Sabía los sentimientos de Lester hacia mí, pero había un muro que nos dividía y no podíamos ser más que amigos.
—¿Podríamos ir a la playa mañana? —me preguntó.
—Sí, dejaremos a Coreen, no creo que esté disponible, mañana estará destrozada —le aclaré.
—Como tú quieras —musitó.
Me aparté de él, entré al baño a cambiarme, me puse mi pijama y salí.
—Cámbiate Lester —le sugerí. Él prosiguió.
Lo esperé en mi cama con mi visión hacia el techo. Luego entró se acostó a mi lado y me dio un beso de buenas noches. Después vi que su cara se acercaba a mí de nuevo, giré mi cabeza mirándolo y sus labios se juntaron con los míos.
Al día siguiente...
Lester y yo preparamos comida para llevar, nos llevamos bebidas y dejamos a Coreen en la casa. Le dejé una nota en frente de la cocina, para que lo leyera cuando se levantara. Coreen solía levantarse tarde.
Coreen, te aviso que Lester y yo salimos para la playa, cuídate y portate bien cualquier cosa me llamas o a Lester.
Yo como siempre conduje el auto de papá. Pasamos un buen día, disfrutamos el día en la playa, no me pude quejar.
#545 en Fantasía
#369 en Personajes sobrenaturales
#264 en Thriller
#121 en Misterio
hombrelobo, hombrelobo drama, hombrelobo amor licántropo sobrenatural
Editado: 11.04.2024