Capítulo 68

—¿Por qué no abres la puerta? —inquirió. La ignoré y lo volví a cerrar.

Abrió la puerta era una amiga de ella que había venido a visitarla, saludé a la señora y me retiré al patio, ahí encontré a Lester.

—Pasas mucho tiempo aquí —pronuncié.

Lester continuó mirando hacia al frente.

—Me gusta el contacto con la naturaleza —mencionó.

—Es tu naturaleza —recalqué.

—Tu mente ha despertado tu espiritualidad y no te haz dado cuenta —me dijo.

—Tal vez —comenté.

—Hay espíritus que atacan a aquellos que los pueden percibir —prosiguió.

—¿En serio? Si es así, es terrible —le dije.

—No temas, siempre hay una solución para las cosas —me animó —. Ven, siéntate aquí.

Me senté junto a él.

—A partir de ahora yo estaré contigo —rodó su brazo alrededor de mí. Me sentí segura.

—Ahora entiendo por qué mi hermana y tu siempre están juntos —le comenté. Lester sonrió.

—Ella me pide consejos, le aclaro cualquier duda, la ayudo en lo que necesita, hasta la protejo de su novio —me confesó. Sonrió.

—Elías mi cuñado lo conocí have días —mencioné —. Parece un buen chico, me agradó, hasta el momento diría que son el uno para el otro, pero Coreen aveces es insoportable.