Capítulo 41

Ya eran las dos de la tarde y faltaba materiales, busqué a Claudia para comunicarle que Carmen y yo necesitábamos suministros. Me dijo que los demás estaban ocupados y que teníamos que ir nosotras a buscarlo. 

Asentí.

Busqué a Carmen, le dije lo sucedido y caminamos al almacén en buscar de papeles para continuar laborando. En el almacén se escuchó los gritos de un bebé, Carmen y yo nos extrañamos.

—¿Hay alguien aquí? —preguntó Carmen.

Continuamos avanzando, Carmen retornó a preguntar. Pero nadie contestaba. 

«Todo esto es extraño»

Llegamos a tomar los papeles cuando se pronto sentí que Carmen cayó sobre mí. Uf que susto.

—¡Carmen! —intenté sostenerla pero no pude, caímos juntas no soporté el peso.

Ella continuaba inconciente mientras yo trataba de ponerme de pie, para socorrer a Carmen, intenté de traté de que se despertara y nada de decir nada ni un gesto, me levanté para tratar de buscar ayuda cuando iba casi alcanzando la salida, vi a una persona que se me cruzó, pero cuando se voltea era algo horrible, era como un hombre negro que ni los ojos se les veía bien, la piel era brillos, obviamente me asusté, no era algo normal, era como un demonio.

El corazón se me salía y no pude soportar pensé que iba a morir.

—¿Qué diablos es esto? 

—Es un demonio.

—Oh Dios.

Perdí el conocimiento.

Desperté y me vi en la enfermería de la empresa, Carmen estaba en un lado, ya había despertado, la vi temblorosa. Me levanté lentamente y la doctora me preguntó cómo me sentía y su necesitaba ayuda. El supervisor nos dijo que podíamos regresar a casa temprano. Que no había problema. Llegué a casa Helen y Lester se sorprendieron al verme, no era hora de llegar sólo dije que estaba bien y que tropecé en el trabajo.

Horas más tarde...

Carmen me estaba texteando al parecer Paulo quería salir le dije que lo dejara para el día siguiente. Pensaba en que era mejor aclarar las cosas con Leo y con Lester, antes de que se pueda levantar un problema. 

«Pero Lester no va a entender»
«Hablaré mejor con Paulo, Carmen es muy floja»