Capítulo 3

Horas más tarde

Pasé casi la tarde haciendo investigaciones sobre el trabajo de Lora, realicé borradores, informes y redacté textos. Como en eso de las 6 de la tarde terminé del encargo de Lora. Luego caminé por toda la casa y no vi a nadie, mi mamá dejó un nota pegada en frente de la nevera, como solía hacerlo.

Denis espero que prepares la cena temprano tu padre y yo regresaremos a las 9 a cenar, espero encontrar a Coreen en casa cuando llegue, tiene el móvil apagado, contáctala por favor.

—Coreen haciendo de las suyas —pensé. 

Inhalé aire profundamente, cerré mis ojos por unos segundos, luego los abrí, caminé hasta una silla y me senté. Pensé y pensé hasta que me acordé de Elías.

—En todo estos meses olvidé guardar el número de Elías en mi móvil —musité —. Voy a preparar la cena temprano.

Proseguí a preparar la cena, la dejé lista y guardada en el horno. Luego me fui a mi habitación. Me quedé dormida.

Al día siguiente....

Cuando me dirigí a la cocina me topé de Lester que venía de frente. Ese me sonrió como siempre.

—Buenos días —conservando una sonrisa en su rostro.

—Buenos días Lester.

—¿Qué pasó anoche que te dormiste temprano? —cuestionó —. Cuando Retorné anoche te busqué por toda la casa y después fui a tu habitación y te vi dormida.

—Ah, sólo quería dormir. Estaba un poco cansada —le respondí.

—Mmmmm... —pausó, rodó sus ojos de la lado a lado —. ¿Qué será eso que te había dejado agotada? ¿Acaso...? —interrumpió mi madre —. Dejen de estar hablando tanto chicos y vayan a trabajar.

Giré mi rostro hacia ella, Lester miró hacia el suelo colocando sus dos manos en los bolsillos.

—Mamá ni siquiera he tomado mi desayuno —reproché.

—¿Qué esperas eh? —espetó.

Se marchó al jardín de atrás. La observaba mientras caminaba luego giré mi rostro hacia él.

—¿Qué ibas a decirme?

—Nada, olvídalo.

—¿Qué? ¿Estás celosos?

Reí.

Lester me miró serio.

—¿Estás celoso? —cuestioné irónicamente.

—¿Qué me respondería si te dijera que sí? —inquirió.