Denis entre lobos 2 (libro2) Serie: Denis

Capítulo 17

Ya todos en la mesa compartiendo la cena, se escuchó el timbre sonar.

—¿Quién será a esta hora? — preguntó Coreen.

—Ve abre la puerta Coreen —ordenó mi papá.

Mi hermana se levantó de mala gana. Iba chillando por el camino. Al poco rato retornó hacia nosotros con una cara seria y extraña.

—Denis ven acá —avanzando hacia mi.

—¿Quién es? —cuestioné —. Quien que sea que haya venido que venga hacia aquí.

—Es que... —guardo silencio.

Mi papá se molestó, dejó el cubierto en el plato, se movió a abrir la puerta molesto.

—¿Coreen qué te sucede? ¿Eh? ¿Qué haz hecho esta vez? —reprochó mi mamá.

—No he hecho nada —comentó caminando hacia donde había estado antes. 

Todos habíamos terminado de cena, Lester salió a la parte trasera pasándose dónde estaba antes lo seguí en todo momento luego fui decidida a irme a mi habitación pero mi papá me detuvo cuando iba a rumbo a las escaleras.

—Denis ven aquí —se paró.

Me detuvo y fui hacia él.

—Hay alguien en la sala y esa persona quiere verte —pronunció mi papá.

Me extrañé. «Quién rayos sería»

—Voy papá —contesté.

Caminé hacia la sala, llegué a ver mi visita y de hecho fue una gran sorpresa no pude ocultar mi asombro y a la vez sonreír. Aquella persona sonreía también. No podía creerlo pero Alvaro estaba en mi casa. De pronto mi hermana entró haciéndome caer de en la nube donde estaba.

—Disculpen chicos pero yo también quiero ser partícipe —dijo Coreen mientras caminaba.

—¿De qué hablas Coreen? —le reproché.

Alzó una ceja podría notar que no le agradaba la presencia de Alvaro.

—Discúlpame Coreen. ¿Será qué podríamos concersar solos? —demandó Alvaro.

—Sí —afirmó.

Se marchó.

—Siéntate —le indiqué el sofá yo proseguí a sentarme.

Alvaro estaba dudoso luego se sentó.

—Tenemos problemas y me imagino que sabes de que trata, sé lo que ocurrió entre Magna, Lester y tú —le dije sin dejar de mirarlo mientras veía como él rodaba los ojos incómodamente.

Asintió.

—A mí parecer creo que debes de pedirle disculpas a Lester desde entonces, esa bruja te volvió un ser despreciable como ella —le aclaré.

 




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