alvaro ¿cómo la pasaste? —cambió Lester su rostro y empezó con sus ironías.

—A ti que te importa ¿qué haces tú aquí? —espetó Alvaro duramente.

Mi boca y mis ojos se abrieron no sabía que ocurría, callé para ver qué sucedía.

—Déjame informarte que yo vivo aquí —respondió irónicamente. Alvaro se puso tenso.

—Denis —pronunció —. ¿Podrías dejarme sólo con... ? —señaló a Lester sin dejar de mirarlo.

—Está bien pero mañana quiero una explicación de lo que acabo de presenciar, me voy buenas noches —me marché en seguida y subí a mi habitación sin entender que ocurría entre ellos.